Antes del fuego✔

49. Sueño

¡Una explosión!

Abro mis ojos tan rápido y me encuentro solitaria, mamá no está a mi lado, y la habitación está a oscuras, miro detenidamente hasta que me habitúo un poco. ¡Un momento! No es mi casa, tampoco mi habitación, ¿en dónde estoy? Lo último que recuerdo es haberme quedado dormida en el sofá de la sala de mi casa; ¿por qué estoy en este lugar?, tal vez es un sueño. Me pellizco para constatarlo, me duele a piel. Pero nada cambia.

Miro a mi alrededor y solo veo penumbra, tanteo y me encuentro con algo blando, y sabanas, estoy sobre una cama. La penumbra se disipa un poco, y me doy cuenta que tenía razón; esta no es mi habitación. El poster de Poison en la cabecera de la cama aleja todas mis dudas. Estoy en la habitación de Jeremy; pero, ¿por qué estoy aquí? ¿Cómo llegué hasta aquí? ¿Y dónde está él? Busco más alrededor y lo veo de pie junto a la ventana. Esto tiene que ser una broma o un sueño.

―Jeremy ―le llamo una y otra vez y no me contesta.

Mi voz es como un grito mudo, y él parece ensimismado con lo que ve afuera de la ventana.

―¡Jeremy! ―Otra vez pronuncio su nombre con más insistencia.

Mi voz logra llegarle y de repente se gira hacia mí. No puedo ver bien su rostro.

―Pequeña y dulce En. ―Su voz es apenas un susurro.

No dice más nada. Se va a subir en la ventana. ¿Por qué? Esta es su habitación, ¿a donde quiere ir si yo estoy aquí con él?

―¿A dónde vas? ―Pregunto angustiada.

Se detiene, solo me observa y no contesta. Se sube finalmente a la ventana y algo en mi interior me dice que se va a tirar. Trato de levantarme de la cama; pero no me muevo, estiro mis manos hacia él con desespero.

―¡Jeremy detente! ―Grito―. No lo hace.

―Jeremy ―grito y ahora mi garganta se desgarra.

―Me tengo que ir ahora; pero nos veremos pronto, pequeña y dulce Emily. Nunca olvides qué vamos a estar juntos hasta la eternidad.

Por extraño que parezca el me ha dicho eso tantas veces; pero hoy se sienten tan extrañas que me entran las ganas de llorar.  Me mira y una sonrisa triste se dibuja en su cara, seguido salta. Logro levantarme de un tirón de la cama y corro hacia él. Se ha tirado. No lo puedo creer. Me llevo las manos a mi cara con horror cuando miro al fondo y no hay nadie...

Abro mis ojos. Me despierto.

∞∞∞∞

Bueno mis queridos lectoras/es. A partir de aquí solo les prometo que la cosa se va a poner un tanto difícil y literalmente, van a llorar; sin embargo, no pierdan de vista él contexto de la historia.

Gracias por leer!!