32. Natalie Ross

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Abajo ya no hay música, están como detenidos. Mientras Jeremy cruza en medio de todos llevando a Cheryl envuelta en su chaqueta, y Nat se encarga de hacerle paso gritando que esto no es un espectáculo; también amenaza con acusarlos a todos si dicen algo. Salimos fuera de la casa y nos encontramos con Jacob, ¿que hace aquí? Pero no veo a Ian.

―Em, recibí una llamada de Cheryl pero no decía nada, ¿que diablos le pasó? ―Pregunta espantado cuando ve como Jeremy le lleva envuelta en la chaqueta y en sus brazos. Él se la arrebata prácticamente.

―Yo la llevaré ―Jacob le dice―. ¿Es tuya la chaqueta? ―Jeremy asiente y le insinúa que no hay problema.

Jacob alza a Cheryl y la lleva a su Mustang, voy a ir tras él y los otros, Jeremy me detiene.

―Gracias por lo que hiciste por Cheryl ―le agradezco de corazón; porque jamás pensé que él se enfrentaría a su mejor amigo por mí, o mis amigas.

―Jay es un idiota.

―Sí, lo es.

―¿Aun quieres que vaya contigo? ―Pregunto, después de todo esto que ocurrió, había creído que lo de su visita a su madre ya no podría ser posible con toda la situación.

―Vine por ti ―responde tomando mi mano con firmeza.

―No lo sé; quiero ir; pero... ―exhalo un poco dudosa de lo que voy a decir a continuación viendo como mi hermano acomoda a Cheryl en la parte de atrás, y él se va a subir se detiene mirando hacia nosotros; pero el ruido de sirenas de patrullas nos alertan a todos.

―La policía. Tenemos que largarnos ―Nat advierte hacia nosotros, Phoebe también se acerca.

―Vete con ellos ―Jeremy le dice.

―¿Y tú que harás?

―Voy a otro lugar, ya te lo dije.

Nat le mira y su rostro es pura comprensión. Se va hacia el auto de Jake y sube al asiento delantero. Phoebe va a hacer lo mismo, y yo no sé qué hacer. Irme con ellos o acompañar a Jeremy. Parece herido al ver mi indecisión, y empieza a caminar hasta su Camaro.

―Ve con él ―Phoebe me espeta dándome el empujón que esperaba.

―Phi.

―Tonta, anda.

―Phi, gracias.

―Te mueres por ir con él, solo hazlo.

―Y qué hay de lo que dijiste.

―No tienes remedio Em, se te hizo tarde.

―¿Y...Jake?

―Yo me encargo de él, también llevaremos a Cheryl a mi casa. Así que lárgate de una buena vez.

―Gracias Phoebe.

Ella me da un abrazo y corre hacia el auto de Jacob y yo hacia el de Jeremy. Lo encuentro acomodándose otra chaqueta de pie en la puerta del auto. De inmediato entra y yo voy hacia la otra. Me acomodo y me pongo el cinturón a la ligera, le miro, no expresa nada y me sonríe, seguido acelera.

Diez minutos después estamos en Selma hihg way rumbo a un centro de rehabilitación para alcohólicos; es allí donde su madre está recluida desde el día que sucedió lo de la calle con los policías de tránsito. Durante el trayecto no ha dicho mucho, y por su cara, cada que avanza los kilómetros parece ansioso y preocupado; su expresión me recordaba a la misma que tenía cuando ocurrió eso.

―Gracias por venir ―Jeremy acaricia mi mano suavemente, y yo asiento.

Me sobresalto un poco; haciéndome parecer más ansiosa a mí.

Antes del fuego✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora