Instagram de Rose: lilianrose_w
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Austin, pasando largas horas de la noche sin poder dormir, repasaba en su mente todo lo que había ocurrido aquel día, sobre el beso de Elizabeth, sin saber realmente qué hacer con la chica. No podía simplemente echarla por algo como eso, sería poco profesional y, no se iba a arriesgar a recibir una denuncia por un despido casi injustificado. Lo que hizo había sido estúpido e incluso infantil, según Austin.
Salió de su cama, sin poder conciliar el sueño, y descalzo, caminó hacia la cocina en busca de un vaso de agua. Nanny, quien se encontraba viendo televisión en la sala, vio al hombre y de inmediato lo siguió. Ella sabía perfectamente y ahora más que nunca, tras haber llegado a Canadá, que si Austin se levantaba a buscar un vaso con agua, es porque él necesitaba una palabra de aliento, un consejo, lo que sea necesario.
-¿No puedes dormir, cariño? -Preguntó la mujer sonriendo.
Austin simplemente negó con la cabeza, sentado en un taburete.
-¿Quieres una taza de leche?
-Por favor -Dijo él sonriendo.
La mujer le sonrió de vuelta, giró sobre sus pies para poder prepararle al hombre una taza de leche blanca, todo, con la impaciencia de Austin y sus pensamientos consumiendo todo de él. Golpeaba su pie contra el suelo con rapidez, mordiendo al mismo tiempo, la uña de su dedo pulgar.
Resalto sobre su puesto cuando Nanny dejó la taza delante de él, en la mesa americana.
-¿Debo preguntarte qué ocurre? ¿O me lo dirás tú...?
Austin la miró sonriendo, ella lo conocía tan bien. Tomó el tazón y bebió del contenido.
-¿Recuerdas a la chica que vimos hace unos días cuando salimos con Oliver?
Nanny asintió con la cabeza.
-Tu secretaría.
-Sí -Dijo él, para luego dar otro sorbo a la leche-. Hoy, uhm, es el cumpleaños de Hope y..., me sentí bastante mal. Comencé a romper algunas cosas y ella llegó... -Nanny asintió con la cabeza, Austin siguió hablando, tras dar un suspiro-. Y..., me besó.
La mujer abrió sus ojos con sorpresa.
-¿Te besó? ¿Qué se cree esa niña? ¡Tú tienes una chica esperando por ti! Ni siquiera te atrevas a decir que ese beso te gustó, Austin, porque te juro que vuelvo a Nueva York y...
-¡No! -Interrumpió él de inmediato-. No me gustó nada, me sentí tan incómodo.
-Entonces, ¿por qué te quita el sueño, hijo?
Él se encogió levemente de hombros. Tomó la taza y bebió un poco más del contenido.
-Yo..., no sé qué hacer ahora. ¿Qué debo decirle? ¿Cómo debo mirarla? Es mi secretaria y ella..., me besó. Jamás me pasó algo como esto, Nanny. Nunca.
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TREINTA Y UN ROSAS PARA ROSE
RomanceTras haber vivido un sinfín de obstáculos, la vida de Rose comenzó a mejorar. Con Hope, su pequeña hija a su lado, no había nada que ella necesitara, lo tenía todo; un lindo auto, una casa, un trabajo estable, su familia a su lado. Aceptando a rega...