Divergente (Sin Guerra)

Capítulo 37

En el capítulo anterior...

No sabíamos quién podría estar detrás de esa puerta, pero no podía ser nada bueno.
Nadie se arriesgaba a romper una regla en Osadía.

Nos miramos y asentimos con decisión. Todos mis instintos osados despertaron con fuerza y unas ganas escondidas que tenían de salir a la luz.

Cogí el cuchillo por el mango de tal forma que el filo quedó mirando al suelo, preparada para atacar si era necesario. Abrimos la puerta con sumo cuidado de que esta no hiciera el más mínimo ruido.

Las luces estaban apagadas y el murmullo era ahora más fuerte. Las siluetas de dos personas se hallaban en el fondo del gimnasio y mis músculos se tensaron. Estaba preparada.

Encendí la luz.

Y el mundo se vino abajo.

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Ver a la persona que más amaba junto con la persona que más odiaba era tan gran golpe bajo que podría hacer otra planta en la sede osada. Ver como sus bocas se juntaban con ansía como si no tuvieran suficiente...
Creo que fue el sonido del cuchillo que dejé caer al suelo lo que los alertó, aún siendo demasiado tarde para disimular.

La expresión de Cuatro era confusa y estática, como si no pudiera creerse que yo estaba ahí, mirándole y haciendo malabarismos para mantener los pedazos de mi corazón medianamente pegados.
La cara de Arian era una pintura sonriente, como si se alegrara de arruinarme la vida.

Quería hacerle muchas cosas:
Tirarla por el abismo, pegarle puñetazos hasta dejarla incosciente, lanzarle cuchillos...

Pero simplemente no pude reaccionar y decidí largarme para que ninguna de las tres personas-Peter había visto todo- me vieran llorar como una estúpida enamorada que creyó que había encontrado a una persona. A la persona. Esa persona que le cuide cuando éste enferma, que la protega de tigres y leones, que le de un beso de buenas noches y que se despierte contigo todas las mañanas, que nunca se le olvide decir te quiero.

Ahora comprendo que estaba equivocada.

Siempre dicen que los primeros amores no duran y como una ingenua creí poder romper ese estereotipo. Sin embargo, parece que al fin y al cabo tienen razón. Ni el amor dura para siempre. Entonces, ¿qué hay más fuerte que el dolor y el sufrimiento?

Me subí al tren que justo pasaba por allí sin saber si deprimirme más o menos por saber que Cuatro no se había ni molestado en seguirme para darme unas inútiles explicaciones y excusas que sólo me romperian mas por dentro al saber hasta donde llegaban sus mentiras.

Lo que más me dolía era la forma en la que me ha demostrado que se ha aburrido de mí, de mis besos, de mis caricias, de mis buenos días por la mañana, de mis abrazos y de mis "te quiero". Se había aburrido de mí y decidió actuar de la peor forma posible: haciéndome sentir sucia y usada. ¡Por Dios, le di mi virginidad! Y probablemente él mientras estaba tonteando con ella...

Necesitaba que alguien me consolase, que alguien me abriera los brazos y me asegurara que todo iba a estar bien mientras me acaricia la espalda con gestos tranquilzantes. Pero ya había llorado bastante en Osadía.

En ese momento comprendí que Osadía es un buen lugar para realmente disfrutar de los placeres de la vida, donde podías ser tú mismo-hasta un límite-. Me di cuenta de que Osadía no era solo valentía. Se juntaba la abnegación cuando mueres por tus compañeros,se juntaba erudición con todas la instalaciones que disponemos.

No eramos solo osados, eramos humanos.

Eramos humanos, y por eso a veces lloramos, sufrimos, nos sentimos vendidos, decepcionados, rotos, perdidos...

A veces ser humano duele.

Por eso fui a abnegación.

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Creeo que me vooy corriendoo, baaayy.

De verdad que juuro que mis intenciones son buenas!!!

Tendréis que esperar con pasiensia a que todo se desvele cariis 😌😌

*Se que no os gusta que Cuatro y Tris estén separados. A MI TAMPOCO ME GUSTA. Y podéis decirlo si quereis, pero sin insultar porfis.

SONRIIIEEE 😻

-Luh