Divergente (Sin Guerra)

CAPÍTULO 21

Lucy y Christina entablaron conversación enseguida y yo nunca veía el fin. Al final Uriah iba a tener razón con lo del dolor de cabeza, menos mal que Cuatro me había agarrado la mano debajo de la mano justo cuando iba a mandarles de paseo por la línea del abismo. Alguien tocó casi con miedo mi hombro y eso fue lo que hizo que mis ideas asesinas se esfumaran. Me di la vuelta para encontrarme a Cam. Se veía totalmente cambiado: La ropa oscura le favorecía sus ojos grises y su cabello rubio y ahora llevaba el pelo más desordenado que la primera vez que lo vi. No negaré que el chico es bastante atractivo.

-¿Pasa algo, Cam?- Le pregunté casi amablemente.

-S-Si, ehh... ¿puedo sentarme aquí?- Tartamudeó con timidez. Le sonreí y le indiqué que cogiera asiento. Lucy se hizo a un lado para que él se quedase entre ella y entre mí.

-¿Otro iniciado estirado?- Me susurró Cuatro en el oído. Vaya, si que lo había pillado rápido. Asentí en respuesta. Me enorgullecía que hubiera abnegados en otras facciones, no solemos cambiarnos.

-Interesante...-Murmuró creo que para él, pero le escuché.

-¡Hola, soy Lucy? ¿Y tu eres...?

-Camer...digo Cam.- Me miró de reojo cuando se equivocó.- Me llamo Cam.

-¡Encantada!- Se dieron la mano cordialmente.- Oye, ¿puedo preguntarte algo?- Él asintió y yo simulé que estaba atendiendo a la conversación que entablaban mis amigos al igual que Cuatro. Su parte de instructor aún no había desaparecido.- ¿Vosotros coméis algo en Abnegación?

-Claro, si no moriríamos de hambre.- Le dijo Cam con obviedad, y si, es obvio.

-Cierto.- Se quedó pensativa.- ¿Y es verdad que en vuestra casa no hay espejos?

Negó con la cabeza.- Si que hay un espejo, pero a los miembros sólo se nos permite estar de pie delante de él para un corte de pelo. Una vez al mes.

-¿Qué?- Exclamó Lucy.- Quiere decir que solo os veis vuestro reflejo una vez al mes...¡Probablemente no os acordéis ni de que color son vuestros ojos! Los tuyos son grises, por si no te acuerdas...

Cam carcajeó suavemente por primera vez.- Si, si que lo sabía.

-Ahora entiendo por qué te fuiste de allí.

-Si.- contestó poniendo los ojos en blanco.- Ha sido por el espejo.

La escena me pareció tan familiar que casi le grito "¡Copiota!" pero en vez de eso me limité a sonreir como una inútil. Me di cuenta de que a mi lado Cuatro también se aguantaba las ganas de sonreir.

-Me parece haber vivido esto antes....- Insinué con acento burlón.

-Si. Fue una cruda decisión cambiarse de facción por no comer hamburguesas.- Cuatro ironizó y me dio un leve codazo.

-Osea que en ese momento te burlaste de mi, ¿no SEIS?- Dijo Chris que no sabía hasta ahora que también escuchaba la conversación. Enfatizó la palabra Seis.

-No me burlaba de ti solo decía la verdad, ¿quién aguanta estar en una facción donde solo comemos guisantes.- Volví a poner los ojos en blanco como en los viejos tiempos.

-¿Quiere decir que tu también eras de Abnegación?- Preguntó Cam de súbito. MIERDA. La he mos pifiado, necesitamos un plan de rescate urgente. La mano de Cuatro se tensó a mi lado y Chris se quedó sin habla.

Me aclaré la voz.- ¿Qué te hace pensar eso?- Le miré fijamente para intimidarle, mas no me quitaba la mirada. Ahora cuando más necesitaba la aparición de su timidez, se le fue.-¿Crees que tengo pinta de estirada?- Le volví a preguntar antes de que el contestara. La palabra "estirado" nos dolía a los abnegados, por lo que eso le calló y miró fijamente a su plato. Que mi yo abnegada me perdone, pero necesitaba decirlo para que no me descubriera.