Capitulo 7. Todo el mundo odia a Evan

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 Un nuevo lunes se alzaba mientras yo aporreé mi despertador con pocas ganas de levantarme.

A regañadientes me levanté y me vestí con lo único que no estaba arrugado del armario. Sí, ya volvía a estar la habitación tipo Sam Sanders.

Bajé a desayunar cuando Isaac bajó con cara de tan pocos amigos como yo.

- Espero que tengas un buen día.- le dije mientras él miraba sus cereales como si las letras le enviarán un mensaje.

- No si tienes examen de Geografía, Sam.

- Bueno, si miras tu día con pesimismo, te saldrá mal.- dije pero él se encogió de hombros y comenzó a comer.

Cuando aparcamos en el instituto, Hiro ya me estaba esperando como siempre, y parecía que hoy también sería ese día de estar comunicativo.

- Oye me parece muy feo que quedéis y no me aviséis.

- Los padres de Alice son... Muy estrictos hablando de chicos, no quieren que Alice tenga relación con ellos. La madre todavía está enfadada porque tiene un entrenador.

- No van a poder tenerla en una burbuja eternamente. Además, chicas en bikinis y no me llamáis. Os odio.

Yo reí ante su rabieta.

- Sois mis ángeles tenéis que llamarme para esto, os tengo mal acostumbradas.

- Bueno, Charlie, no te me alteres.- le dije.- ¿Eso significa que Alice es TU rubia?- le pregunté porque quería saber quién era.

Se cerró, fin del comunicado, se espantó el animalillo...

A la hora de la comida, se acercó Evan a nuestra mesa.

- Un estúpido se acerca.- dijo Mara dándome un puntapié por debajo de la mesa.

Levanté mi cabeza y le vi sonriéndome. Era taaaaan mono.  

- Hola, Evan.- le saludé.

- Hola Sam.- contestó él.- ¿Qué haces hoy después del trabajo?

- Iré a casa a estudiar.

-Error.- dijo él sacando a relucir su precioso hoyuelo.- Vamos a cenar. A las siete voy a por ti.

- No me va a dar tiempo a cambiarme.- me quejé.

- Estás guapa hasta con ese uniforme rosa y amarillo. Te veo luego.- dijo yéndose.

Nada más irse Mara y Alice se giraron a desearle un camino horrible y luego se giraron hacia mí.

- Que no salgas con él. ¿Cómo demonios tengo que decírtelo?- me dijo Mara tirándome un trozo de pan.

- En otro idioma porque voy a salir con él, me da igual lo que digáis. Es un cielo.

- Es un cielo.- me imitó Hiro y le di un golpe que, obviamente, no le dolió.

- Te lo volvemos a decir, no es lo que parece. En su casa pasan cosas raras.- me susurró Alice.

- Mentira cochina, si es una casa norm...- mierda, me había delatado yo sola. Genial Sammy. Ahora sabemos por qué no caíste en Ravenclaw.

- ¿Has estado en su casa?- dijo Mara en un chillido-susurro.

- Solo una vez. No pasó nada, de verdad.

- ¿Cuándo Sam? ¿Esa vez que te tuve que encubrir?- no la miré.- Oh, dios. Sam, tienes que dejarlo, ¿de acuerdo? Parece un "cielo" y es guapísimo pero NO es lo que parece.

- De nuevo te digo, Mara, que sé cuidarme solita y para seguir te diré, que sino me decís que es lo "raro" que tiene, no voy a dejarlo ni siquiera a pesarme en dejarlo. Así que déjame seguir mi vida feliz. ¿o quieres que después de año y medio viviendo como un vegetal siga siendo una chica sumisa? Porque no va a ser así.

Para enfatizar mi enfadó me levanté con  furia de la mesa y salí de la cafetería llegando a la clase todavía vacía. Suspiré,  odio discutir con Mara y Alice pero no quiero que mi pasado condicione mi presente.

Las clases se me pasaron como si fuesen eternas, además de que tenía muchísimas ganas de ir a cenar con Evan. Es decir, sería nuestra primera cita oficial y estaba nerviosa.

- Sherman responda a la pregunta. - dijo el profesor.

Odio cuando los profesores hacen eso.  No contesté, es más no sabía siquiera la pregunta y me llevé una bronca.

Tras las clases no pude concentrarme mucho, tampoco hay que hacerlo para pasar productos por una caja registradora y un lector de códigos de barra, pero mi compañera de trabajo me estaba contando cosas de su vida y no le presté nada de atención.

- Vaya, ese chico de la última vez te golpeó fuerte.- me dijo y captó mi atención mientras le indiqué que bajase el volumen, Isaac no se podía enterar.

-Solo un poco. Lo he pasado mal desde el accidente y él es tan bueno conmigo que siento que es quién necesito para que complete lo que me falta.

- Esos son los peores.- dijo pero no la entendí.- Esos te enamoran y cuando menos lo esperas te rompen el corazón para siempre.

Iba a contestarle pero llegó la hora punta del supermercado y la conversación se quedó solo en una advertencia, la misma que me hacía todo el mundo.

Afortunadamente me cambié rápidamente y pude salir antes de que Isaac pudiera ver el coche de Evan. La verdad es que como no me había avisado con mucho tiempo, iba vestida de forma ordinaria, los vaqueros, una camiseta y la chaqueta vaquera que llevaba ésta misma mañana. Ni me pude maquillar, si lo hacía, me retrasaría y Isaac nos habría pillado.

- Hola.- dije mientras me abrochaba el cinturón.- ¿A dónde vamos, mi capitán?

- ¿Alguna vez has probado la comida mexicana?- dijo mientras arrancaba.

Fuimos a un mexicano del centro y he de reconocerlo, amo los tacos y guacamole. Lo pasé genial. No esperaba que picase tanto y Evan y yo pasamos un buen rato.

Poco a poco, me iba enamorando de él.

De camino de vuelta a casa vimos a James que siguió con la mirada la trayectoria del coche. Me sentí culpable, culpable como si tuviéramos una relación y yo le estuviera engañando.

Se me tiene que pasar ya, Hogwarts no es real. Y lo que pasó allí solo fue un producto de mi imaginación.

Al día siguiente, Mara y Alice, que a pesar de odiar a Evan, querían saber lo que pasó en la cita, me interrogaron como si fuese una traficante que no quiere decir donde ha escondido la droga.

- Fuimos a cenar y me llevó a casa.- les dije.

- ¿Y ya está?- pregunta Ali.

- Seguro que le metió mano en el coche, pero no quiere decir nada.- le contesta Mara.

Yo suspiro. ¿Por qué todos odian a Evan? ¿Qué les ha hecho Evan? ¿Qué pasó con Evan?

- Si os ponéis así me voy.- digo y me levanto de la mesa.- Para qué quiero enemigas si os tengo a vosotras.

Salgo del comedor, e Hiro inmediatamente viene detrás de mí.

- ¿A dónde crees que vas? Ya te saltaste las clases la semana pasada.

- Nadie me dice que pasó con Evan. Ni él mismo. Pero q mi me gusta, y yo no puedo seguir rodeada de gente que odia lo que me gusta sin razón aparente, Hiro.

- Yo no odio al niño maldito. Solo es que se pasó.

- ¿Con qué? ¿Cuándo?- no me responde.- Tú tampoco, ¿eh?

- Sí, yo sí. Solo que... No quiero morir porque me maten estas chicas, y menos antes de darme a conocer al mundo.

- Estoy cansada de tanto infantilismo, Hiro.

- Pues tu eres más infantil con ellas. Tú eres la que se va. Tú eres la que queda por debajo de ellas.

- Llevas razón. Ya va siendo hora de madurar.

Mrs. Malfoy 👌

After HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora