Llevábamos meses sin dirigirnos la palabra, James había sido el único valiente que se había atrevido a decirme la verdad.
Evan tenía un hijo.
Evan tiene un hijo.
Evan tiene un hijo.
Por mucho que lo repita no soy capaz de asumir lo que me acaba de contar James.
- ¿Estás bien? Estás un poco pálida. Me refiero, más de lo normal.-se apresuró a aclarar.
- Necesito ir un momento al baño.- le digo y salgo, sin preguntar dónde está. Por alguna razón ya lo sé.
Me encerré y me senté sobre el excusado. ¿Cómo ha podido ocultarme algo así? Estas cosas no se ocultan.
Eso me llevó a preguntarme si alguna vez me lo habría dicho si ella no hubiese aparecido.
Me mojo la cara, no tengo buen aspecto. Es más, podrían confundirme con un ogro de Mordor, iba a salir cuando mi teléfono comenzó a vibrar.
Era Evan.
- Lo siento.- dijo nada más descolgué.- Siento habértelo ocultado. No debí hacerlo.
No le contesté.
- Sé que no me vas a contestar. Estás dolida y lo entiendo. Pero creo que sería bueno que yo mismo te explicara lo que pasó.
- Vale.- esa palabra salió tan fría de mi como si un de mentor hubiera entrado en el baño.
Colgué inmediatamente y salí. Asusté a James que esperaba fuera. Eran parejos y a la misma vez tan idénticos.
Lucía igual que él los fines de semana en Hogwarts. Tenía el pelo algo despeinado, llevaba una camisa a cuadros y una camiseta debajo. Me entraron una ganas terribles de abrazarle y llorar.
Sólo le abracé y él me abrazó. Por un momento noté como si en mi estómago sucediera algo, se estaban despertando las mariposas de mi estómago al reconocer a su dueño.
- Tengo que irme, nos vemos mañana en clase.- dije separándome de él.- Gracias.
Me dirigí a la escalera.
- Oye, esto... Los fines de semana solemos quedar los del club de lectura, suelen ser los domingos. Por si quieres pasarte, sé que serás bien recibida.- dijo algo nervioso.- Nos reunimos aquí.
- Gracias, James. Me lo pensaré.
Cuando llegué a casa el coche de Evan estaba en la puerta. Pasé de él, que estaba dentro del automóvil y salió cuando me vio.
- Sam.- me llamó pero seguí caminando hacia la puerta.
Me llamó repetidas veces, hasta que me alcanzó.
- Por favor, déjame que...
- No ahora, Evan. Necesito pensar, ¿de acuerdo?
Sin más entré y le cerré la puerta en las narices. Dentro Isaac estaba hablando con tía Sarah, y era raro, porque solía llegar más tarde.
- Tus tíos han llamado.- dijo ella.- Quieren que paséis las Navidades con ellos, en EEUU.
- Genial. Quiero ir.- dije automáticamente.
Cuánto más lejos estuviera de mis problemas, mejor.
- ¿Recuerdas a los tíos?
- No, pero me da igual. Quiero ir a EEUU.
Entonces comenzamos a buscar los aviones más baratos que nos llevasen a casa de mis tíos.
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Llevo una semana sin hablarme con Evan. No se puede decir que hayamos cortado, ninguno de los dos lo ha dicho ni lo ha manifestado en las redes sociales, pero en el instituto ya se va hablando de ello. Sobre todo porque cuando ganamos el viernes (SIII, GANAMOOOS), Evan vino a felicitarme y le hice la cobra y me alejé de él lo más rápido que pude.
Hoy él no ha aguantado más esta situación y me ha secuestrado tras el entrenamiento en su coche. Paige ni siquiera me ha llamado, normalmente ella me lleva a casa.
- No pongas esa cara de enfado. Tenemos que hablarlo ya. No podemos seguir así. Decide, o seguimos o lo dejamos.- me dijo.
No le contesto.
- Supongo que no sabes lo que ha pasado de verdad, ¿no?
- Ronnie es tu hijo.- se quedó sorprendido. No sé si por mi respuesta o porque le haya dirigido la palabra.
- Steacy se lo quiere llevar, alejarle de mi. Quiere...- comenzó a llorar.
No miento cuando digo que es la primera vez que veo a un chico mayor de doce años llorando. Eso me ablandó un poco. Hay que ser muy hija de... de su madre para hacerle esto a Evan. Y a Ronnie. Ese niño es un cielo.
- Quiere llevarlo al juzgado.- dijo entre sollozos.
- No me lo puedo creer. ¿Tendrá cara?
- ¿No conocerás a...? Déjalo, sus padres son los mejores abogados. Voy a perder a mi hijo.- siguió llorando.
- ¿Sabes? Mi tía es una importante abogada de una multinacional, quizás conozca a alguien especializados en casos así.- le dije con una sonrisa compasiva.
- ¿Me quieres ayudar?- preguntó asombrado sin que las lágrimas dejaran de caer por su rostro.
- ¿Qué clase de novia sería si no lo hiciera? Además, sabes que amo a Ronnie.- me abrazó muy fuerte mientras seguía llorando.
Cuando me llevó a casa Isaac nos recibió y le mandó una mirada amenazante desde la puerta y le cerró sin dejar despedirme.
- Ese tío es mejor orador que Castelar y Mussolini juntos, ¿cómo te ha convencido para que no le dejes?- me fijo mi hermano. Yo no sabía quienes eran esas personas de las que hablaban.
- Steacy quiere la custodia del niño. ¿Te puedes creer la cara que tiene?
- Es una persona fea.- me dijo y me sorprendió.- Por fuera es hermosa, pero por dentro es terrorífica.
- Quiero ayudarle, además, todavía le quiero.
- Prefiero a James de cuñado.
- Y yo a Mara antes que a Penny, pero ni tu ni yo ni nadie puede elegir en los temas del corazón
Me miró por mi profunda reflexión.
- Mira, yo todavía no he perdonado que mi amigo de toda la vida se tirara a mi novia cuando peor estaba. Conmigo no cuentes. Voy a seguir con el sótano. Suerte.
Y como dijo, bajó al sótano y comenzó a hacer ruido con un martillo y música puesta.
Yo hice la cena, a ver si la tía se animaba y me ayudaba con el tema de Ronnie.
Sólo he ido pocas veces a casa de Evan, pero las veces que he coincidido con Ronnie han sido maravillosas, es un chico muy inteligente y muy risueño. Muy inocente para todo lo que ha pasado.
Cuando la tía llega, he hecho la cena y me da las gracias por hacerla. Después de que Isaac desaparezca decido ir y hablar con ella.
- Tía Sarah, ¿te puedo pedir un favor?- le pregunté en un tono más serio del que pretendía.
- Claro, ¿que pasa cariño?- dijo ella preocupada.
- ¿Conoces a un abogado experto en separaciones? Quiero decir en ver quien se queda a los niños.
- ¿Por qué, Sam?- me miró más preocupada, si eso cabía.
- Porque Evan... Mi novio... A ver, él tiene un hijo y la ex quiere llevárselo a pesar de que le abandonó y los padres de ellas son abogados y... Ronnie no puede irse con ella, tita. Él debe permanecer con Evan.
La tía me miró de una forma que no supe descifrar y luego hizo una mueca.
- Sólo conozco a uno, es muy bueno. A ver que puedo hacer...- dijo cogiendo su teléfono.
Por la cara que puso pude ver que se ese tío no le caía nada bien. Pero estaba preocupada por mi y se que incluso le aguantaría hasta que acabase el juicio.
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After Hogwarts
Teen FictionLa vida de Sam se ha vuelto complicada tras su vuelta a la vida normal, tras dejar Hogwarts aunque realmente nunca estuvo allí. Su vida ya no es lo que era y tendrá que levantar su vida sobre sus nuevos ideales, pero sin poder olvidar el pasado en H...