Antes del fuego✔

13. Noche caliente

Aparto mí vista de él, y la llevo hacia la mesa de estudio empotrada junto a la ventana, donde reposan varios equipos tecnológicos entre ellos una Tablet y una Macbook, también un gracioso puff azul con la cara de un angry birds muy cerca de la cama, y es tan extraño. Necesitaba empezar a ser coherente, este no es uno de esos momentos de debates de literatura donde yo siempre intento darle la lata y llevarle la contraria con mis pobres interpretaciones de los romances clásicos. Tampoco podía darle la cara, se daría cuenta que eso no es precisamente lo que se me ha metido en la cabeza, ahora mismo pienso que Jeremy es un tipo peligroso; como si fuéramos yo la oveja y él, el gran lobo malo; aunque en el fondo no creo que vaya a comerme o violarme. ¿Eso creo? <<Olvidaste que te metiste en la boca del lobo por tú propia cuenta>>, mi subconsciente me regaña de nuevo.

―¿Es eso Em? ―Ahora me increpa.

Meneo mi cabeza negativa.

―Pero, podría pensar que es así, tú me has traído aquí, a tu habitación, tu sabes ―me lanzo con mis deliberaciones.

―Cuando te lo propuse, ¿no lo pensaste?; aun así viniste por voluntad. Podría pensar que eso es lo que quieres, después de todo si estás en mi habitación y a mi merced. ¿Qué debería pensar yo? ―Comenta todo sobrado.

¡Cielos! A que no soy más que una tonta, y de paso, la abanderada de las ilusas. Golpe bajo, Jeremy tiene un buen punto a favor. Porque es precisamente como esto se ve ahora mismo, y no es que no me haya dado cuenta antes. Sin embargo...

―Nunca siquiera imaginé que esto podría suceder. ―Mis palabras vuelan antes de que termine de meditarlas.

Él camina más cerca, hasta estar a pocos centímetros de distancia, se inclina hacia mi cara hasta casi tocar mi nariz con la suya. Me intimida y me obliga a tragar en seco. Su presencia es realmente imponente.

―Pero estás aquí, Em. Y te recuerdo que tú querías besarme.

Más golpes bajos. Técnicamente ni siquiera sé cuál era mi intención al inclinarme de esa forma tan cursi hacia él, estaba obnubilada; o, lo estoy aun. Su aliento cálido golpea mi boca y como tonta lo aspiro. Él se vuelve a alejar dejándome ahora con la boca abierta.

―¿Lo ves? ―Afirma con suficiencia, y yo quiero que me parta un gran rayo.

Y quien en sus cabales no querría besarlo. Me sentí derrotada y más tonta aun. Tal vez no me trajo para lo que ahora estoy maquinando en mi cabezota. Lo hizo tal vez, y simplemente para reírse de mí. Muevo mi trasero dispuesta a irme con lo que queda de mi dignidad, y como las otras veces me atrapa del brazo en un rápido efecto reflejo. Debe ser por su buen desempeño como lanzador en el equipo. ¡Es realmente rápido!

―¿Vas huir?

¿Huir? ¿De qué? ¡Tus burlas! Obvio que sí.

―Es lo más sensato ―le suelto a la cara deshaciendo su agarre con rabia―. ¡RECHÁZAME DE NUEVO Y DISFRUTA CON MI HUMILLACIÓN, PUBLÍCALO, SÚBELO EN FACE, RETWITEALO EN TWITTER, DÍSELO A TODOS, Y TE ASEGURO QUE NO PODRÁS HACERME SENTIR PEOR DE LO QUE AHORA ME SIENTO! ―grito alzando la voz furiosa, y poco me importa ahora si alguien en esta casa me escucha, me quito el saco y lo tiro al suelo frente a él. Mi cuerpo vibra de furia, frustración y excitación al mismo tiempo.

Jeremy no responde, sus ojos son un profundo foso azul oscuro en el cual me pierdo, da un paso hacia adelante y yo instintivamente retrocedo con la expectativa en mi rostro. Da otro más y se mueve tan rápido que no le puedo detener, y usa en el acto su fuerza para llevarme con todo su peso contra la pared causando un ruido sordo al estrellarme contra ella. Una de sus manos ahueca en mi cuello. Estoy sorprendida con su dura reacción; acaso va a estrangularme por gritarle todo eso en su cara. En medio de mi confusión por si va a asesinarme o no, solo siento como estrella su boca en la mía y sus labios delgados y suaves, se mueven rápidos y violentos contra los míos. Intento... resistirme. Imposible.