Mi Hermanastro | Aguslina

34. "Tú le gustas"

Carolina.

-No deja de mirar para acá, está cabreadisimo. -me dijo Michael y no pude evitar reírme. Agus estaba tratando de no parecer posesivo pero le estaba saliendo fatal.

Días antes, Michael me había estado escribiendo mensajes de texto tirándome la onda, consiguió mi número a través de Valentina el día del partido en mi casa, eso había hecho a mi amiga perder todas las esperanzas con él. Pero a mi no me interesaba y se lo hice saber, por lo que estaba aquí, tratando de persuadirlo para que se acercara a Valentina. Con lo que no contaba era con lo perspicaz que era, había notado una onda rara entre Agus y yo, más allá de hermanastros en como me veía y quería matarlo a él, entonces había sido directo al preguntarme.

No me quedó de otra que confirmarle.

No le sorprendió tanto, al principio creyó que estábamos en una relación pero no quise alimentar eso y le conté -más o menos- como iba la cosa. El lo entendió y prometió mantenerse a raya aunque le costara.. Al mismo tiempo le contaba lo encantadora y ardiente que era Valentina y de hecho, lo había animado a sacarla a bailar. Pero lo retuve unos minutos, me encantaba como Agus nos miraba por el rabillo del ojo y apretaba los puños. Era ilógico porque le había pedido precisamente que no hiciera eso. Pero lo cierto era que me gustaba. No.. ¡Me encantaba!

Iba a sacarlo yo misma a la pista cuando una rubia alta que me parecía familiar se acercó chillando a él. Fruncí el ceño. La había visto antes, en Moskowa con Agus el día que descubrí a Jorge. Se había referido a ella como una vieja ex. Recordé que había señalado hacia mi y la mujer me había mirado con odio.

-¿Bailamos ésta? -la oí decir.

No... ¿Que haría? ¿Iría o le diría que está conmigo? Aunque básicamente no lo estaba. Pero sorprendentemente no se lo pensó dos veces, sonrió y se llevó a la chica agarrada de la cintura hacia la pista.

Yo estaba con la boca abierta ¿por que no me había levantado antes para sentarme a su lado? Me había invitado ¿no? Debería estar conmigo. Pero lo cierto era que me sentía muy estúpida, por no haberme levantado antes, por no adelantarme a la rubia, por haberme enojado en el auto con él porque no me dijo que le parecía hermosa, sino que solo me sentaba bien el vestido.

Carolina, calmate.

Yo no tenía absolutamente nada con Agus, no compartíamos más que la cama y un lazo familiar, él podía salir y bailar con quién quisiera y yo no tenía por qué enojarme sabiendo que no se acostaría con nadie sin, al menos, decírmelo y terminar con lo nuestro. En eso habíamos quedado.

Karol y su novio se levantaban a hacer lo mismo, Christian miraba a los lados en busca de alguien a quién sacar y yo animé a Michael a que invitara Valentina.

-¿Te vas a quedar sola acá? -me dijo luego de levantarse.

-Nop, yo voy al tocador.

Me levanté y tomé mi bolso de mano y me abrí paso entre la gente, había una fila de unas tres mujeres para entrar, cuando por fin lo hice me lave las manos y me dispuse a salir.

Casi se sale el corazón al ver a Agus en el pasillo fuera de los aseos con las manos cruzadas.

Agustín.

Le di una excusa tonta a Irina cuando vi pasar a Carolina hacia los baños y fui tras ella. La mujer quedó en esperarme y solo pude resoplar, no es que me molestara ella en si, yo la había querido muchísimo, lo que me molestaba era verla de disco en disco buscando hombres cuando tenía un hijo de seis años que cuidar en casa. No sé como no le pesaba la conciencia. Al menos me salvé de ese rollo y agradezco que me pusiera el cuerno.

Ella parecía que no fuese a madurar nunca.

Cuando vi por fin salir a Caro de la puerta quise tormarla y encerrarla en uno de esos pequeños cubículos para besarle hasta el alma y salir cuando Michael se largara pero logré controlarme.

Parecía sorprendida de verme ahí.

-¿Te está esperando Michael? -ella entornó los ojos y lentamente negó con la cabeza- Bien ¿podemos ir a la terraza?

No hizo señas de que si, pero se dirigió hacia allí y yo solo la seguí. Una vez en la barandilla no supe que hacer. Desde la ahí se veía parte de la ciudad de noche y mis recuerdos se dividieron dos: Carolina en la barandilla de la terraza de Cancún sintiendo la brisa del mar, y Carolina en el mirador sentada sobre el capó admirando las luces de la ciudad.
Era tan bella que dolía.

-¿Estás enojada por algo? -pregunté cortando con una hojilla ese tormentoso silencio. Ella solo me miró un rato y entornó los ojos.

-No ¿habría algo porqué estarlo?

-No lo sé... -murmuré, tampoco quería darle ideas - Carolina.. ¿Te gusta Michael? -solté y abrió los ojos como platos.

-No, Agustín ¿por qué lo preguntas?

-Tú le gustas.

-Lo sé -¿lo sabía? -Pero no es recíproco. Además, a Valentina le gusta.

-¿Cómo lo sabes? -fue lo único que logré captar.

-Me lo dijo.. -¿se lo dijo? Alcé las cejas- También imaginó que había algo entre nosotros. Eres muy obvio, no sé como tu papá no se a dado cuenta si te conoce desde que naciste. -y por primera vez en toda la noche, me sonrió. No estaba segura que responder a eso.

-¿Y que le dijiste?

-Que si. Que pues.. No era una relación, pero si medio estábamos. En fin, él lo entendió. ¿No te molesta que se lo haya dicho?

-Oh. Bueno. Ojalá Valentina tenga esperanzas. Y no, no me molesta.

-Bueno. Y hablando acá ¿y tu rubia?

-La dejé en la pista, no quiero terminar siendo padre que busca para sus hijos. -reí ante el comentario que sólo yo entendía, ella me sonrió tensa -Yo solo quiero estar aquí contigo -me acerqué y ella se relajó.

-¿Si?

-Si. Me traes loco ¿sabes? -se revolvió nerviosa y la pude ver ruborisarse. Era jodidamente adorable.

Me acerqué más a ella, quería estrecharla en mis brazos y besarla. Quería sacarla de aquí y llegar a casa para hacerla mía. Me estaba volviendo loco en muchos sentidos y eso asustaba. No era algo que quería ni necesitaba en esos momentos. Tampoco ella y mucho menos nuestros padres.

Estábamos tan cerca que podía sentir su aliento, verla cerrar los ojos y separar sus ya rosados labios.

Pero sentí a alguien salir a la terraza. No es que me importase demasiado tener espectadores, pero algo me hizo separarme y mirar en dirección a las puertas francesas.

-Oh, vaya. Pero si tenemos compañía.

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Ajá :v Leyeron bien.

Verán, AMO a wattpad con la vida. Pero he notado y mucho que no haya libros nuevos que me gusten y sean de mi tipo :v así que sólo leo algunos a veces. Pero me paso la vida entera en Instagram o escribiendo aquí ^^

Y pues, como casi no entro acá y no leo sus mensajes diciendo que siga con la novela y así, a veces pienso que ni se interesan :v He decidido crear un hashtag en Instagram especialmente para mi y ustedes.

Ahí pueden decirme su parte favorita de "equis" capítulo sacando una captura, o mandandome avisos o mensajes, etc :v

Y si no tienes Instagram, pues dime aún en los mensajes privado, muro o comentarios c

¡Eso es todo!

Las quiero, Prettys ♥