Unos gritos me despertaron de mi sueño conciliador. Me levanté de golpe, por lo que mi cabeza empezó a darme vueltas mareada. Tardé varios minutos en adivinar de donde procedían los aullidos. Cuatro.
Se encontraba en el suelo retorciendose y gritando ¡No! Repetidas veces. Me lancé al suelo con miedo y sacudi su cuerpo con fuerza.-Cuatro, ¡despierta!-Grité.
No me respondía, solo seguía gritando asustado.
-Cuatro es una pesadilla..-Me acerqué a su rostro y dejé varios besos suaves pero a la vez llenos de miedo.
Sus ojos se abrieron de golpe y se incorporó del suelo en un segundo.
-Tris...- me llamó sin siquiera aún verme. Estaba observando la habitación mientras procesaba que era todo un mal sueño.
Le cogí las manos y le atraje para abrazarle.- Estoy aquí, estoy aquí....
Me apretó con fuerzs y me obligó a subirme a su regazo. Me quedé sentada encima suya a horacajadas, sin seoararme de su confortante abrazo.
Llevé mis labios al hueco de su cuello y aspire todo su aroma antes de besar esa parte con ternura. Pase mi lengua y clavé con delicadeza mis dientes. Cuatro se tenso debajo mía y note como un bulto presionaba contra la piel cubierta de mi estómago. Me separé para verle la cara. Se habia sonrojado totalmente lo que me podujo un ataque de risa.¡Cuatro sonrojado, eso si que es una novedad!-Lo siento.- Tartamudeo aún mas rojo. Después soltó una carcajada-No te rías.-Me empujó para que alejara pero me agarré a sus hombros para hacer fuerza y volver a sentarme en su regazo.
-Perdona.- Susurré divertida en su cuello. Le di un juguetón beso en la mejilla y nos quedamos en un completo pero acogedor silencio. Sus manos acariciaron toda la longitud de mi espalda con lentitud, pero mi cuerpo pedía más y más y de repente supe lo que quería. No perderé nada por probar.
-Hazme el amor.-Dije sorprendida de mis propias palabras. Las caricias de Cuatro cesaron y todo su cuerpo se tensó notablemente. Su respiración se corto y simplemente se quedó ahí quieto sin mediar palabra.
-Di algo....-Susurre con menos seguridad que antes. No me contestó.
Tragué con fuerza y me retiré de su regazo para a continuación levantarme y dirigirme a la cama.- Lo siento, no se en qué demonios estaba pensando, no, no.....-Me tragué las lágrimas.- Me voy a dormir. Me recoste en el lado de la cama más alejado de él. Sus brazos me rodearon y me atrajeron hacia él repentinamente.-Tris, claro que quiero. Joder, llevo queriendo desde que empezamos a salir, sólo que nunca creí que fueras tu la que me pediría.- Me cogió el rostro entre sus manos y me buscó con los ojos.- Te haré el amor Tris.-Sonrió con ternura.
Momentos después nuestros cuerpos se encontraban enredados por completos, encajados perfectamente como piezas de rompecabezas. Nuestras ropas estaban tendidas en el suelo y nos encontrabamos en ropa interior.
Sus dedos de pianista oscilaron por el broche de mi sujetador básico negro y con un rápido movimiento este quedo fuera, exponiendo por completo mis pechos. Sus ojos recorrieron toda la zonay esa observación hizo que mis mejillas se sonrojaran y los tape con mis manos. Sus ojos volvieron a los míos.-Ey...-Dejó un beso en la comisura de mis labios.-No tienes por qué taparte, eres perfecta.-Decía mientras me apartaba las manos de los pechos y las llevaba con cuidado a cada lado de mi cabeza. Soltó una de ellas para agarrar uno de mis pechos para a continuación llevarlo a su boca. Chupó mi pezón endurecido sin dejar de mirarme a los ojos. Gemi en respuesta a sus movimientos atrevidos. Completo osado....
Solté un grito ahogado cuando mis braquitas rozaron mis tobillos para después sacarlas por mis pies.
-Voy a introducir un dedo, ¿de acuerdo?- Yo solo asentí.
Su dedo índice rozó el centro de mi cuerpo y una sensación recorrió todo mi cuerpo. Alcé mis caderas, lo que produjo una risa ronca en Cuatro.-¿Quieres más?-Preguntó divertido.
Murmuré un sí impaciente para que unos segundos después sintiera un dedo introduciéndose en mi interior. Grité de dolor pero a la vez de un placer que no habia experimentado nunca.
Cuatro acalló mis gritos con sus besos.-Shhh.-Dijo entre beso y beso.
Paso un rató hasta que me acostumbré uno y hasta dos dedos dentro de mí. Dolía un poco pero con sus besos era soportable.
-Estas tan húmeda....-Gimió. Saco sus dedos de mi interior y se los llevó a su boca para chuparlos de una forma que me hizo cerrar los ojos.- ¿Estás lista?- Yo asentí con los nervios a flor de piel sin abrir loa ojos. Sus manos acariciaron mis mejillas. Abrí los ojos para encontrarme con una mirada llena de amor.
-Te quiero.-Dijo a la vez que me besaba en los labios.
-Te quiero.-Susurre casi sin fuerza.
Se alejó de mí y se acercó a la mesita para coger un envoltorio plateado que abrió con los dientes.
-Estas preparado eh..- Le dije con una débil sonrisa.
-No quería estropear el momento.- Me guiño el ojo pero en seguida se puso serio.- Tienes que estar relajada para que no duela tanto, ¿vale?
-Vale.
No pude observar como se bajaba los boxers y se colococaba el preservativo ya que estaba boca arriba. De súbito vi una voluminosa prolongación que me hizo abrir los ojos como platos. Me incorporé para asegurarme. Dios mio....-¿T-tan grande?- Pregunté tragando saliva.
El me respondió con una carcajada suave y una mirada comprensiva.- Si quieres podemos dejarlo...
-¡No! No quiero dejarlo.- Dije sin pensarlo dos veces lo que hizo que se riera de nuevo.
La observé más detenidamente. Nunca había visto ningún pene excepto el de mi hermano cuando teníamos seis años y nos bañabamos juntos en la misma bañera. Esto era extremadamente grande y no era fino que digamos. Toqué su punta envuelta por el preservativo con el dedo índice con curiosidad. El se carcajeo.
-Estás muy gracioso tu hoy..-Dije intentando hacerme la ofendida. Sus manos empujaron mi cintura oara tumbarme de nuevo.
- Lo siento.-Dijo mordiendo su labio para no volver a reírse.- Voy a hacerlo despacio.- Anunció serio repentinamente.
Vi su expresión concentrada cuando su punta rozaba mi clítoris.- Relajate Tris....
Y entró. Grité de puro dolor cuando note su prolongación dentro de mí. Era una sensación que amenazaba con llevarme al desmayo.-Lo siento...-Se disculpaba mientras apretaba los dientes.- Dios, estas tan estrecha.....-Gimio.
El dolor perduraba y se me hacia imposible relajarme.
-Cuatro.-Lo llamé con urgencia.- Cuatro, necesito...necesito que me beses.- Él cumplió sin rechistar. Aún sin salir de mi interior besó mis labios con ternura y protección.
No llegamos a mucho más. Entre los dolores de mi caída reciente y su gran erección dentro de mi estrecho cuerpo el dolor era extremo. Me penetraba sin llegar al fondo, pero para mí ya era bastante, incluso demasiado. Me penetró unas cuantas veces más antes de salir con un gemido. Su mano se encargó de sacar el preservativo y hacerle un nudo para después lanzarlo al suelo y tumbarse mi lado derrotado.-Casi me destrozas...-Jadeó con una cansada sonrisa.
-¿Lo he hecho tan mal?-Pregunte en una carcajada aun estando nerviosa por mi falta de experiencia.
-No, no. Ha sido perfecto. Solo que eres muy estrecha.
-O tu eres muy grande.-Me carcajee y el se unio a mis risas que llenaron la habitación.
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EYYYYY QUERIAIS zezoo pues toma zezoo. Es una mierda de capitulo erótico lo sé, soy principiante y ademas estoy teniendo problemas personales que me quitan las ganas de hacer lo que más me gusta. De verdad que me gustaría encerrarme y desaparecer del mundo para dedicarme a esto leer escribir y viceversa. Bueeeno, no os entretengo más si os ha gustado el capitulo PUUUM like y comentar si quereis algo y eso xD. OS QUIERUUU
~Luh♡
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Divergente (Sin Guerra)
Fanfiction¿Quién me diría hace tan solo unos escasos meses que me hallaría rodeada de osados con almas rebosantes de vida, escondidas tras una capa de oscuridad en estado puro? Había llegado a la gran anhelada perfección y mentiría si dijera que era algo que...