Carolina Pov'sEsas palabras me dolieron mucho más de lo que estaba dispuesta a aceptar. Los ojos comenzaron a arderme y la garganta se me secó.. ¡No, no iba a llorar aquí! ¿Para qué? ¿Para reafirmar sus palabras de que era una niñita y además, llorona?
Aparté la mirada de él, incapaz de seguir sosteniendola, y miré el paisaje.— Caro... —murmuró.
No quería escucharlo más, no quería verlo más y no quería seguir con esta película, quería simplemente escapar de ahí tan pronto como me fuese posible. No tenía fuerzas para pelear esta vez.
—Yo.. Voy al tocador, ya vuelvo. — dije con voz cortada. Si él no se había percatado de cuan afectada estaba, pues ya debería estar burlándose de mi.
Crucé la terraza con la cabeza gacha y rogando que nadie me detuviera, llegué a la puerta y finalmente pude respirar.
Al menos hasta que vi a Martina salir de la cocina, despampanante con su copa de champagne en una mano y una enorme sonrisa en la cara.
—¿Todo en orden, querida?
—¡Mejor que nunca! Sólo un poco mareada... Si me permites. —y tan rápido como pude corrí al baño.
Al llegar, me senté en la tapa del escusado y cubrí mi cara con mis manos y dejé escapar las lágrimas que había estado reteniendo. Cualquier rastro de borrachera quedo en segundo plano.
«eres una niña inmadura y bastante inocente para tu edad»
Sus palabras volvieron a mi cabeza como un rayo y las lágrimas salieron al encuentro de mis mejillas.
¿Que le había hecho hacía un año para que pensara de esa forma de mi? La primera vez que lo vi, entraba al restaurante junto vestido con una elegante camisa blanca de botones, yo me había quedado estupefacta con lo atractivo que me había parecido, me había encantado y hasta le había sonreído con las mejillas coloradas ¡coqueteandole! En ese instante Agustín-padre- se levantó, lo saludó y me lo presentó como mi hermanastro. Pero todo calló al suelo cuando me miró de arriba a abajo y pronunció las primeras palabras, dirigida a nuestros padres.
"Solo les diré que no pienso hacer de hermano mayor ni a forzar que me agrade por ustedes, y me perdonan."
¡Maldito hipócrita! Paradójicamente era lo que hacíamos en este momento, pero en este caso, para mantener en descontento a alguien.
Cada fibra de mi piel se llenó de furia, queriendo salir y acabar con la escenita que teníamos montada y avergonzarlo frente a todos sus amigos, aunque eso diera pie cabida a que destruyera él mi relación con Jorge, pero en mi cabeza la imagen era bastante satisfactoria.
¡Maldito sea el día en que Agustín Bernasconi apareció en mi vida y maldito sea el momento en que comenzó a afectarme tanto!
Me vi al espejo del tocador y mi maquillaje se había corrido un poco debido a las lágrimas, hacía un puchero mientras el corazón se me hacía chiquitito. Esto de pasar de la felicidad al enojo y luego a la tristeza se estaba volviendo un mal habito.
Luego de casi quince minutos encerrada en el baño, me limpié la cara y traté de arreglarme el maquillaje.
Lo mejor sería acabar con este día.
Le diría que me dolía mucho la cabeza y que quería acostarme, y aunque el tema de la cama me ponía muy nerviosa, tendríamos que llegar a un acuerdo para no compartirla. Al siguiente día esperaba estar mejor para despedirnos y volver a casa.
Al llegar cerca, pude ver a Agus y Martina charlando efusivamente, y no pude con la curiosidad. Me acerqué y me oculté en una de las plantas de la esquina.
—Martina, Carolina y yo solo tuvimos una pequeña discusión, ¿puedes dejar ya el tema?
—Pero lloraba cuando me crucé con ella.
—Es algo... Sensible.
—Aun no me cabe en la cabeza. Dejar una relación seria y estable con una mujer, una profesional como yo, por ir a cambiar pañales, o para estar de niñero de esa nena. ¿Seguro es mayor de edad?
—Te recuerdo que tú eres bastante mayor que yo. —la cortó Poncho, ignorando su último comentario.
—¡Es distinto! Tú eres muy maduro para tu edad, eres diferente.. Eres un hombre.
—Hombre y todo, pero eso no impidió que me pusieras el cuerno.
¿¿El cuerno?? Me tapé la boca con las manos. Bien, ya entendía varias cosas de la actitud de Agus y la insistencia de ella a que le perdonara.
—Mi amor, ya eso te lo expliqué. Me sentí ofendida cuando me rechazaste y...
—Te fuiste con el primer idiota. —terminó él.
La mujer suspiró y pude verla agachar la cabeza. En seguida la alzó.
—Creeme, de todos, nadie me hace sentir como tú.
Él hizo ademán de hablar pero ella continuó.
—... Y se que esa niñita inexperta jamás te va a complacer yo como lo hago yo.
Cerré los ojos. Eso no ocurriría nunca, pero él que lo dijera de esa forma había dolido. Tal vez hasta tuviera razón.
—Si quieres que te suele algo de mi intimidad con Carolina, no lo haré. Yo la amo y la respeto, y no caeré en ese juego. —la mujer abrió muchos los ojos. — Ya acepta que la escogí para mi; y creeme cuando te digo, que me siento amado, pleno y satisfecho con ella a pesar de lo «rápido» que te parezca.
Abrí los ojos, sorprendida de como - al menos ficticiamente- me había defendido y había usado mis palabras. Sonreí embobada.
En medio de su cara de furia yo decidí aparecer, me lancé a los brazos de Agus, quién me devolvió el abrazó.
—Cariño. ¿Ya estás mejor? —yo asentí y enterré mi cara en su pecho. —Debemos hablar. —volví a asentir y él beso mi frente.
—¿Podemos bajar a la playa?
—Claro. —me tomó de la mano y antes de darnos vuelta me dirigí a Martina.
—Creo que Juan Pablo te necesita, algo le sentó muy mal y entró corriendo al baño. —la mujer bufó y entró echa furia a la casa.
—Um. —me aparté un poco cuando la mujer se fue. —Yo.. um, bajaré. Tú puedes quedarte si quieres.
—Note dejaré ir sola. Te acompaño._
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7u7 Perdón por demorarte tanto bonitas ♥
Ahora subo, uno, ¿si? :'3
Bye ♥♥♥♥♥
3/10
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Mi Hermanastro | Aguslina
Fiksi PenggemarLa madre de Carolina se casa con el papá de Agus. Todo bien. Pero estos hermanastros se odian a más no poder. Y todo comienza porque el mismo Agus chantajea a Carolina haciéndola fingir que es su novia. Y se darán cuenta que la tranquilidad no es lo...