(Última parte)
Tras Navidad y un par de meses caóticos, lo único bueno en la vida de Oliver, era el poder haber vuelto a Nueva York. Austin, tras haber sufrido un horrible accidente, hacía sorprender a su hijo, con aquella sonrisa que no borraba de su cara, por nada del mundo. Él era un tipo fuerte y el menor de los Karlshof no quería nada más en el mundo que ser igual que él. Toda esa felicidad explotó mucho más, tras la noticia de la llegada de un nuevo miembro a la familia; Rose estaba embarazada.
El cumpleaños de Amandla se acercaba y no sabía cómo sorprender a la chica. Ella llegó algunos días antes a Nueva York, ya que no tenía ningún examen importante y sus trabajos los había entregado por adelantado.
¿Salimos hoy? Tenemos que hablar...
11:02 a.m.
Decía el mensaje que él le había enviado a la chica una mañana.
¡Por supuesto! Te extraño muchísimo. ¿En el café de siempre?
11:03 a.m.
¿Te paso a buscar?
11:03 a.m.
Preguntó él, tecleando con rapidez.
No, tengo algo que hacer antes. No vemos allí en una hora...
11:04 a.m.
Aunque las cosas con Amy aún estaban un tanto frías, tras la pelea que habían tenido en la fiesta de las empresas de su abuelo, había podido, poco a poco, mantener una conversación, que no se asimilaba a las que ellos solían tener, meses atrás. Pero, debían empezar lento y seguro. Era mejor que no saber nada de la chica que le gustaba.
Se arregló con rapidez, vistiendo un par de jeans negros, zapatillas del mismo color y una camisa a cuadros. Cuando estaba aplicando perfume a su cuello, Rose llegó a su cuarto, observándolo desde el umbral de la puerta.
-¿Vas a salir? -Preguntó ella, mordiendo su dedo pulgar. Tenía muchas ganas de sonreír.
-Eh, sí. Uhm, Iré a casa de Cody... Ya sabes, mi amigo.
-Recuerdo a Cody -Dijo ella caminando al interior del cuarto de su hijastro-. ¿Desde cuándo te aplicas tanto perfume para ir a casa de Cody?
Oliver mordió el interior de su mejilla, intentando no sonrojarse demasiado.
-Oh, es que, estará su hermana mayor y...
-Oh, de acuerdo -Dijo Rose sonriendo divertida-. ¿Ya te vas?
-Sí...
-¿Te dejo en... casa de Cody? -Preguntó ella, con un extraño tono de voz.
-No -Se apresuró a decir Ollie-. Tomaré el autobus.
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TREINTA Y UN ROSAS PARA ROSE
RomanceTras haber vivido un sinfín de obstáculos, la vida de Rose comenzó a mejorar. Con Hope, su pequeña hija a su lado, no había nada que ella necesitara, lo tenía todo; un lindo auto, una casa, un trabajo estable, su familia a su lado. Aceptando a rega...