Mi Hermanastro | Aguslina

37. ¿Enamorada?

Carolina.

Al día siguiente presenté mi parcial con el peor de todos, si, el barbudo, ese que me odia. Como siempre trató de hacermela imposible pero yo estaba confiada y tranquila, estaba segura que saldría bien. A la hora de la salida estaba en el patio con Valentina y Karol, esta última estudiaba medicina y a pesar de que las tres estudiábamos distintas carreras siempre no las arreglábamos para vernos un rato por los pasillos o en el patio.

—Estoy desesperada para salir de vacaciones navideñas ¡ni se imaginan! — exclamó Karol acostándose sobre el pasto — Amo mi carrera pero no saben lo estresante que es.

—Y que lo digas, parece fácil la arquitectura pero esta manito ya duele. —levanté mi mano izquierda porque era zurda, las chicas rieron.

—Bueno, bueno. Ya dejen de quejarse. Mejor cuentanos Caro ¿ya te arreglaste con Agus ? —preguntó Valen.

—Sii.. Se fueron muy felices el sábado.— Karol levantó las cejas.

—Pues si, la verdad que si. Me encanta ese niño... Eso me asusta. —bajé la mirada jugueteando con una ramita.

—¿Por qué? ¿No siente lo mismo que tú?— inquirió Karol levantándose de un salto. Ellas no sabía con profundidad lo que me estaba pasando con Agus, y me vi obligada a contarles.

—... El caso es que tengo miedo de sentir algo más y espantarlo.

—¿Y por que no cortas con él antes de que sientas «eso» que tanto temes? —opinó Valentina.

—¡No! No.. no quiero pensar eso. No se que haré cuando termine todo. —bajé la mirada de nuevo. Karol y Valentina se vieron las caras.

—A mi me parece que «eso» que no quieres sentir, ya lo estas sintiendo... Te estás enamorando. —dijo Karol con cautela.

—¡¿Qué?! No, no.. ¿que dicen? O sea, me gusta, me gusta mucho pero no a ese punto.

—¿No? Yo pensé que esa cara de tonta, ese rubor en las mejillas, esos ojitos brillantes cuando lo nombras y el hecho de que no quieres dejarlo con él se debía al amor —se encogió de hombros mi amiga.

Yo reí histérica, eso era una locura. Yo amé a Jorge y no me sentía así de insegura.

—Estás loca... —le resté importancia y quise cambiar la conversación, Valentina sonreía como pendeja al móvil y ese me pareció un buen tema. —Oye tú, me debes un cuento sobre alguien llamado Michael ¿no crees?

Valen levantó la vista al oír ese nombre y sus mejillas se tiñeron del color de su cabello.

—Oh, si. Bailamos, me llevó a lo casa, intercambiamos números, me besó muy cerquita de los labios y en ese momento me está invitando a almorzar. — volvió su vista al móvil y tecleó. Karol y yo abrimos la boca sorprendidas.

—¡Eso es buenísimo!

—Me recogerá en unos minutos —informó aún con las mejillas coloradas.

—La cosa va en serio por lo que veo. —me acerqué y la abracé— me alegra mucho. Solo... Ve con cuidado y mucha cautela ¿vale?

—No vaya a ser que te enamores... como otras... —oí murmurar a Karol que se hizo la desentendida cuando me giré.

—¡No estoy enamorada, Karol ! Deja decir esas cosa que...

—¡Oh, ahí está Agus! —me interrumpió.

Me paralicé al oír su nombre y comencé a temblar involuntariamente. Me tenia que estar jodiendo ¿que iba a hacer Agus en mi facultad?

—¡Viene con Michael! —Chilló Valen recogiendo su bolso.