¡Que tengan una buena lectura!
Narra Victoria:
Ya no aguanto más su perfume me vuelve loca. La giro con fuerza hacia mi y sin poder esperar más hago lo que tanto había anhelado, arrebato su boca en un beso feroz, sin darle tiempo a negarse, mi lengua pide permiso sobre sus labios para adentrarse a su boca en busca de la suya. Camila se pega aún más a mi y mueve sus caderas contra las mías, dándome permiso para llevar el beso más allá.
Continua...
Los besos se hicieron cada vez más apasionados y el calor iba en aumento. La tome de las caderas y la subí a la mesada, ella abrió sus piernas y yo me acomode entre ellas. No podía dejar de besarla, había soñado tanto con este momento que creí que todo era un sueño del cual no quería despertar. Comencé a quitarle la blusa, asombrosamente no traía sostén, tenía unos senos maravillosos que cabían a la perfección en mis manos, los masajee suavemente mientras que de su boca se escapaban jadeos. Baje con besos por su cuello, mordí suavemente la piel de sus clavículas, deje besos húmedos en cada espacio de piel que mis labios descubrían, llegue a sus senos, ella movía sus caderas. Tome uno de sus pechos a la vez en mi boca, jugué y mordisquee sus pezones. Eran suaves y estaban duros por el deseo que nos embargaba en ese momento. Ella quiso quitar mi blusa y...
Narra Camila:
Estaba viviendo un sueño, Victoria y yo apunto de hacer el amor. Pero, mi maldita conciencia me hizo recordar que tengo una hija que en cualquier momento se puede despertar. Me bajo rápidamente de la mesada sin darle tiempo a pensar y de arrepentirse, tomo a Victoria de la mano y la tironeo a mi habitación, cierro la puerta con seguro aprovechando que se encuentra algo confundida. Me giro y ella está mirándome fijo.
V- Soñe muchas veces con esto.
Me sonríe y le correpondo apretando mis piernas ¡DIOS! esta mujer me desarma por completo, me lanzo a sus brazos desesperada y vuelvo a besarla con desesperación.
C- Ay yo también- gimo sobre sus labios.
Las palabras comienzan a sobrar al igual que nuestras ropas. La camisa de Victoria termina por algún lugar de mi habitación, siento que tengo más experiencia que ella así que tomo el control de todo. Desabrochando sus pantalones la voy dirigiendo a la cama, donde la recuesto y mirándola comienzo a quitarme la ropa que aún traigo puesta.
Narra Victoria:
Me quede observándola como una idiota, estaba encantada así que me deje hacer, ella se mostraba experimentada, muy segura y eso me gusto demasiado. Estaba quitando mis pantalones mientras me dirigía a su cama, de pronto me encuentro recostada y apoyada sobre mis codos observando como se desvestía frente a mi. Su cuerpo completamente desnudo, una obra de arte. Maravillosa, sublime. Era mucho más de lo que podía esperar y mejor de lo que muchas veces imagine.
Narra Camila:
Una vez desnuda, terminé de quitarle los pantalones y la tuve ahí, como tantas veces la había imaginado, en mi cama, cubierta solo por un conjunto de encaje que me estaba volviendo loca, mirándome ansiosa. Comencé a subir por su cuerpo con besos hasta llegar a sus caderas, fui quitando despacio su tanga a la vez que deposité un beso húmedo con mi lengua en su pubis sin dejar de mirarla a los ojos. Seguí con besos por su vientre hasta llegar a su pecho, pase mi lengua por el valle de sus senos y le quité el sostén para poder besar cada uno de sus pequeños pezones. No sé como logré contener mis ansias de lanzarme de una vez por todas entre sus piernas y no parar más hasta oírla gemir mi nombre sin parar.
Subí a su boca a la vez que con una de mis manos acaricie su pierna, y tomándola de la rodilla se la doble para poder acomodarme mejor entre ellas. Masajee sus senos despacio, sin prisa alguna, fui bajando lentamente mi mano por su cuerpo, acariciando cada parte de su piel con la yema de mis dedos. Era suave, aterciopelada. Podía llegar al orgasmo sólo acariciándola. Llegué con mi mano a su pubis y abriéndome paso comencé a acariciar suavemente su clítoris en forma circular, sus jadeos inundaban mi boca, sus ojos fijos en los míos. Sin apartar mi mirada de la suya me introduje en su interior con dos de mis dedos. Comencé a moverme lentamente, su boca atrapo a la mía ahogando sus gemidos, mis movimientos fueron en aumento, su cuerpo comenzó a temblar, el orgasmo había llegado.
Narra Victoria:
Acababa de tener un orgasmo maravilloso, no podía moverme, la mujer más maravillosa del mundo estaba mirándome sonriente. Era mi turno, quería devolverle un poco de lo que ella me había proporcionado.
C- No hace falta, me doy por satisfecha con que hayas...
V- Cállate.
La mire y sin ningún preámbulo doble sus rodillas y me interné entre sus piernas, con mi lengua comencé a acariciar su clítoris sin compasión. Ella arqueaba su espalda al mismo tiempo que me sujetaba del pelo y empujaba más mi cabeza contra ella. Sus gemidos iban en aumento, mi lengua la torturaba sin parar, me alejé y subí hasta su boca, la bese al mismo tiempo que empujaba con fuerza dos de mis dedos en su interior, movió sus caderas al ritmo de mi mano, sus pupilas se dilataron, sus labios se entreabrieron, arqueo su espalda arañando las sabanas, su voz se quebró en el momento que me hundí más rápido en su interior.
Un, dos, tres, mi nombre sonaba encantador saliendo de entre sus labios.
Un, dos, tres, sus uñas arañaban mi espalda.
Un, dos, tres, sus dientes se enterraban en mi cuello y hombros.
Un, dos, tres, el orgasmo estaba llegando.
Baje de nuevo, y acomodándome entre sus piernas me seguí moviendo sin parar a la vez que mi lengua acariciaba sin parar su clítoris. Sus dedos se enredaron en mi pelo, tironeando con fuerza a la vez que el orgasmo hacia temblar todo su cuerpo.
Narrador omnisciente
Ya entrada la noche, satisfechas y cansadas, ambas mujeres se rindieron al sueño.
6:35 a.m
C- Victoria- susurraba en su oído y acariciaba su rostro.
V- Un poquito más por favor -girándose en la cama.
C- Tenemos que ir a trabajar.
V-Sobresaltada- ¿Qué hora es?- sentándose en la cama, las sabanas resbalan de su cuerpo dejando al descubierto sus senos.
C- Créeme que si fuera viernes, sería hora de volver a hacerte el amor, pero es miércoles- mirando fijamente sus senos- y son las 6:40 de la mañana.
V- Tengo que irme- riendo- tengo que ducharme y cambiarme de ropa.
C- Eso mismo creí, ¿te duchas conmigo y luego te vas?
Continuará...
No olviden dejar una estrellita si les gustó y comentar para dejarme saber qué quieren que pase en el siguiente capítulo.
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Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)
RandomSerán una serie de capítulos únicos, que espero los disfruten. Estaré actualizando al menos una vez por semana. Ya que requiero de muchas ideas de las cuales espero poder llegar a plasmarlas en borradores y luego publicarlas.