Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)

La secretaria VI (+18)

Sonreí, la noche recién empezaba... 

Continua...  

Narrador omnisciente:

Victoria miro a Camila, sonrío y le tendió su mano para sujetar la suya. Ambas sonreían cómplices de lo que la noche les deparaba. Victoria la tomo de las manos y la hizo sentarse en la cama. 

Narra Victoria: 

V- Vamos a jugar a algo- sonrío picará y Camila me mira desconfiada pero con una sonrisa- confias en mi?- pregunté y ella asintió- cerra los ojos.  

Ella se queja cuando comienzo a vendarle los ojos. 

C- Hm me gusta esto- ríe. 

V- Shhh- le hablo al oído- yo te voy a dar todas cosas ricas que a vos te gustan- roso mis labios con los suyos y me alejo dejándola con las ganas de más.

C- Ok- vuelvo a rozar nuestras bocas y le muerdo el labio inferior chupándolo. 

Tomo una fresa bañada en chocolate y la muevo sobre su boca, haciendo que ella abra sus labios, juego con ella y cuando se acerca alejo la fruta, ella ríe y hago que muerda la fresa, y  vuelvo a besarla. Hago lo mismo con una uva también bañada en chocolate. Y tomando un trozo de melón le pongo crema manchando sin querer uno de mis dedos y lo llevo a su boca, una vez el trozo estuvo en su boca, Camila tomo mi dedo manchado con crema entre sus labios y lo lamió despacio, causando una corriente eléctrica desde la punta de mis pies hasta a mi cabeza. La besé con fuerza, haciéndole sentir en ese beso todas las ganas y el amor que le tengo.  

Camila se ha convertido en la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, quiero por lo menos 5 hijos con ella, por si el día de mañana quiere separarse no pueda dividirse a los niños ya que serán número impar, río al estar pensando en estás cosas. 

C- De qué te reís?- ríe conmigo. 

V- Nada, estaba pensando en tonterías. 

Tomo una copa y vertiendo champagne en su interior, la acerco a sus labios para que beba del efervescente liquido. Sin querer, el liquido se derrama y comienza a caer desde su boca hasta su pecho recorriendo todo su cuello, no puedo evitarlo y con mi lengua recorro el camino que trazó el champagne en su cuerpo. 

C- Champagne...-saboreando. 

V- Nunca probé uno tan rico como el que acabo de probar- lamo mis labios.

Narra Camila: 

Tenerla tan cerca de mi y contenerme para no arruinar toda su sorpresa por las ganas inmensas que tenia de hacerla mía, era realmente difícil. Victoria estaba en medio de mis piernas, jugando conmigo dándome frutas bañadas en chocolate, y dándome de beber champagne. Sentir su lengua sobre mi piel tan sensible por las ganas contenidas hacía que se humedeciera mi entrepierna. No pude aguantar más, la abracé con mis piernas, pegándola aún más a mi, la tomé del cuello y la bese con arrebato, como si de ello dependiera mi vida, como si quisiera fundirme en una sola con ella. Aún con la venda en mis ojos fui desnudandola y acariciando su cuerpo poco a poco, siento como ella me toma en el aire y como luego me deposita sobre la cama.
Sus labios recorren mi cuerpo poco a poco, mi piel se eriza sin remedio. Escucho mis latidos ensordecedores palpitando en mis oidos, mi sangre hierve en mis venas. La exitación de no ver absolutamente nada y sentir su respiración tan cerca de mi entrepierna me están matando. Siento su lengua cuál látigo de fuego rosar mi clítoris, me sentí arder entre las llamas.

Narra Victoria

Disfrutaba el ver cómo su espalda se arqueaba cada vez que mi lengua acariciaba cada parte de su cuerpo. Sentir su piel erizarse me decía que estaba yendo por muy buen camino, sus gemidos eran música que se activaba con cada toque. Sus manos me sujetan del cabello justo entre sus piernas, ajusta sus piernas cuando llevo dos de mis dedos a su interior sin dejar de acariciar esa pequeña perla con la punta de mi lengua. Su cuerpo vibra, y con la mano que me queda libre acaricio su cuerpo hasta llegar a su seño, lo masajeo y veo morderse los labios, una vez más su cuerpo se arquea y sus pies se clavan en mi espalda. Sonrió sin dejar de proporcionarle placer. Sus dedos se cierran con fuerza sobre mi cabello, un grito se escapa de entre sus labios y su cuerpo comienza a temblar sin cesar.

Narra Camila

Me dejo caer sobre la cama, aún con la venda cubriendo mis ojos pero, satisfecha. Una vez que logré calmar mi respiración me quitó las vendas y Victoria me observa con una sonrisa, se acomoda a cuatro patas sobre mi y comienza a besarme, correspondo a su beso y abrazándola con las piernas la giro quedando yo arriba. La observo detenidamente, con mis manos camino sobre su cuerpo poniendo sumo cuidado en no dejar ningún lugar de tu tersa piel sin recorrer con las yemas de mis dedos. Comienzo besando sus labios suavemente para luego seguir por sus ojos y cada lugar de su rostro. Bajo con pequeños besos por su mentón, acaricio el lóbulo de su oreja con la punta de mi lengua y bajo con besos húmedos por su cuello. Lo saboreo lentamente y bajo a sus pechos los cuales beso y masajeo suavemente. Nuevamente vuelvo a bajar con besos por su vientre sin dejar de masajear sus senos. Me acomodo entre sus piernas y aspirando su aroma paso lentamente mi lengua entre sus pliegues ella se remueve y sin detenerme comienzo a darle placer con mi boca. Su cuerpo se arquea continuamente. Una de mis manos abandona su pecho para posarse en su entrada. Sin dejar de estimularla comienzo a introducir mis dedos en su interior, su cuerpo me acepta gustoso. Me dedique a amar cada parte de su cuerpo, es preciosa. Comienza a temblar entre mis brazos, sus gemidos se convierten en gritos de placer, sigo amándola como jamás ame a nadie. Quiero demostrarle en cada uno de mis toques todo el amor que siento por ella.
Su cuerpo sudoroso yace sobre las sábanas, su pecho sube y baja rápido. Me acerco a su boca y una vez más nuestros labios se vuelven a unir.

- Te amo Camila- habla sobre mis labios.
- Te amo Victoria- digo y sello mis palabras con un nuevo beso.