16. Juguemos juntos, Em

2.9K 276 23
                                    

Supongo que me encuentro en un gran dilema. Jacob parece haberse cortado con alguna roca dentro del lago, y debería ir rápidamente y ver en que puedo ayudarle; sin embargo, tengo en frente de mí a Jeremy pidiéndome gentil y tramposo que vaya con él, de nuevo. ¡Esto es una broma! Estoy dividida, parte de mi aunque esté aun enojada, quiere irse con él.

―No crees que te equivocaste de persona ―digo mirando hasta donde está la morena y que parece buscarle como loca.

―Estoy seguro que te lo estoy pidiendo a ti, no a otra ―encaja serio.

―¡Te burlas de mí otra vez!

―No me burlo de ti. Eres tú quien se hace ideas en la cabeza.

―Eres un bastardo Jeremy; porque no me dejas en paz ―suelto con los dientes apretados, doy media vuelta para largarme. Muy a mi pesar me toca meterme al agua; pero no doy dos pasos, me toma de la mano y me jala hacia él.

―Vas a negarme que no te gustó lo que sentiste anoche en mi cama. Te di un orgasmo, o por la cara que tenías, seguramente el primero en tu vida ―susurra en mi oído haciendo que mi piel se erice con su aliento y los recuerdos, haciendo que empiece a sentirme húmeda entre las piernas. Como dejé que tuviera tanto control sobre mí. Aun así, no, no estoy dispuesta a contestar eso; si lo que pretende es burlarse de mi otra vez. Levanto mi mano para abofetearle, y él la toma cortando mi intento, me atrae a su pecho. Me apresa, me abraza.

―A mi si me gustó, Em ―dice y creo que mis ojos ahora si se van a salir de las cuencas. O peor aún, me va a hacer morir de un infarto. Y no debería estar usando esa palabra.

―¡Mientes! ―Trato de no dejarme engatusar.

―Compruébalo tú misma ―ofrece, y parece muy dispuesto―. Me pone a dudar.

―¿Qué hay de...Jacob?

―Es tu hermano mayor puede cuidarse solo, o no lo necesita. Mira ―él señala como todos se hacen cargo y le ayudan; excepto Jay, quién no hace nada.

―No deberías ir con Jay.

―Él también puede cuidarse solo.

―¿Y yo?

―Estoy seguro que puedes cuidarte tu sola. O, ¿prefieres que yo te cuide? No me molestaría ―su boca se amplía en una sonrisa.

―¿Y a dónde quieres que vaya contigo esta vez? ―Pregunto para no llevarme otra sorpresa y omitiendo su clara insinuación.

―Quieres saber, ven y descúbrelo tú misma ―dice encaminándose en dirección contraria del lago, hacia el interior del bosque que da a las montañas.

―¿A qué juegas Jeremy?

―No juego; pero si te place podemos hacerlo. Me encantaría ―dice y para mi suena algo juguetón, un contraste con esas facciones duras suyas que le hacen aún más atractivo.

Ha dicho eso; pero todavía me encuentro ante una gran ye de direcciones, una va hacia donde Jacob, y la otra hacia el bosque, y no se hacia dónde coger, ¿o si lo sé? ¡A la mierda tanta dilación! Le sigo como lo hice anoche, y una mueca de complacencia victoriosa ahora adorna su linda boca. Lo que me augura que tal vez pase igual... que anoche. Mejor debería dejar de jugar con fuego. Él, ―¿en serio quiere que le acompañe?―, me machaco la cabeza una vez más.

Había pensado que iríamos hasta su Camaro, y no, seguimos caminando dentro del bosque. Agradecí no haberme metido al agua y quitado mis zapatillas de tela, con la experiencia de la subida hacia las cascadas. El parece ir muy cómodo con sus chanclas. Después de unos minutos de seguirlo caminando, llegamos hasta una hermosa casa. Y creo que es la casa de campo de su familia, olvidaba que el lago lindaba con los terrenos de la familia Ross.

Antes del fuego✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora