Mi Hermanastro | Aguslina

8. Sueño.

Carolina Pov's

Me tomó de la cintura desde atrás mientras me encontraba en la cocina haciendo unas tostadas. Me apartó el cabello y repartió besos desde mi cuello hasta mi hombro. Ladee mi cabeza para darle más acceso y él siguió con sus besos mientras hacía círculos con sus dedos en mi estómago. Me voltee y rodee con mis brazos su cuello, olvidándome de las tostadas. Él como respuesta me apretó hacia su cuerpo.

Cerré mis ojos y suspiré. Pude sentir en su cercanía su piel caliente, su fragancia embriagadora, sus fuertes brazos tomándome con firmeza, su pecho subiendo y bajando al mismo ritmo desenfrenado que yo.. Y su gran erección haciendo fricción en mi vientre.

Alcé la vista y su cara era de total deseo.

—No puedo más con esto. Te deseo, Carolina.

—Y yo a ti, Agus.

Bajó su cabeza en busca de mi boca, que lo recibió con tanto anhelo. Abrí mis labios dando paso a su lengua, juntandola con la mía. Sus labios humedos y ardientes se aplastaban contra los míos, embriagandome y mareandome.

El beso subía de intensidad a cada segundo y en algún momento dado murmuré algo que ni yo entendí sobre sus labios y el apretó mis nalgas, masajeandolas, moviendo sus caderas contras las mías, haciéndome jadear.

Mi sexo ya estaba chorreante ante la fricción y los besos que el me propinaba. Gemí cuando comenzó a subir sus manos por mi pierna desnuda llegando hasta la orilla del vestido de algodón.

—Tus malditos pezones se transparentan bajo la tela ¿sabías? Y esa tela.. Se ajusta tan bien a tus curvas, a tus nalgas.. —las apretó con fuerza y yo gemí. —... que me vuelve loco.

— Agus. —Grité cuando sentí su mano meterse bajo el vestido y presionar sobre mis bragas. Simplemente me empapé.

Como un loco me sacó el pequeño vestido blanco por la cabeza y tomó uno de mis pechos en su boca, yo grité. Mi cuerpo comenzó a vibrar ante todas las sensaciones.. Y a penas iniciaba. Pero ya me sentía borracha de deseo. Jugó con mi otro pecho y yo aferre su cabeza a ellos.

Luego, una de sus manos bajó por mi estomago, mi vientre, hasta llegar nuevamente al sitio mas húmedo de mi cuerpo. Me esrremecí cuando metió su mano entre mis bragas y paso su dedo por la entrada. Gemí su nombre una y otra vez, alzando las caderas hacia él buscando más de su contacto.

—Calma, nena. Tenemos toda la noche. Haré que te corras tantas veces que me pedirás que pare.

Esa promesa me hizo temblar a casi el punto de que mis piernas desfallecieran aun cuando él me tenia tomada.

Pero yo sólo pensaba, eso sería teóricamente imposible, no podía.. Simplemente no podía acabar así.

Me alzó y no se como terminé sentada sobre la mesa y con Agus entre mis piernas. Me sostuve con mis codos mientras el colocaba mis piernas en sus hombros ¡Santísimo Dios! Que posición tan excitante.

Pero antes de pensar en otra cosa, me apretó las caderas y se hundió en mi con una fuerza descomunal.

—¡Oh, Dios! —grité y apreté los dientes.

El hindió sus dedos en mis nalgas y comenzó a bombear. Retirándose y embistiendo de golpe en mi apretado sexo lentamente.

—Eres tan apretada, Carolina. Me oprimes y eso me excita. — sus movimientos iban en aumento y gotas de sudor corrían de su cara.

—Si.. Eso es. Más fuerte. Follame, Agus. —le exigí, enterrandole las uñas en sus brazos.

Me embistió con más fuerza. Mientras la espiral de tensión iba en aumento. Nuestros gritos y jadeos estaban fuera de control.

—Correte, Caro.

Yo me paralicé.

—No.. No puedo.

—¡Si puedes! —bombeaba descontrolado.

Bajé la mano a mi entrepierna para masturbarme pero el me la tomó y juntó las dos por encima de mi cabeza.

—Correte en mi polla, Carolina.

Rodee mis piernas en su cintura y el se enterró más en mi. Su boca fue hasta uno de mis pezones y lo subcionó. Eso fue mi perdición.

—Si, ¡Si, me estoy corriendo! —Grité al sentir una repentina corriente viajar desde todas partes y reunirse en mi coño.

Me estremecí y lance un grito por la intensidad del orgasmo que me arrasó. Agus me sujetó las caderas y aplastó su sexo contra el mío, gruñendo mientras se corría, introduciendo profundamente su pene en mi. Me sacudí con violencia por las oleadas tan intensas que me provocaron el hecho de alcanzar el clímax con él y...

Me desperté de golpe en mi habitación.

Maldita sea.

Tenía la respiración agitada, el corazón me latía desbocado y mi coño palpitaba al punto de doler.
Era un sueño. Era solo un maldito sueño donde tenía el orgasmo mas increíble que... ¡No! ¿Con Agus?! Esto no me podía estar pasando. Llevé mis manos a la cara y sin querer, rocé mis pezones con los brazos. Estos se apretaron sobre el vestido de algodón..

Más nunca volvería a colocarme este vestido, pensé.

Giré la mirada hacia la mesita de noche y vi la hora. 2:36am. En este estado era imposible volver a dormir.

Hice una mueca y lance mi cabeza a la cama de nuevo. Cerré los ojos, llevando mi mano desde mis pechos, pasando por mi estomago hasta introducirla dentro de mis bragas.

Roce mi punto débil y gemí. Me deshice de mis bragas y comencé a frotar en círculos mi clítoris mientras alzaba las caderas. Aun la esencia de mi sueño seguía en el aire y eso me excitaba al punto de la locura. Baje lo otra mano e introduje dos de mis dedos y bombié tan rápido como pude. La sensación jamás sería igual a la de mi sueño pero gracias a mi buena imaginación, sentí cuando mis paredes comenzaron a contraerse.

—Si, si. Justo así.

Froté más rápido y en segundos alcancé el clímax, haciendo que mis piernas temblaran. Eso había sido más rápido que otras veces pero no iba a quejarme. Con una sonrisa pude volver a dormir.    

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Pinches cochinas 7u7

Ya tienen su PRIMER momento hot, fue de sueño pero ya se acercan mas y peores :v

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Chau, bonitas ♥ :'3