Anhelo(+18)

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Esteban:

Ver como el largo cabello negro de mi esposa se perdia entre nosotros mientras la tenia de espaldas a mi y le hacia el amor me volvia loco, me encanta soltar su cabello y tirar de el o simplemente dejarlo libre y que cada que ella tire su cabeza hacia atras se pierda en medio de nostros causando un cosquilleo en mi abdomen y el trasero de ella.

Me encontraba sentado en mi banco en la sala de juntas esperando a María que aún no llegaba y recordando la última vez que la hice mia. Sin tener el completo control de mi cuerpo mi pene desperto anhelando ya el calor del cuerpo de mi mujer.

-Ya me necesitas? (Pregunta mi mujer cerrando la puerta tras de si y caminando hacia mi)
-Y que te hace pensar eso? (Le pregunte correspondiendo al pequeño beso que me dio desde atras mio)
-Esto... (Respondio ella deslizando su mano por mi pecho, llegando a mi parte mas sencible y apretandola por encima del pantalon)
-Bueno, pero puede que estuviese pensando en otra mi amor. (Probandola un poco)
-Hmm que lastima, y yo que te iba a dar una ayudita... Pero bueno ya me voy a trabajar. (Ronroneo en mi oido y se fue)

Me quede viendo la puerta, no creyendo que mi señora se fuera y me dejara en este estado. Me levante y como pude me dirigi a mi oficina.
Pulse una tecla del intercominicador a la oficina de María.

-Si? (Pregunto)
-Señora Fernandez venga a mi oficina en este momento.
-En seguida señor SanRoman.

Maria:

Me levante y subi un poco más mi falda, ilusionada me dirigi a la oficina de mi marido, pensando y anhelando que me follara en la oficina como muchas veces lo hizo.
Al llegar toque dos veces la puerta y entre.

-Permiso señor SanRoman.
-Adelante, Fernandez. Sientese (haciendo señas con la mano)
-Digame.
-Estos balances que me entrego su secretaria, tienen un error (Señalando unas hojas)
Su conversacion me desconcerto, yo crei que me llamaba para otra cosa.
-Como? si yo los revice y estaban bien.
-Si mira ven...

Esteban:

Quise hacerme el profesional, pero sinceramente no me puedo aguantar mucho, asi que simplemente cuando ella se acerco al lado mio para ver los balances y se apoyo con sus manos en el escrito me pare y mire por el ventanal de mi oficina.

-Si es cierto, tienen un error.

Me gire bruscamente al escucharla, yo se lo habia dicho en broma pero al parecer es cierto.

-Mira, me cambiaron los porcentajes finales (seguia en la misma posición)

Me acerque por detras suyo, pegando mi glande en su precioso y grande trasero. Ella jadeo y se froto contra mi, haciendo desespera a mi pene. Puse mis manos sobre su trasero y acaricie en circulos, subi mis manos a sus caderas y la aprete mas a mi.
Ella miro por arriba de su hombro, moridiendo su labio inferior y meneando las caderas. Su pelo estaba sujeto en una cola que le llegaba a la cintura, tire de ella con una mano hacia atras mientras con la otra la seguia sujetando contra mi. Maria tiro su cabeza hacia atras y aproveche a besarla como todo el día llevaba ganas de hacer.

Dios como me calienta esta mujer. Solte su cabello y comenze a desabrocha su blusa y dejandola abierta. Pase mis manos atras y baje la cremayera de su falda, una vez floja esta callo al piso, dejando a mi mujer en una pequeña prenda que dejaba mucho a la imaginación.

Corri a un lado la prenda insertando un dedo en el interior de su cuerpo haciendola jadear. Mi pene palpitaba ansioso dentro de mis pantalones, le termine de sacar la blusa y el sosten, dejandola en tacos y tanga, abierta de piernas y de espalda a mi. No perdi mas tiempo y saque mi polla del interior de mis pantalones y sin previo aviso y corriendo a un lado el tanga de mi esposa la penetre duro, llegando hasta el fondo. Y comenze a entrar y salir firmemente callando sus gritos con mis besos, comiendo sus gemidos, hundi mi lengua en su boca y explore aquella fuente de miel buscando su dulce lengua de la cual me alimento diariamente.

Su cabello, su hermoso cabello comenzo a balancearse de un lado a otro debido a las acometidas bruscas terminando en medio de nosotros, creando asi con el rose del tanga en mi pene al entrar y salir y el cosquilleo de su cabello en mi abdomen una mayor exitación, provocando que se acercara la culminación del deseo. Doblando su rodilla la puse sobre el escritorio llegando un poco mas dentro suyo, la penetre una, dos tres, doce veces y la endereze y tomandola del trasero la levante, ella enrosco sus piernas a mis caderas y bombe varias veces, pase mis antebrazos por debajo de sus rodillas, juntando sus muslos con su vientre y pegandola al frio cristal del ventanal me aprete a ella, frotandome hacia arriba y abajo, llegando tan dentro suyo que crei llegar a su útero. Mordio mi hombro y comenze a follarla como a ella le gusta, duro, rapido y hondo, una; dos; tres y llegando al climax María mordio mi labio inferior con fuerza, provocando que sangrara, amo tanto a mi esposa que besandola con fuerza bombee una vez mas con fuerza desmedida y explotamos.

Apoye mi frente en la suya y le di un beso, ella me abrazo y con una de sus manos tomo mi mejilla y aun con nuestras frentes unidas me vio a los ojos.

-Esteban, necesito decirte algo. (Sonrio)
-Lo que quieras mi vida.
-Estoy embarazada.
-Es en serio? No juegues con migo María, tu bien sabes cuanto anhelo tener un hijo.
-No estoy jugando mi vida, estoy esperando un pequeño o pequeña pimpoyito.

Si, sé que dicen que los hombres no lloran, pero de verdad no me aguante y las lagrimas brotaron de mis ojos sin remedios al escuchar a la mujer de mi vida confirmar lo que tanto anhele por años.

-Te amo María, TE AMO (grite) los o las amo. Y la bese desesperadamente.

Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora