Tras llegar a casa junto a su pequeña hija, Rose se dedicó a jugar toda la tarde con ella, cada día le sorprendía más lo rápido que había crecido. Cocinó algo para ella y la bebé, mientras la pequeña jugaba a sus pies, con un autito de juguete. La música infantil del estéreo sonaba a un volumen moderado, y es que su hija era una gran fanática de la música, le encantaba bailar y cantar.
-Aún no compro tu vestido para la boda de tía Mona -Platicaba ella, su bebé balbuceaba cosas, como si le diera una respuesta. Rose sonrió-. Estaba pensando en un vestido celeste, tus ojitos se ven tan bellos cuando vistes ropa celeste. Mh... O tal vez rosa, o rojo como el mío...
Bañó a la menor y secó su cabello con el secador de pelo. Cenaron y casi media hora después, Rose hizo dormir a la bebé, quién cayó rápidamente en los brazos de Morfeo.
Si bien, su casa contaba con piezas necesarias para que Hope tuviera la suya propia, ella lo encontraba estúpido, le gustaba dormir con su hija, al menos hasta que tenga tres o tal vez, más. Si por ella fuera, dormiría toda su vida junto a su princesa.
La veía dormir como siempre, era lo que más la relajaba, más que una tina caliente llena de espuma o leer un buen libro, ella prefería ver dormir a su bebé.
Sus ojos se estaban cerrando cuando su celular comenzó a vibrar, lo tomó, sabiendo que era una llamada. Se sorprendió al ver su nombre en la pantalla, era una llamada de Austin.
-¿Hola? -Dijo ella en voz baja.
-¿Llamé en mal momento? -Preguntó él, al otro lado de la línea.
-No... No, está bien -Ella rió un poco-. ¿Cómo estás?
Ella estaba esperando a que él cancelara su almuerzo del día siguiente, ¿por qué más la llamaría?
-Bien yo..., no podía dormir y creí que sería buena idea charlar. ¿Está bien para ti?
-Sí, uhm, yo... Hope se durmió hace una hora más o menos, así que estoy libre.
-¿Le diste mi recado?
Rose sonrió, recordando lo que decía su mensaje de esta tarde: "Cuando llegues a casa, toma su pequeña cara y besa su frente por mí, ¿lo prometes?"
-Sí, un gran beso en su frente. ¿Cómo estuvo el beso de Oliver? -Preguntó ella.
-Perfecto...
Ambos se quedaron en silencio por unos segundos.
-¿Irás al casamiento de Mona? -Quiso saber ella, sin saber realmente qué decir.
-Belleza, soy el padrino, Josh es mi mejor amigo.
Rose abrió la boca, bastante sorprendida.
-¡No lo sabía! -Dijo ella, aumentando un poco su tono de voz, se aseguró de que Hope siguiera durmiendo y sonrió al ver que la bebé dormía plácidamente.
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TREINTA Y UN ROSAS PARA ROSE
RomanceTras haber vivido un sinfín de obstáculos, la vida de Rose comenzó a mejorar. Con Hope, su pequeña hija a su lado, no había nada que ella necesitara, lo tenía todo; un lindo auto, una casa, un trabajo estable, su familia a su lado. Aceptando a rega...