-Joshep Miller.
- Vigilancia de valla.
-Mickaela Williams.
-Tatuajes.
Ya llevaba así como media hora, esperando a que dijeran mi nombre de una vez. Christina ya habia decidido que trabajaria con la preparación de los iniciados, mientras que Will y Uriah se encargarían de la vigilancia de cámaras aparte de hacer turnos de vigilancia alrededor de la facción. Cuatro no sería instructor este año. Cuando le pregunté la razón dijo que enseñar a los estirados era totalmente un reto. Todavía le duele el hombro del puñetazo.
-Tris Prior.
Yo sinceramente no tenía pensado que quería ser, pienso que cuando tenga que decirlo la función que realmente desee me saldrá y si no me gusta siempre puedo cambiar el año que viene. Lo mismo me pasó a la hora de elegir facción, sólo que esta vez creo que no tiene tanta importancia, ya que si hay vuelta atrás.
-Tris Prior.
No pienso quedarme a vigilar la valla, me parece un trabajo demasiado aburrido para un osado (se me hace raro llamarme así), ya que fuera de la valla nunca pasa nada interesante. La vigilancia por cámara no está mal, mas no me concentraría con la pareja de hermanos....
-¡Tris Prior!
Me sobresalté y alce la cabeza para encontrarme a Max observandome con el ceño fruncido.
-Pe-perdón.
-Ya. ¿Qué puesto eliges?
-Eeeee...
-¿Y bien?- Le fulminé con la mirada y él solo alzó una ceja. Ya está decidido.
-Instructora de iniciados.
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-¿Estás nerviosa?- Me preguntó Chris dandome un pequeño golpe en el hombro.
-¿Yo, nerviosa?- Resople.- Nunca, no sé lo que es estar nerviosa, ¿tú estás nerviosa? Yo no lo estoy...
-Vale, lo hemos pillado.
Ahora mismo nos encontrábamos en el lugar dónde veríamos a nuestros iniciados por primera vez: la red. Hoy hacía justo un año desde que yo dejé abnegación, desde que salté esta horrible longitud de demasiados metros, desde que comencé la iniciación. Y hoy iba a recordar todos esos momentos desde otra perspectiva. Chris y yo estábamos esperando a que el primer iniciado saltara a la red, mientras que desgraciadamente el otro instructor estaba allí arriba presentando ya la facción. ¿A qué no sabéis quien es el otro instructor?
Peter.
¿Y a que no sabéis que otro puesto tiene?
Liderazgo.
Todos los tontos tienen suerte, pero en el fondo me da rabia saber que yo podría estar en su puesto. Lo peor de todo es que él compartirá conmigo los iniciados procedentes de otras facciones mientras que Christina enseñará a los iniciados osados. Menuda suerte la mía.Vemos el primer iniciado caer acompañado de un grito lleno de adrenalina. Osado. Con Chris.
Segundo iniciador en caer. Otro osado, osada en este caso. Chris lo vuelve a recibir.
Tercer iniciado, otro osado, cómo no menuda sorpresa. Es la ventaja que todos los osados tienen, saben que hay una red al final mientras que los demás ahora mismo estarán pensando en que Peter se ha vuelto completamente loco.- Mira.- Señaló mi amiga.- Este es para ti.
Alcé la mirada para observar como una mancha gris caía sin gritar, cual peso muerto. Mi corazón se apretó recordando como me sentí el día en que yo caí por ahí. Me acerqué con los nervios a flor de piel. La persona se encontraba respirando con dificultad con los ojos aún cerrados, palpando la red con sus grandes manos. Estiré la mano y agarré la red con fuerza para que el chico saliera de allí.
Me encontré con unos grandes ojos grises llenos de miedo y un pelo alborotado rubio. Aún siendo de abnegación no lograba reconocer a este chico, y por lo que veo el tampoco a mí. Le tendí una mano y el vacilo un momento antes de tomarla y sacarlo totalmente de la red.-¿Cómo te llamas?
-Eee....- Pareció pensarselo e inmediatamente recordé las palabras de Cuatro.
-Piénsalo bien, no podrás cambiarlo de nuevo.
-Cam, me llamo Cam.
-¡Cuarto saltador, Cam!- Grité para que alguien lo anotara. A continuación sonreí a Cam.- Bienvenido a Osadía.
Al cabo de unos veinte minutos ya todos estabamos en las profundidades de Osadía. Chris tenía a 8 osados y yo compartía con Peter a 16 personas de diversas facciones, excepto de Cordialidad. Como "buen compañero" Peter me ha dejado el cargo de enseñar a los nuevos la sede de Osadía. Una vez dividimos a los iniciados empecé mi discurso.
- Yo seré vuestra instructora, mi nombre es Seis.- Dije con orgullo de mi apodo. No cualquiera tiene uno.
- ¿Seis? ¿Que pasó con Cinco, estaba ocupado?- Preguntó un chico con un traje blanco. Verdad. Estoy viviendo la escena de nuevo. Bien, pues utilizaré los métodos de Cuatro, hacerse respetar. Sonreí y me acerqué al chico. Me sacaba casi una cabeza, por lo que mi plan de intimidar no va a ser tan perfecto.
Sonreí.- ¿Cómo te llamas?
-Zack.- Dijo alzando el mentón.
- Bien Zack, la primera regla de Osadía que debes seguir si quieres seguir con vida es cerrar la boca. ¿Entendido?
-Ajá.- Vi el vacile en su voz.
-¿Te parece gracioso?
-No, sólo es que nunca pensé que una chica de 1,55 me fuera a dar clases de fuerza.- Unas risas resonaron en el grupo. Sonreí, estaba deseando llegar a este punto. Me aleje para que todos me vieran.
-¿Puedes venir Zack?- El chico vino con aire de despreocupado hasta colocarse en frente mía.
- Ahora, dame un puñetazo.- Él abrió los ojos sorprendido.
-Yo no pego a las chicas.
- Eso cambia en Osadía. Ahora dame un puñetazo.- Hice una pausa.- O inténtalo. Fue suficiente para provocar al muchacho. Se colocó en una posición incorrecta, por lo que dejo al descubierto parte de su estomago y cabeza. Esto iba a ser realmente fácil.
Se lanzó a mí sin pensar una táctica, lastima que yo ya la tenía. Esquive su golpe con elegancia y sin darle tiempo a más le sujete el hombro casi con compasión para clavar mi rodilla en su estómago. Como yo calculé, se llevó las manos a su estómago y fue mi oportunidad para darle un puñetazo en la cara que le tiró al suelo. Me sente encima de él y le mostré un cuchillo que postre justo encima de su garganta.- Ahora mismo si no estuvieras en entrenamiento estarías muerto.- Añadi levantandome del suelo y sin ayudar al herido.
- Os aviso desde un principio. Si no os a servido la paliza de vuestro compañero; nunca subestimeis mi carácter ni mi apariencia, ya que os buscareis problemas como aquí el tumbado.- Al mirar las caras de horror vi que lo había conseguido. Respeto; hecho.
Tris uno, iniciados cero.************
Tengoo muuchiiiiiiiiiisimos examenes asi que entender mi inactividad. Además, me desanima las pocas votaciones y no tengo intencivos para continuar la historia diariamente.
¡NO A LOS LECTORES FANTASMAS!
AVIIIISOOOO IMPOOORTANTE.
Os propongo un RETO.Estoy haciendo una nueva historia, quien primero la lea y vote y comente, le dedicaré el siguiente CAP DE ESTE FANFIC. Se llama INMENSO DOLOR, Podeis encontrarla en mi perfil.Instagram--> @_lectora.anonima_
~Luh
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Divergente (Sin Guerra)
Fanfiction¿Quién me diría hace tan solo unos escasos meses que me hallaría rodeada de osados con almas rebosantes de vida, escondidas tras una capa de oscuridad en estado puro? Había llegado a la gran anhelada perfección y mentiría si dijera que era algo que...