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1. Oliver (hijo de Austin) en la multimedia.

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***

Austin llegó a su departamento tras una dura rutina de ejercicios en el gimnasio donde diariamente va a primera hora del día, incluso antes de ver los primeros rayos de sol. Como ya se había bañado en el lugar, caminó a su habitación para poder vestirse, no sin antes asegurarse de que su hijo ya estaba despierto.

-¡Levanta ese trasero, Oliver! Hoy es día de escuela -Dijo el hombre desde el umbral de la puerta de la habitación. El adolescente se encontraba tecleando algo en su celular.

-Ya voy -Dijo él con un perezoso tono de voz.

Tras vestirse y perfumar su cuerpo, el hombre se dirigió a la cocina, donde Nanny, la mujer que ha trabajado en su hogar desde hace largos años, se encontraba cocinando el desayuno.

-Hola cariño -Saludó la mujer tras darle una sonrisa amable-. ¿Oliver aún en cama?

-Creo que está bañándose -Respondió él tras besar la frente de la señora, como suele hacerlo-. ¿Cómo estás?

-Muy bien, gracias cariño. ¿Cómo dormiste anoche? Llegaron bastante tarde, quise esperarlos, pero debía volver a casa.

-Lo sé, tuvimos un pequeño paradero antes de volver a casa -Respondió él sonriente, al mismo tiempo que recibía el café americano que la mujer le entregaba.

-¿Puedo ya saber el nombre de la chica?

-... No sé de lo que hablas, Nanny -Dijo él entre risas. La señora rodó los ojos.

-¡No me tomes el pelo, caballero! Yo conozco esa actitud... Hace mucho tiempo que no te veía tan feliz y cantando canciones románticas distraídamente. Oliver dice que tu mente está en Marte, jovencito.

-Rose -Dijo él tras algunos segundos-. Su nombre es Rose.

-Espero poder conocer pronto a la famosa Rose.

Él rió.

-Lo harás.

La puerta de la cocina se abrió, dejando ver a Oliver. El chico llevaba su cabello aún mojado y su nariz completamente roja, tenía una expresión extraña en su rostro, no es común ver a Oliver tan serio. Dio un bostezo y se sentó frente a su padre. Ni siquiera saludó a Nanny, probablemente la persona favorita del muchacho. 

-¿Alguien despertó enojado? -Preguntó Nanny besando la frente de Oliver. Le dejó su desayuno frente a él, Oliver sonrió, más bien parecía una mueca.

-Gracias Nanny -Dijo en un susurro casi inaudible.

-¿Todo en orden? -Preguntó Austin mirándolo.

-Sí.

Nanny y Austin se miraron por unos segundos.

-Debo ir al supermercado. Adiós mis bellos hombres, tengan un excelente día... Y no olviden sonreír -Tocó el hombro de Oliver y sonrió a Austin antes de salir por la puerta.

TREINTA Y UN ROSAS PARA ROSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora