CAPITULO 30

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En el capítulo anterior...

-¿Cómo te sientes?- Sus ojos estudiaban me rostro en busca de alguna mueca.

-Estoy bien.- Susurré cerrando los ojos. Cuatro se apartó el pelo de la frente y se acercó a mí, apoyando su frente con la mía. Sentí el corazón que estaba henchido de felicidad y lo besé en el puente de la nariz. Sonrió y me rodeó la cintura con su brazo. Me estrecho contra su pecho, que olía de maravilla. Creo que se acaba de convertir en mi perfume más preciado. Espero que los demás no gruñan por favoritismo.

Se tumbó a mi lado y apoyé la cabeza en su pecho, no muy ilusionada con la idea de moverme por el pequeño dolor que sentía entre mis piernas. Sus manos acariciaban mi cabello mientras me decía cosas dulces al oído. Plantaba pequeños pero tiernos besos en mi frente y en lo alto de mi cabeza, y así es como terminé dejándome llevar por los brazos de Morfeo...

*****

Segunda fase: Psicológica.

Hoy por la mañana se han marchado los primeros iniciados, entre ellos más osados que de otras facciones. Sin embargo, me ha sorprendido más que no me haya sentido tan mal al tener que expulsarlos. Había muchas personas confiadas entre los osados que pensaban que iba a ser moco de pavo* superar la iniciación y luego se han estrellado y no han pasado el corte. También he de admitir que un sentimiento de pena y culpa me aplasta el pecho cuando pienso que harán de ahora en adelante esas personas sin facción. Debe ser duro, empezar de la nada, sin nada y sin nadie. ¿Echarán también en otras facciones a los iniciados que no se consideren adecuados? Probablemente no. Probablemente los sin facción sean mayoritariamente osados y generaciones que nunca hayan sabido lo que significa estar en una facción.

Convencí al idiot....digo simpático de Peter para que me dejase a mí hacer las pruebas. Tampoco hizo falta mucho esfuerzo, él no estaba interesado en hacerlas. Yo en cambio, tenía cierto interés en ver cuáles eran los miedos de mis iniciados e intentar ayudarles a superarlos. También me atrae la idea de ver esas escenas desde otro punto de vista.

Llevaba ya unos diez minutos preparando la demasiado avanzada máquina que me iba a permitir ver los miedos de todos. Esto era un invento del demonio. Me costó bastante cojerle el truco.
Me asomé por la puerta de metal donde vi a todos los iniciados revoltosos y cagados de miedo. Me es imposible no sonreír, hasta yo sentía el pánico que sentían desde aquí.

-¿Quién es el primero?

....

Lucy. No conseguía sentar a la chica en el maldito asiento y estaba perdiendo los nervios con la veraz.

-Por última vez, ¿puedes sentarte?- pregunto con una voz neutral, escondiendo la ira que iba creciendo en el interior.

-¿Me va a doler? ¿Por qué salían todos tan aturdidos?¿Me tienes que pinchar?

-Duele que te cagas. Todos salen espantados porque la sensación es peor que la muerte y sí que te vamos a pinchar la aguja más grande de tu vida que duele aún mas que si te cayeras del cuarto piso.-Pongo los ojos en blanco.

Su expresión de horror puero hace que no pueda evitar reírme en su cara.-¡Era broma! Anda siéntate que no duele...casi.-Traga saliva mientras asiente no muy convencida. La empujo suavemente contra el respaldo de la silla y cuando ella cierra los ojos aprovecho para inyectarle el suero en el cuello. Suelta un grito y se lleva la mano al cuello pero no rechista. Le coloco el aparato sobre su cabeza y pongo en funcionamiento la máquina.

Al final Lucy tenía los típicos miedos: alturas, oscuridad... también a las cucarachas, a perder a su familia a la soledad, a la muerte, Peter también a tenido lugar en su lista de miedos entre otros.
Pero el miedo que más me ha llamado la atención ha sido el de ser discriminada.

Me quedo en silencio cuando Lucy despierta tomando grandes bocanadas de aire que se le quedaban atascadas en la garganta. Su rostro estaba recubierta con una fina capa de sudor. Cojo una botella de agua de mi mochila y se la entrego sin decir palabra. Ella la acepta con un asentimiento débil. Tras unos minutos su respiración vuelve a ser más o menos regular y su rostro se ve más apaciguado. Levanta la mirada.

-No estabas exagerando cuando has dicho que era peor que la muerte.- Se ríe con voz cansada. Puse los ojos en blancos a la vez que sonreía.

-Oye, Lucy.

-¿Qué tal lo he hecho?-Me interrumpió.

-Predeciblemente normal para ser el primer día. Hay que ir mejorando e intentar borrar el máximo de miedos posible.

-¿Tú no tuviste miedos?- Se va convirtiendo en una conversación de madre a hija.

-Todo el mundo tiene miedo a algo. Hasta el tipo más duro le teme a algo. Si no tuvieras nada que perder o nada a lo que temer, ¿qué sentido tendría la vida? ¿qué mérito tendría vivir cada día?

Los ojos de Lucy me observaban con una gran admiración.-Nunca lo había visto de esa forma.

-Bueno, pues ahora lo sabes. Vamos a trabajar dia a día para salir adelante. Te veo como una osada, Lucy. Quiero que lo sepas.

********

No estaba muuertoo estaba de parraaandaa!!! (¿Quién se sabe la canción?)

En realidad estaba estudiiando pero ahora...libree sooy, liibree soyyy no puedoo ocultarloo maaas.

Este capítulo es cortito pero es para que supierais que estooy de vueeltaaaaohjvulv en forma de chapa y lista para dar guerra. A pesar de mi inactividad ha habido mucha actividad (que irónico xd)  en la historia y me habeiis dejado muuchos comentarios y apoyoo. Muchas graciias enserio no sabeis cuantoo os quuuieroooo.

Ojo! Mañana en España es la loteriiiiia. Si os toca el gordo acordaros de mí y de que hay que compartir....:3

*Moco de pavo: Algo muy fácil

Adiiiuuuuuuuuuuu ♡

~Luuuh es liibre

Divergente (Sin Guerra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora