¡SI SOY GAY!

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¡Espera Gaara! –tenía que hacer lo que fuera por alejarlo, lo sabía, así que no se dejaría vencer por lo que su cuerpo deseara, él no era gay y por muy provocativo que ande el pelirrojo no iba a hacerlo con él. –yo soy heterosexual y pensé que tu también lo eras. –razonar con él hasta ahorita era su único método. – ¿Qué pasa con Yuki?

-¿Yuki? Olvidémonos de Yuki. –dice despreocupado agitando su mano restándole importancia. –ella me da placer, pero al que deseo y al que amo es a ti. –dice con sinceridad y extrañamente el corazón del pelinegro comenzó a palpitar con demasiada fuerza.

"Gaara" aprovecho el estado de shock en el que se encontraba el pelinegro y se inclino para sellar sus labios con los de él en un beso demasiado demandante. Sasuke al sentirlo sobre sus labios reacciono, ensancho los ojos y su rostro se puso más pálido que una hoja mientras sudaba con intensidad.

Sasuke quería alejarlo y puso sus manos en sus hombros para empujarlo, pero sintió como la traviesa mano del pelirrojo se adentraba en sus bóxer tomando su miembro y comenzó a acariciarlo de una forma tan placentera que hizo que cerrara los ojos y se olvidara completamente que con quien estaba era un "hombre" y sin más se dejo llevar por el beso correspondiéndolo también, convirtiéndolo en uno más fogoso y demandante, pero la poca cordura que le quedaba lo hizo reaccionar y lo tomo de los hombros separándolo de forma brusca de él.

-¡Detente Haruno! –ordena con seriedad. –puede que yo te guste a ti. También sé y entiendo que no puedes evitarlo. ¡es más! Nadie puede evitar el desearme, después de todo soy como un Dios griego. –dice con arrogancia y el pelirrojo asintió varias veces dándole la razón y mirándolo con devoción subiéndole más el ego a Sasuke. –pero no puedo sentir lo mismo por ti. Lo siento. Me gustan las mujeres, en especial de bubis grandes, aunque si son de tamaño promedio no me quejo. –dice pensativo mientras se sobaba la barbilla. –y pues tu eres hombre. Lo siento amigo. Consíguete otro. –le palmea el hombro en son de consuelo.

-Pero yo te amo a ti. Si te preocupa que sea hombre, pues de una vez te confieso que soy mujer. –dijo con seguridad quitándose la playera de un movimiento rápido dejando ver un par de senos bien proporcionados, los cuales eran cubiertos por un sensual sostén azul de encaje.

Al pelinegro casi se le salen los ojos de su órbita al ver los senos que pareciera como si hubieran aparecido de la nada, después miro al rostro a "Gaara" que lo miraba triunfante.

-¿Te pusiste senos solo para gustarme? –pregunta muy asustado y algo sorprendido. – (lo que hace que uno haga a causa de mi belleza y sex-appeal) –piensa demasiado sorprendido y deseando ser de facciones menos agraciadas para no provocar eso en los demás.

-No, no, no. –dice moviendo uno de sus dedos de un lado a otro mientras sonríe divertida. –estas. –se toma los senos entre sus manos y los aprieta con suavidad y cuando el pelinegro vio eso paso saliva con dificultad sintiéndose más excitado. –no son falsas, son mías. –una sonrisa arrogante adorno su rostro. –si no me crees. –toma una de las manos del pelinegro guiándola a su vientre, y la adentra a su pantalón de pijama.

-Espera. ¿Qué haces? –dice con miedo y algo asqueado al saber que le tocara su miembro, pero abre enormemente los ojos ya que en vez de sentir el sexo masculino sintió el sexo húmedo de una mujer. – ¿te hiciste también la jarocha por mi? –dice casi choqueado.

- No. En verdad soy mujer. Siempre lo he sido pero aparente ser hombre para acercarme a ti. –dice soñadora y su voz poco a poco se iba oyendo menos ronca.

¡YO NO SOY GAY!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora