20. Paralelismo

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Esta pregunta va dirigida a todas aquella personas que tienen una doble vida: ¿cómo narices lo hacen?

Yo todavía confundía hechos de Hogwarts y hechos de Australia. Todavía no sabía cuál era real, porque ambas me parecían tan reales como la vida misma.

Una doble vida es difícil. Por eso de no saber dónde te estás despertando hasta que abres los ojos. Por eso de confundir sucesos de un sitio y de otro. Por eso de que no era capaz de decidir en qué mundo preferiría vivir. Por eso de no saber qué estaba viviendo, si estaba poniendo en peligro o no a quién amo realmente.

De momento me desperté en Australia, calle Wallaby, 42. Mi hogar aquí en el mundo muggle.

Cuando bajé a desayunar cuál fue mi sorpresa cuando encontré a Julio besando a mi tía. Y ella no le estaba dejando claro que guardase las distancias, sino más bien estaba acabando con las distancias.

- Bueeeeenoooos días.- dije y mi tía, literalmente, empujó a Julio de ella escandalizada. Reí.

Ambos permanecieron callados mientras yo empecé a servirme cereales.

- No soy la única enamorada, ¿eh, Sarah?

Mi tía estaba roja y Julio se rió por lo bajo.

- Vale, no se quiere hablar del tema. De acuerdo.- dije antes de meterme una cucharada de cereales en la boca.

- Voy a tomar una ducha.- nos avisó Julio a la tía y a mi.

Le miré irse y esperé que acabase de subir las escaleras para acercarme a Sarah.

- ¿Y esas hormonas?- le pregunté y ella me dio un empujón cariñoso.

- Simplemente ha ocurrido vale. Yo quería que no pasara.

- De eso se han enterado hasta en EEUU de los chillidos que le metías al pobre picapleitos.

- Bueno, he de reconocer que cuando estábamos en la universidad me atraía pero como era un mujeriego yo no quise formar parte de su lista.

- Al final sí, por lo que parece.- le dije.

- No. Eso sí que no.- dijo muy seria y moviendo su índice de izquierda a derecha.- Yo se lo he dejado muy claro. Yo no soy una más de su lista.

Sonreí. La tía Sarah tenía un carácter fuerte y también era cariñosa. Es algo contradictoria a veces.

- Hoy empiezo de nuevo las clases. Iré a decirle a Isaac que se levante.- le dije nada más terminé mis cereales y besé su mejilla.

Cuando subí Isaac estaba incluso roncando. Cogí carrerilla desde la puerta y salté sobre él haciendo que se sobresaltara.

- ¿Qué mierda te pasa por esa cabeza de tarada? ¿Se te ha vuelto el cerebro zanahoria al final o qué?- dijo apartándome de encima suya.

- Hay que ir a clase.- le informé desde la puerta de su habitación él me hizo un puchero.

- ¿Hay?

- Sí, Isaac. Hay que ir.- dije yo también con un puchero y él sonrió.

Fui a vestirme y coger la mochila y cuando bajé Isaac ya estaba con una tostada en el coche. ¿Cómo era posible que vaya tan rápido?

Cuando llegué a la puerta del instituto vi a James entrar. Mi corazón latió desbocadamente. ¿Era posible enamorarse de nuevo de una misma persona? ¿O no eran este James y el otro iguales? Físicamente sí, pero en personalidad... Eran el día y la noche.

Las clases fueron de los más normal, y cuando llegué a la cafetería ya Mara me esperaba con una ceja alzada y pidiendo explicaciones sobre James. Dios, ahora Isaac le pasaría más información todavía... El horror.

Y, ahora que lo pensaba, en este mundo no habían pasado ni ocho horas que decidí dejar a Evan. Pero me he llevado casi dos meses en Hogwarts, lo que me ha valido para olvidarle. ¿Es moral que ya esté en una relación? Joder, nadie entendería que la herida ya había sanado. Que en verdad a Evan no le quería mucho, sólo era atracción.

- Bueno, ¿no hay nada de que hablar hoy o qué?- preguntó Alice llegando.

Miré a Hiro, miré a Mara y la miré.

- ¿Por qué no hablamos de vosotros dos?

Hiro se levantó con su bandeja y se sentó con el grupo de los atletas que le recibieron con palmaditas en la espalda y grandes vítores.

- ¿Por qué se va?

- Quizás le duela que hablemos de él en su puta cara.- dijo Mara.

- Pero vamos a lo que vamos. ¿Por qué le dijiste que no? No os entiendo. ¡Fue a tu casa a por ti en el dichoso baile! Dejando tirada a su cita.- le dije yo.

- Pues por mis padres, Sam, ¿por qué va a ser? Me comieron la cabeza con eso de ser madre adolescente, de ir despidiéndome del surf, de no ir a la universidad... ¿Y me cagué vale? Todos vacilamos. Espera, tú no has tardado ni un día en ir a por otro.

- No me cambies de tema, que estamos hablando del daño que le has hecho a Hiro.- le regañó Mara.- ¿Cómo puedes dejar que tus padres te coman la cabeza? ¿Qué tienes, seis años? No. Vas a ser casi una adulta y no puedes dejar que tus padres manejen tu vida, joder.

- Tampoco te estamos diciendo que salgas con él. Simplemente, sino quieres nada, se lo digas, si lo quieres, díselo también, porque ahora mismo lo está pasando fatal.- dije yo ahora.- ¿Sabes que ha bajado en velocidad? Le está pasando factura.

Ella asintió en silencio. Yo miré con una sonrisa triste a Hiro desde mi mesa, cuando coincidimos él puso una de sus pocas muecas adorables.

Quizás en Hogwarts Alice e Hiro no estuvieran juntos todavía, pero iban a acabar juntos, yo lo sabía. Por mucho que le doliera a Alice decirlo, le gustaba Hiro en cualquier mundo. Igual que a mí James.

- Bueno, señorita, ¿pensabas que te ibas a ir de rositas?- me dijo Mara y yo la miré asustada.- ¿Cómo se te ocurre desaparecer el otro día sin dar señales de vida? Casi me diste un maldito infarto.

- Por no hablar de que dejaste a Evan.- continuó Alice.

- Y llegaste a tu casa agarrada de la mano de James. Sí, de James Parker. Quiero un explicación, Samantha Sherman.

Me encogí de hombros.

- Pensé que sabríais sumar dos más dos. Fui por la mañana temprano a casa de Evan y estaba durmiendo junto a... esa tipa. Y para seguir martirizándome fui al juicio, donde dijeron que ya tenían un acuerdo. Así que, como todos ibais a llamarme diciendo que no pasaba nada, apagué el móvil y me fui a comer. Luego volví a casa dando un paseo, pero empezó a llover, y vi la casa de James, entré y le pedí si podía secarme.

- ¿Y por qué le besaste?- preguntaron a la vez.

- Hubo confesiones. Confesé cosas que llevaba dentro mucho. Pero sólo fue un beso.

- Y otro beso bajo la lluvia. Y volver a tu casa cogidos de la mano.- añadió Mara.

Me puse roja.

-¿Entonces ahora estás con James? Pero, ¿qué pensará la gente?- me preguntó Alice alterada.

- No hemos concretado, pero yo no quiero estar con otro que no sea él. Y lo que piense la gente me da igual, mi felicidad está por encima de sus opiniones.- sentencié.

- ¿Ves Alice?- dijo Mara y me miró con una sonrisa.- Así se hace, nena.

Hiro llamó mi atención moviendo la mano. Quería saber lo que me había pasado, le dije que luego le contaría en la siguiente clase.

Siento muchísimo que este #LunesconSam llegue tan tarde que sea un martes. Pero he estado de viaje y no he tenido el tiempo suficiente como para escribirlo bien con antes.

Espero que os haya gustado el capítulo, un beso,

Andrea 👑

After HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora