62.- El peor día.

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Ya han pasado dos semanas y sigo en el hospital, no he querido que nadie venga a visitarme, ni mis padres, no Corey ni Rachel, hoy en la mañana el doctor me ha dicho que me darán de alta, lo que significa que hoy me transferirán al hospital psiquiátrico, esto es una mierda, mierda enserio, lo único bueno es que hace una semana encontré una pequeña navajita en un cajón de mi cuarto y la sigo usando.

No sé cómo Corey y los demás se enteraron de que hoy me dan de alta y cuando salgo los veo ahí, mis padres están ahí, solo me los volteo a ver a todos y le medio sonrío a Corey y subo al auto que me llevara a la nueva clínica.

Cuando llego, me saluda una doctora que es "especializada en el trastorno" me llevan hasta el que será mi cuarto. Su nombre es Devlin, doctora Devlin para ser más exactos.

Doctora Devlin.-muy bien... Julieth, estarás aquí solo unos meses okey, yo te atenderé, créeme que estás en las mejores manos.
Yo.- porque no me hace un favor y me deja sola para asimilar esta mierda.

Ella se va sin decir nada y me quedo sola, de nuevo, me llevan ropa limpia, es como un uniforme, es totalmente blanco, al momento de entrar me han quitado mi navaja y me han puesto vendas en los cortes que me hice, no encuentro nada que remplace mi navaja, nada, me pongo a llorar, me siento aún más sola que nunca, no sé cómo esto se supone que mejore mi situación.

Lo peor de todo es que no tendré visitas dura te las primeras semanas, no tengo celular, distracciones, nada, me volveré loca.

Semanas después.

Okey, han pasado ya casi 3 semanas, creo que hoy por fin me permitirán las visitas, últimamente ya no he tenido la necesidad de cortarme, sigo sin comer mucho pero ya no estoy tan mal a comparación de hace unos meses.
Estoy en mi cuarto cuando me avisan que tengo visitas, salgo y veo quien es, es él, es Corey, mi mejor amigo que sabía que no me iba a defraudar.

Lo veo parado en medio de la sala de estar, y en cuanto lo veo corro a abrazarlo. Él me responde y me da un beso en la mejilla, yo le doy uno igual u nos sentamos a conversar.

Después de un rato hablando me ha traído una caja. Cuando la abro esta llena de dulces y chocolates, mi celular cargador y audífonos y mis libros, bueno algunos de ellos.

Me ha dicho que traerá más cosas así cuando lo necesite, sé que lo hará, no hay duda.

Corey.- por cierto, tengo otra sorpresa.
Yo.- ahora que?

En cuanto lo digo Rachel se asoma por la puerta y las dos corremos a abrazarnos, ambas caemos al suelo y nos golpeamos, una vez que nos levantamos nos volvemos a abrazar y nos sentamos a hablar los 3.
Después se van y vuelven al día siguiente.

Y así transcurren los cuatro meses siguientes.

Amistades eternas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora