Ella es aficionada a hacerlo donde no se debe, según su novio... Es experta en el tema.
Cristina es una mujer de 23 años a la que le encanta desobedecer la ley, arrastra a su novio a hacer locuras en el lugar menos pensado.
23 de Noviembre de 2010
Una calurosa noche de primavera, Cristina y su novio salieron a bailar por capricho de ella, "La noche se presta" fueron sus palabras.
Federico que muy pocas veces le podía decir que no a su novia, acepto. Él vestido con pantalón de pinzas color negro y una camisa del mismo color con los primeros dos botones desprendidos; ella con una falda larga con tajo a ambos costados de sus piernas que llegaban a la altura de sus muslos color negro y una pupera color verde musgo sin tiras.Ella bailaba sin parar en la pista de baile con el trasero pegado a la ingle de Federico, mientras que él la sostenía de las caderas apretándola cada vez más. Cristina meneaba sus caderas haciendo que el miembro de él despertara poco a poco.
Con su novio empalmado se fueron del baile, mientras esperaban el bus, Cristina se sentó en la baranda de un toldito de la parada. Abrió sus piernas y una parte de su falda se hundió dejando sus piernas al descubierto, estiro sus brazos llamando a su novio. Una vez lo tuvo entre sus piernas lo abrazo, haciendo que sus sexos se pegaran a través de la ropa.
Comenzó a besarle el cuello, y a bajar lentamente sus manos al trasero de Federico, empujo con sus manos, las caderas de él imitando los movimientos del sexo pero con ropa entre ellos. Enrosco sus piernas entre las de él. Metió una de sus manos entre ellos, y comenzó a acariciar la masculinidad de Federico por encima de la ropa; él intentaba alejarse, pero ella lo sujetaba con sus piernas.
Abrió lentamente la cremallera del pantalón de Federico y libero su pene. Lo masajeo de arriba; abajo, lentamente, una tortura agonizante para él. Sin poder contenerse más, Federico levanto la tela de la falda de ella que se interponía entre ellos y corrió a un lado sus braguitas y la penetro de una certera estocada, la agarro del trasero con una de sus manos y la miro, ella sonreía, y con la mano que tenía libre bajo una de las copas de su remera y masajeo su seno, mientras la seguía envistiendo sin parar. Un grupo de jóvenes pararon en la misma parada para tomarse el bus, y se los quedaron mirando.
Cristina llevo sus manos a la espalda de él y cerro sus puños sobre la tela sujetándose de las salvajes penetraciones de Federico, se sintió observada, miro hacia los chicos y les sonrió en cuanto vio que los miraban, volvió a mirar a Federico y él se apodero de su boca, mordió su labio inferior en cuanto llego al clímax y lo sintió acabar en su interior. Ambos gruñendo de puro placer. Acomodaron sus ropas y subieron al bus, camino a su casa.
05 de Diciembre de 2010
Como toda pareja, ellos también tienen sus altibajos.
F: No Cristina, no voy a hacer eso. Olvídalo.
C: Entonces no me amas.
F: Si te amo, pero no voy a hacer eso.
C: No, no me amas. Porque si me amaras harías lo que te estoy pidiendo.
F: Es que solamente a un loco se le antoja follar en una plaza a esta hora de la tarde, ¿Es qué no te das cuenta Cristina? Son las 5 menos 20 de la tarde, a esta hora la plaza está llena de niños. No, definitivamente no lo hare.
C: Entonces en el balcón.
F: Es que contigo no se puede.La tomo bruscamente de la cintura y la dirigió al balcón. Del mismo modo la hizo apoyar las manos en las rejas protectoras del balcón y sin ningún tipo de modales, le bajo la remera sin tiras que tenía y le subió la falda quedando ambas prendas enroscadas en su cintura. Y con fuerza le arrancó las bragas, se bajó el shoguin y...
C: No, así no me gusta. (Asustada)
F; Ahora te callas...Y con su ya palpitante erección y la mano de Cristina en su cadera empujándolo hacia atrás, la penetro con fuerza, haciéndola jadear. Ella corrió su mano y se agarró con fuerza a la baranda. Salió lentamente de ella y volvió a empujar con fuerza. Se frenó un instante...
C: ¡Sigue maldito hijo de puta! No te pares ahora.
Sonrió y meneo sus caderas, Cristina gimoteo sin parar. Y Federico acelero sus embestidas, llevo una de sus manos al pelo de ella y lo sujeto tirando hacia atrás. Cristina se soltó de las rejas y llevo sus manos a la cintura de él, movió la cabeza hacia atrás y Federico tomo sus labios en un beso arrebatador, con una de sus fuertes manos la sujeto del vientre, mientras sin parar seguía arremetiendo contra el sexo de su novia. Ahora futura madre de su hijo.
F: Eres el amor de mi vida Cristina, eres la mujer que me lleva al punto de ebullición con solo un toque, despiertas mi lado más salvaje.
C: Y te falto que soy una loca con los antojos más perversos del mundo.
Con el miembro de él todavía dentro suyo, contrajo las paredes de su vagina, haciéndolo exitar de nuevo a Federico. Movió sus caderas hacia atrás y jadeo apoyando la cabeza en el hombro de Federico.
F: Eres una calienta pollas sin remedio.
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Historia Tekila (ALTO CONTENIDO SEXUAL)
De TodoSerán una serie de capítulos únicos, que espero los disfruten. Estaré actualizando al menos una vez por semana. Ya que requiero de muchas ideas de las cuales espero poder llegar a plasmarlas en borradores y luego publicarlas.