¡YO NO SOY GAY!

¡OH NO! ¡NOS HEMOS METIDO EN PROBLEMAS!

Había apenas comenzado el primer receso. Sasuke y sus amigos no habían entrado a ningunas de las clases al igual que Sakura y sus amigos.

El grupito de Sasuke entro a la cafetería llamando la atención de todos en el lugar haciendo que dejaran de hacer lo que hacían para mirarlos.

Sasuke con su sonrisa torcida, mirada de superioridad y caminar indiferente hacia suspirar a la mayoría de las chicas y que los varones lo miraran con cierta molestia y envidia.

Sus amigos no se quedaban atrás. Suigetsu con su mirada juguetona y sonrisa ladina también provocaba ternura... ¡y ¿por qué no?... sacaba varios suspiros a las mujeres, en especial al recordar que la mayoría lo vieron como kami lo trajo al mundo y las que no lo vieron tuvieron la dicha de por lo menos mirarlo por alguna foto que una que otra chica se encargo de tomarle con el celular, mientras que la mayoría de los varones miraban con burla al peli-blanco.

Sasori con su mirada traviesa y malvada, sonrisa torcida y caminar despreocupado también atraía la atención de muchas de las chicas sacándoles suspiros soñadores, y los hombres lo miraban con resentimiento.

Neji con su mirada seria al igual que su rostro que ni siquiera mostraba una leve sonrisa también hacia suspirar a muchas chicas y en cuanto a los hombres sólo lo miraban como diciendo "¿Qué demonios le ven?"

Shikamaru con su mirada despreocupada y porte perezoso levantaba muchos suspiros entre las femeninas y en cuanto a los hombres sólo lo miraban preguntándose lo mismo que con Neji (N/A: inshes envidiosos ¬¬)

Los chicos sabiendo lo que su sola presencia causaba en la mayoría del alumnado siguieron su camino sin tomarles importancia como siempre lo hacían mientras que una mesa demasiado alejad de las demás, exactamente en una esquina se encontraba una chica que miraba con fastidio y desagrado al grupito que acababa de entrar. Ella era de estatura media, cabellera larga de color azul marino y la llevaba trenzado hacia atrás, sus ojos eran grandes y levemente rasgados de color turquesa, pero no se lucían tanto por esas enormes gafas redondas, sus rostro era afilado con facciones finas y delicadas más las gafas que usaba no dejaban ver del todo su rostro. Su piel era clara y su cuerpo era delgado y exquisito más ese flojo suéter color camel que usaba encima del uniforme no dejaba definir si tenía curvas o no.

Enfrente de la chica estaba un pelinegro ignorando todo en su entorno y dedicándose a leer un grueso libro. El chico era de piel demasiado pálida, su rostro tenia facciones demasiado delicadas y finas, su cabellera era corta y lacia. Tenía unos ojos pequeños y rasgados de color negro, y usaba unas gafas cuadradas exquisitas con armazón negro, su cuerpo era delgado, en pocas palabras no se le veía muy atlético.

-¡Malditos engreídos! ¡No se que le ven las mujeres de esta escuela! –dijo con desagrado sin dejar de mirar con aburrimiento el andar arrogante de esos cinco. – ¡pero qué se puede esperar de las mujeres de aquí! –dijo suspirando resignada y moviendo su cabeza de un lado a otro negando con decepción. – ¡después de todo son niñitas ricas y sin cerebro! –el pelinegro levanto la mirada de su libro para dirigirla hacia Sasuke y sus amigos, después la dirigió hacia la peli-azul.

-Solo ignóralos. –dice con indiferencia para después regresar su mirada a su libro haciendo que la chica suspire con pesadez.

-¡Y tú deja de leer ese libro y ponte a comer Sai! –le dice con cansancio, mas el pelinegro solo la ignora sin despegar la vista de su libro y estira su mano para tomar un panecillo de su charola y dirigírselo a su boca provocando que una vena se hinchara en la frente de la chica y lo fulminara con la mirada.

Sasuke y sus amigos después de tomar sus charolas y que les sirvieran sus comidas se encaminaron a su mesa, la cual estaban en medio, completamente vacía, ya que todos sabían que ese lugar sólo era ocupados por ellos.