Antes del fuego✔

24. Visita nocturna

Una vez fuera del lugar, miro hacia el Camaro de Jeremy aparcado al lado del de Jake. Seguro que escuchó lo que Ian dijo, sin embargo, ¿por qué debería preocuparme lo que piense?

―¡Hey Em! ―La voz de Nathan me sorprende cuando voy a abrir la puerta―. Me doy la vuelta rápidamente hacia él

―Hola Nat.

―¡Qué onda! ―Dice, y ríe como si no tuviera más que preguntar, y de paso me contagia. Nos ponemos nerviosos.

Le reparo, Nathan al igual que Jeremy es lindo; y sus diferencias radican en que Nat es más bajo, mas delgado, más dulce y delicado. Como una extraña comparación entre papel para el baño y pañitos para limpiarte el cutis. ¡Cielos!

―No intentamos arrollarte hace un rato, solo para que lo tengas en cuenta ―Nat dice haciendo que me sacuda de mi extraña e higiénica comparación.

―Lo sé ―admito.

―Disculpa a Jay, desde que ocurrió lo de él con Cheryl anda algo amargado. Tu sabes, y quién no.

―¿Y qué fue lo que exactamente pasó? ―Cuestiono y Nathan me mira confuso―. ¡Mierda! Es cierto que durante eso yo estaba dejándome hacer cosas sucias de Jeremy. Más mierda.

―No lo vi, tuve que salir a cambiarme el vestido.

―Ah... ¿Y qué te pasó?

―Solo un poco de ponche rojo.

―¡O vaya! Lástima, por eso ya no te encontré, se te veía muy lindo ―expresa tan casual.

―Gracias Nat. Pero, quiero saber, Cheryl no cuenta nada de eso, ella se guarda las cosas cuando son difíciles, tú entiendes.

―Considerando que son amigas... eso es raro: pero bien, si te lo voy a contar; no aquí. Llámame y hablamos ―el propone y yo rápidamente asiento.

―Ok.

―Tienes Whatsapp, ¿cierto? ―Pregunta.

―Sí, obvio. ¿Te busco?

―No. Yo lo haré. No es difícil encontrarte Em. Últimamente andan muy movidas.

―Vale ―respondo poniendo punto final a mi corta conversación. Y lo cierto es que tengo una sonrisa tonta en los labios, y, aunque Nat es lindo no me ha hecho sonrojar lo suficiente. Sus ojos color ámbar, y su melena castaña con iluminaciones rubias, le hace brillar y verse delicado y vanidoso. Si, definitivamente es más del tipo lindo y tierno; seguro que es todo un romántico con las mujeres.
Los demás ya salen, e increíblemente Jeremy viene al lado de Ian, charlan sobre algo y se despiden de mano, y por la cara de Jeremy, no sé porqué pienso que eso es muy malo.

Me meto rápido al puesto de conductor, si Ian me ha dado las llaves es porque quiere hacerme feliz conduciendo a casa. Eso hago, y al llegar a casa, le devuelvo las llaves a Ian y corro rápidamente a mi habitación.

―¿A dónde vas Em? ―Ian me detiene en el tercer escalón.

―Al baño, lo necesito urgente ―chillo de vuelta para mostrarle mi desesperación.

―¡Bien, ve! ―Responde espantado―, ¿número uno o dos? ―Agrega malicioso y yo bufo prosiguiendo en mi huida.

Entro y cierro la puerta detrás de mí; miro la hora en mi teléfono, son las cuatro, demasiado temprano. Reviso por mensajes o notificaciones, y hay algunas de las últimas subidas de Cheryl, y una actualización de estado de Phoebe. Ella y Max en una selfie en primer plano con el lago de fondo. Eso me recordó la foto que Jeremy tomó de los dos. Al final nunca la vi, y seguramente nunca lo haga. Debe haberla borrado como hizo con la que le envió Phi.