Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)

La Empleada parte XV(+18)

Continua...

Heriberto la sintió sincera, y queriendo sanjar de una vez por todas el tema de su divorcio con Linda, la dejo entrar a la casa que compartía con Victoria. La cual en ese momento estaba terminando de ducharse.

Linda y Heriberto se dirigieron a la sala, sentándose ambos en sillones diferentes. Victoria se cerro el cinturón de la bata y con la toalla en la cabeza, se dirigió fuera de la habitación, al llegar al final del pasillo. Vio a Heriberto y Linda conversando y sin detenerse se giro y volvió a la habitación a cambiarse.

Una vez ataviada con pantalones cortos, una remera sin mangas y el cabello despeinado recogido en un moño alto. Descalza se dirigió a la sala.

Saludo a Linda por compromiso y se fue a la cocina.

-Yo, se no me porte demasiado bien Heriberto (Victoria llego nuevamente a la sala, se sento lejos de ellos y encendió la televisión, sin escucharla. Pues prestaba atención a la plática que habia detrás de ella) y que les hice la vida imposible a ti y a Victoria. Cada que me cruzaba con ustedes, no era coincidencia... Yo...(Agacho la cabeza y jugo con sus dedos) Yo iba a propósito, buscaba continuamente hacerlos sentir mal. Y la última vez, que fue cuando Victoria me enfrentó.
Ese día caí en cuenta que estaba haciendo mal, vi dolor en la mirada de ella. Y mientras almorzaban, veía el amor que se tienen porque es algo que se ve a simple vista. Y me dolió, no te lo voy a negar y por eso busque hacer daño. (Se giro a Victoria)...
Victoria (Élla se giró) quería pedirte disculpas porque tenías razón, yo jamás supe valorar a Heriberto. Yo sabía que tenía un gran hombre a mi lado, pero como tu dijiste... Me confie en que "tenia la vaca atada". Victoria... Yo no te pido que seamos amigas, porque se que eso es imposible. Pero no quiero tener una mala relación con ustedes. El divorcio te lo voy a dar Heriberto y quiero que sepas que no voy a poner ninguna traba para firmarlo. Sera de común acuerdo.
-(Victoria se acercó a Heriberto) Linda, no te voy a negar que cuando nuestra relación comenzó, el era un hombre casado y se que estubo mal la manera en como se dio todo. Pero, se que si todo sucedió así, fue porque Dios así lo quizo. Yo amo a este hombre, y lo único que quiero es hacerlo felíz. La vida muchas veces es injusta, tt e juega chueco, poniendote circunstancias un tanto dificiles de afrontar, pero siempre me dijeron "Dios no te da cargas, que tu no puedas llevar". Y así he vivido. No te digo que seremos super amigas, pero no sere mal educada y si en algún momento te cruzo en la calle, te saludare. Tu me trataste muy bien durante casi tres años y eso no tengo como pagartelo, me salvaste de la calle y me doy cuenta que te he mordido la mano. Pero, el amor no entiende de razones y yo me enamore perdidamente. Te pido perdón por el daño que llegue a causarte con esta situación.
-(Con lágrimas en sus ojos) No Victoria, ya todo esta olvidado.

Heriberto se mantuvo en segundo plano, viendo como ellas aclaraban sus problemas. La situación era un tanto incómoda para él. Pero supo alivianar la situación, Linda finalmente se despidió, quedando con Heriberto para firmar el divorcio cuanto antes.

Los días pasaron sin problema alguno, el vientre de Victoria poco a poco crecía. Heriberto se mostraba feliz de la vida, estaba que saltaba en una pata, mientras se dirigían a la cita con la obstetra.
Donde después de una ecografía informaron a los futuros padres que no serian padres tan solo de un niño... Y por eso el vientre de Victoria crecía demasiado rápido.

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Ya de noche en la penumbra de su habitación ambos se encontraban en la cama, ella sentada con la espalda apollada en el respaldar de la cama y la cabeza de Heriberto sobre sus piernas mirando y acariciando el vientre de Victoria a medida que le hablaba.

-Mis amor, fuimos al médico y fue fantástico verte ahi tan pequeñito en ese monitor, tratare de ser el mejor padre del mundo, y el mejor marido para su madre (Una lágrima se deslizó por su mejilla y se poso en las piernas de Victoria), por eso y para que seas testigo de la felicidad que nos causas, queria contarte que con mamá nos casaremos muy pronto y con tigo en su vientre, porque me encantaría verla envuelta en un vestido blanco, que se eleve en su vientre por llevar dentro suyo, el fruto de nuestro amor.
Te amo Victoria, te amo con toda mi alma, a ti y a nuestro hijo o hija.
-Y yo te amo a ti Heriberto, me has hecho muy feliz.
-Yo quiero por lo menos media docena más.
-¡Por Dios Heriberto!
-(Riendo) Te amo mi amor.

*Bueno chicas, el próximo el final. Muchas gracias por haberme apoyado hasta aqui en esta historia. Luego seguire con otros capítulos únicos. Besos y abrazos.*