SALVANDO A NARUTO

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Es de noche en Paris, pasan de las doce de la madrugada, el cielo está nublado haciendo que las nubes tapen la luna, evitando que alumbre un poco la oscuridad.

Rodeando la gran y hermosa mansión hay un pequeño bosque. Entre los árboles están escondidos Gaara, Kiba, Suigetsu y Sasuke, los cuatro miran serios hacia la mansión, esperando el momento para actuar.

Karin y Yuki se quedaron algo alejadas en una ban que rentaron, para así mediante micrófonos de diadema que traen todos, ella les de las indicaciones de donde esta Naruto y por donde irse.

Los cuatro chicos visten jeans oscuros y playeras ceñidas de color negro con mangas largas. Sus cabellos son cubiertos al usar gorras negras. Su calzado consiste en botines de casquillo, y todos traen un micrófono de diadema para oír lo que Yuki les diga y hablar con ella o preguntarle, la sintonía en la que están hace que los cuatro puedan oír lo que la pelinegra les dice.

- Enserio. Esto se siente como una película de espías. –comenta Suigetsu siendo rodeado por un aura brillante.

- Ni que lo digas compadre. Cuando la misión sea completada debemos tomarnos una foto para facebook. –Kiba es también rodeado por un aura brillante.

- Soy Hozuki, Hozuki Suigetsu. –dice a todo estilo James Bond.

Gaara y Sasuke se golpean la frente con la palma de sus manos, no creyéndose que estén haciendo esta misión suicida con esos dos tarados.

- Escuchen ángeles. –se oye hablar a Yuki a través de los micrófonos, sonando juguetona.

- ¡Dinos Charly! –responden emocionados Kiba y Suigetsu, bien centrados en el papel.

Gaara y Sasuke se vuelven a golpear la frente con la palma de su mano al ver que esa loca se les unió.

- Bueno ángeles, la entrada más fácil y directa es la trasera, pero por lo mismo es la que mas cámaras tiene y muchos más guarros... Naruto me enseño como desactivar las cámaras de esta casa mediante la computadora, así que justo en este momento estoy en eso. Cuando les de la señal se acercaran con cuidado y avientan una de las bobas de gas que les di.

- Amorcito, ¿por qué a Sasuke y a Gaara les diste bombas y a nosotros dos no? –pregunta curioso Suigetsu.

- ¿Enserio quiere que respondas eso, cariño? –comenta juguetona haciendo que Kiba y Suigetsu se muestren indignados.

- Porque si se las da a ustedes se pondrían a jugar con ellas, desperdiciándolas. –les dice Sasuke mirándolos exasperado.

Kiba y Suigetsu se miran entre sí mostrándose serios.

- ¡Naa...! Es la verdad. –dicen ambos encogiéndose de hombros, restándole importancia.

Gaara se muestra incrédulo al ver lo cínicos e idiotas que son esos dos.

- Listo ángeles...las cámaras han sido desactivadas.

Sasuke y Gaara asintieron, sacando cada uno una de las bombas de gas, aventándola hacia donde están los guardias, los cuales vieron el objeto caer y al siguiente segundo exploto desprendiendo gas mientras que los chicos se colocaron unas gafas de protección y se taparon la boca, adentrándose en el gas.

Siguiendo las indicaciones de la pelinegra se adentraron en la casa, siguiendo el camino que ella les indica y usando las bombas de gas para dormir a los guardias mientras ellos no lo respiraban tapándose los conductos nasales y la boca.

La pelinegra los guió hacia la parte baja de la casa, lo que parece un sótano enorme y abandonado. Los cuatro están escondidos al doblar la esquina de la habitación en donde se supone esta el rubio.

¡YO NO SOY GAY!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora