Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)

Mi oficial de policía (+18)

¡Espero que lo disfruten! Es la primera vez que escribo algo así, espero que se diviertan y gocen de la lectura.

- Qué calor Teb, debemos salir a pasear...
- Ve tú, yo no quiero salir.
- Siempre lo mismo contigo. Yo no me quedare aquí.

Salí en mi Alfa Romeo 4C Spider a recorrer las oscuras y calurosas calles de las hermosas playas del gran Buenos Aires. Cuando vine de vacaciones aquí, me pintaron un gran paisaje pero, lo único hermoso que tiene es su gran silencio y tranquilidad. Sus calles arenosas y despejadas, es más campo que ciudad debo admitir. Subo la velocidad a 120km/h el aire golpea mi rostro y sonrío sin poder evitarlo, la música resuena en los parlantes de mi auto, jamás me había sentido tan tranquila, que Teb no haya querido venir conmigo es lo mejor que me pudo haber pasado. 

- ¡Maldita sea! -golpeo el volante y disminuyo gradualmente la velocidad de mi vehículo y voy aparcando lentamente en un costado. Una motocicleta policial se detiene a mi lado y bajándose de la misma se quita el casco y debo admitir que ese momento se convertía en eterno, su cabello comenzó a caer lentamente sobre sus hombros y recorrieron lo largo de su espalda hasta quedarse estacionado sobre su trasero y... puta madre Victoria qué es lo que estas mirando. Cierro mi boca que al parecer estaba abierta y hago ademanes de hablar y cierro mi boca al instante en cuanto la señorita oficial detiene mi perorata levantando una de sus manos. 

- Registro de conducir, DNI y cédula verde  señorita -dijo todo de corrido como si llevara años haciendo lo mismo, con su mirada fija en mi saco de uno de sus bolsillos una libreta y un bolígrafo. Comencé a buscar y deje mi cartera en el hotel, maldije de las mil maneras posibles a Teb por no haberme acompañado esta noche. 

- Eh...

- No diga nada señorita... 

-Victoria, Victoria Gutiérrez. 

- Victoria Gutiérrez...-repitió anotando en su libreta y apreté con fuerza mis piernas, juro que mi nombre nunca había sonado tan sexi en boca de alguien.- Baje del auto señorita, esas excusas son demasiado trilladas en este momento, pero debo confesarle que de quienes lo escuche muchas veces, fue de algunos hombres y trataron de sobornarme con sexo, espero que usted no haga lo mismo.-su mirada se clavo intensamente en la mía y respire hondo y apreté aún más fuerte mis piernas, no entiendo que me está pasando, sin hacer esperar más a la oficial me baje del vehículo, estire mi falda que se había subido un poco y acomode mi camisa. 

- No, no haría eso, pero en verdad olvide mi cartera-me hizo señas con sus manos y comprendí que debía apoyar mis manos sobre el capo de mi auto y así lo hice- nunca salgo sin mis papeles pero pelee con mi novio antes de salir. 

- Ahh tiene novio- sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo en un famoso cacheo. Mis mejillas se ruborizaron- y digame señorita Gutiérrez qué hacia manejando a gran velocidad por estas calles. 

-trague en seco cuando sentí su bastón en mis tobillos haciendo que abra un poco mis piernas para continuar con su cacheo- Que.. quería despejarme y me deje llevar por la emoción y no me di cuenta de la velocidad. 

- Bien...-sentí sus manos en mis pantorrillas y mi falda subiéndose a medida que sus manos avanzaban rumbo arriba- sepa usted disculparme pero es que su falda no me permite hacer mi trabajo perfectamente. 

- Es mujer...-dije en voz alta y repetí muchas veces en mi mente tratando de convencerme de que todo iba a estar bien.

- Claro-terminó de subir mi falda hasta mis caderas y me sentí expuesta, esperen ESTOY EXPUESTA, me encuentro en medio de un descampado con mis piernas abiertas, mis manos sobre el capo de un auto y mi trasero al aire libre, y debo admitir que esto está comenzando a excitarme- siento mucho que tenga que pasar esto pero debe comprender que es mi trabajo pero, estoy segura de que preferirá que lo haga aquí y no en una comisaría- no emití palabra alguna y me quede a la expectativa de lo que iba a suceder,  sentí como de a poco comenzaba a bajar mi tanga. Dios mío sentí el aire fresco sobre mis pliegues y contraje mis paredes vaginales por la excitación que me  producía. Metió su mano en su bolsillo y sacó un frasco de alcohol en gel del cual vertió un poco en sus manos, acepto que me ponía un poco nerviosa la situación, no sabia que esperar- ya que usted no es de por estos lugares deberé verificar que no lleve nada ilegal consigo- sentí su respiración muy cerca de mi vagina y oí como aspiraba hondo, abrí grande mis ojos a la vez que sentía como con una de sus manos abría mis pliegues lentamente y con su otra mano introducía dos de sus dedos en mi interior poco a poco. Los giro en mi interior y empujo con más fuerza, gemi, me fue inevitable no hacerlo. Estaba tan excitada que moría por pedirle que no parara, "Victoria que cosas dices, a ti no te gustan las mujeres" me reprendí a mi misma pero ¡Dios! Que no se atreva a salir de mi interior porque en este momento soy capaz de gritarle que no pare. Como si no hubiera oído mis pensamientos la oficial salió de mi interior sin compasión- es usted una buena persona señorita Gutiérrez- su voz sonaba algo ronca y gemí decepcionada ella me miro fijamente y sonriendo tomo su bastón y se acomodó detrás mío- Me retracto, es usted muy mala señorita Gutiérrez- me propinó una fuerte nalgada- Rompe las reglas y eso no debe hacerse- me da otra nalgada- Merece un castigo- Sentí nuevamente su aliento cerca de mi vagina y otra vez escuché como aspiraba fuerte, también escuché como se abría su frasco de alcohol en gel y luego se cerraba- pase su mano por el y esparza el alcohol en toda su longuitud- estaba tan excitada que no dude ni un segundo e hice lo que me dijo, pase mi mano por su bastón policial y el alcohol se seco en el proceso. Abrió mis labios vaginales y sopló en mi interior, haciendo estragos en mi interior, escuche como derramaba de su saliva sobre el bastón y sentí su húmeda lengua lamer mi clítoris, gemí con fuerza y le suplique que no parara, dejo mi clítoris y empujando su bastón me penetró con fuerza y se levantó pegándose a mi espalda, grite y tomándome del cabello pegó mi espalda a su pecho, dejando mi rostro a centímetros del suyo. Era una mujer hermosa, y no pude evitar el impulso de besarla a la vez que ella empezaba a mover su bastón en mi interior, gemí una y otra vez en su boca, estaba a punto de culminar cuando sacó su bastón de mi y lo guardó en su costado, suspire decepcionada y girándome con fuerza me pego a su cuerpo y me beso apasionadamente, correspondí a su beso extasiada, me tomó de las caderas y me sentó sobre el capo del auto me abrió las piernas y llevo dos de sus dedos a mi interior, se movía rápido y con fuerza, los gemidos se escapaban de mi boca y nos mirábamos fijamente.
- No pares, no pares...
- No lo haré preciosa.
La oficial se seguía moviendo en mi interior repetidas veces, me recostó sobre el auto y sin dejar de moverse en mi interior comenzó a chupar mi clítoris con fuerza, ya no gemía, gritaba. Se movía cada vez más rápido e hizo que me viniera en el mejor orgasmo que jamás tuve en la vida. Teb lo hace bien pero está mujer es espectacular...
Sonriendo me ayudó a bajar de arriba del auto y acomode mi ropa y cabello.
- Puede irse señorita Gutiérrez- me dijo mientras volvía a escribir en su libreta- está todo en orden, la próxima trate de no socavar la ley- me guiño un ojo y me tendió un papel mientras yo subía a mi auto nuevamente y lo ponía en marcha. Comencé a conducir esta vez con precaución y sonreí al recordar lo que sucedió y abriendo el papel vi su número acompañado de su nombre. Reí al darme cuenta de que cuando esté con Teb, va a ser inevitable no comparar lo nefasto que es acostarme con él y lo espectacular que es el sexo con  Antonieta.

¡Saludos! ¡Nos vemos muy pronto!