La Empleada parte XIV(+18)

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Continua...

El día llegó, encontrando una escena un tanto peculiar. Dos amantes abrasados, ella estaba con su espalda pegada al pecho de Heriberto, uno de sus brazos por debajo del cuello de Victoria y su mano apoyada en el pecho de ella. Y la mano libre apoyada en su vientre.
Heriberto fue el primero en despertar, y con ojos iluminados acaricio el vientre de Victoria, en el cual poco a poco crecía el fruto del amor de ambos. Heriberto hundió su nariz en el cuello de ella, aspirando su perfume.

-Hmm, buen día(Removiéndose entre los brazos de Heriberto).
-(Dejando un beso en la comisura de sus labios) Que rico oler tu perfume en la mañana, esa costumbre tuya de bañarte en la noche y perfumarte antes de dormir me encanta (Beso su cuello).
-Me haces cosquillas mi vida (Apretando la cara de Heriberto con su mejilla y hombro).
-¿Si? ¿Quieres cosquillas he? (Divertido).

Heriberto comenzó a hacerle cosquillas a Victoria, mientras ella se retorcía de la risa y le suplicaba que parase. Luego de un divertido rato de cosquillas, Victoria se acomodo a horcajadas sobre Heriberto, su ingle presionaba contra el sexo de él. Heriberto, apoyo sus manos en los muslos de ella y se miraban embelesados, perdiéndose en algún lado. Victoria se agacho y tomándolos con ambas manos de las mejillas lo beso en los labios, al principio rosandolos a penas y luego como acostumbraban a hacerlo. Sus labios se perdían en sus bocas, sus lenguas travesiaban en los recovecos de las bocas contrarias. Sus cuerpos comenzaban a reaccionar, pero como todo proceso pre-mamá, las nauseas matutinas asaltaron a Victoria, quien corriendo al baño reemplazó la sensualidad del momento, por preocupación de parte de Heriberto. Quien sujeto su cabello y frente, mientras ella hacia arcadas y vaciaba su estómago. Con su rostro mojado por las lagrimas, y sus ojos enrojecidos se volvió a mirarlo y el sin dudarlo la abrazo fuertemente.

-Ay mi amor, si pudiera evitarte estos malestares, no lo dudes ni un segundo que lo haría (Apenado).
-Mejor cállate, que por tu culpa estoy así, (Empezando a llorar, él intento abrazarla) no, no me toques.

Sin mas, se dirigió hasta el placard, se vistió y volvió a acostar. Heriberto se la quedó mirando desde la puerta del baño, dudando si acercarse o quedarse donde estaba.
Victoria al darse cuenta que el no iba a su lado, se giro y lo miro.

-¿Qué pasa mi amor? ¿No vienes a acostarte con migo?
-Victoria... (Entre cerrando sus ojos).
-¿Que sucede vida? (Mirándolo con ternura).
-Estoy comenzando a temerte.
-No seas tonto, ven(estiro su mano hacia él).

Sin dudar de dirigió a ella y tomando su mano, deposito un beso en el dorso de la misma. Se sentó en el borde de la cama y pasando un brazo por encima de ella apoyo su mano al costado de su cintura. Encorvándose hasta quedar cerca de su rostro y mirándola fijamente sin decir una palabra.

-(Acariciando su mejilla) ¿En qué piensas?
-En todo lo que me espera a lo largo de nuestro embarazo.
-(Riendo) ¿Nuestro embarazo? (Carcajeándose).
-Si, NUESTRO. Porque yo también estoy embarazado, ¿A quién le están llegando los antojos últimamente?
-¡Ay mi vida, eres tan ocurrente! Pero te amo así, tal cual eres.
-Y yo te amo a ti, mi amor. Tan loquita como andas últimamente. Y te amo, hasta cuando me maltratas y me gritas todo el tiempo.
-(Riendo) Ay, Heriberto. No hables así, hasta parece que te vivo golpeando.

El timbre soñó y Heriberto fue a abrir.

-¿Puedo pasar?
-¿Qué quieres Linda? (Con gesto cansado).
-Solo quiero hablar. No quiero problemas, al contrario, quiero resolverlos...

*Volví, las estoy recompensando por no haber publicado, en tantos días. Les quiero agradecer por cada☆ y comentario, que sin duda alguna me impulsa a seguir escribiendo. Muy pronto el final. Les quiero y mando millones de besos en donde mas les guste.

Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora