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Instagram de Rose: lilianrose_w

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Austin abrió con pesadez sus ojos, sintiendo un dolor agudo en todo su cuerpo débil. Una luz impactaba con fuerza contra su rostro, costándole trabajo notar qué ocurría a su alrededor. Un sonido ensordecedor lo desesperó de inmediato, aquel timbre continuo, llevando los latidos de su corazón . Quiso moverse, ponerse de pie, pero no pudo, probablemente debido a la anestesia que su cuerpo tenía.

-Aún está perdiendo sangre, doctor.

Siguió con su mirada aquella voz, encontrándose con Rose vestida de blanco, con un delantal típico de los médicos.

¿Rose? Pensó él sin entender qué ocurría.

Rose lo miraba con aquella sincera, humilde y amable sonrisa que poseía. Se acercó a él, tomando su rostro con ambas manos. La mujer besó su frente, intentando consolarlo.

-Todo va a estar bien, mi cielo. Todo estará bien -Aseguró ella, con la voz suave y melódica.

Rose lo miraba a los ojos y él se hundió en aquellos faroles, de aquel color que tanto le ha costado describir. Amaba a esa mujer con todas sus fuerzas.

>>Debes ser fuerte, ¿prometes que serás fuerte, amor? -Susurró ella.

Quiso hablar, pero las palabras no salieron de su boca.

Sus ojos se fueron cerrando poco a poco, viendo los ojos de su amada, hasta que todo se volvió oscuro.

***

Dando un respiro hondo, el hombre abrió sus ojos grisáceos, encontrando su cuerpo en una habitación amplia, cálida y oscura. Quiso reincorporarse, pero el agudo dolor en su brazo izquierdo lo hizo volver a acostarse, dando un gruñido ronco y fuerte.

Llevó su vista al origen del dolor, levantó la camisa blanca que vestía su cuerpo completo, dejando ver un parche color blanco rodear su brazo, cerca de su codo. Tocó el área, y al hacer tacto, comenzó poco a poco a entender qué hacía en aquel lugar. Recordó por completo lo ocurrido a las afueras del banco central, aquel día martes por la mañana.

TREINTA Y UN ROSAS PARA ROSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora