Una entrevista de trabajo un lunes era de lo que menos ganas tenía. Sobre todo después de lo reventada que estaba tras el entrenamiento.
Fuimos a un supermercado que quedaba a dos o tres manzanas del instituto, nos bajamos y fuimos a la entrevista con el jefe de tienda. Un hombre de unos treinta y muchos con el pelo canoso y unos ojos muy bonitos. Fue tan fácil que pensé que era broma y cuando acabó estuve a punto de preguntarle si era una broma de cámara oculta. Debíamos empezar mañana, yo trabajaría de cajera porque "una cara bonita atrae clientes". Isaac se molestó un poco y por eso, y solo por eso yo estaba de mejor humor.
Seguimos al jefe de tienda, Joe, a que nos diese los uniformes. Casi vomito de lo feos que eran, amarillos y rosas, casi le vomito. Pero lo mejor eran los pantalones rosas de Isaac así que volví a sonreír como si todo me encantase.
Llegué al coche y ya no pude aguantar y solté una carcajada. Isaac me miró como si fuera una loca pero yo cada vez que lo imaginaba con ese pantalón rosa fuxia me meaba de la risa.
- ¿Por qué yo reponedor y tu cajera? Es muy machista.- se quejó mi hermano.
- Porque yo soy más bajita y no llego a los estantes.- intenté consolarle sin mucho éxito.- Pero mira el lado positivo, tenemos trabajo y vamos a tener un sótano increíble.- le dije y eso le animó algo.
He llegado a la conclusión de que no voy a poder mirarle a la cara a Evan. Seguro que hago cualquier tontería o algo parecido, estoy convencida de que voy a hacer la idiota. Es decir, ayer no le vi, pero nada más recibí su primer mensaje me sonrojé.
Hoy al bajarme del coche le he visto entrando con sus amigos y me ha sonreído, sobra decir que me entró calor de repente.
- ¿Crees que las rubias y los asiáticos hacen buena pareja?- dijo Hiro a mi lado.
- Buenos días, amigo mío.
- Contesta a la pregunta, eres mi ángel pelirrojo, debes hacerlo.- dijo él.
- No lo sé, nunca lo había pensado. Pero la verdad es que es una combinación extraña. ¿Por qué lo preguntas?
- ¿A ti cuando te gusta alguien no piensas como serían vuestros hijos y como quedaría tu apellido con su nombre? O en tu caso al revés.
Creo que era una de esas charlas profundas de Hiro y me daba miedo.
- La verdad es que lo del apellido sí, pero lo otro no. ¿Me pega Peters?
- Sam, estamos con mi problema, céntrate y deja al niño maldito un momento.
- ¿Niño maldito?- pregunté ante la referencia a Evan.
- Mara y Ali le denominan así.- dijo como si se me hubiera olvidado.- El caso es que hay una chica que me gusta, y es rubia, pero no veo yo a mis hijos rubios... ¿Entiendes?
- Pues ya está, puedes salir con ella, esto es el instituto, nada es para siempre.
Jake pasó en ese momento por nuestro lado. Siempre pasaba en estos momentos, en los que se creía que estábamos hablando de él y me miraba de aquella manera. De una forma muy educada le dediqué un bonito corte de manga y siguió su camino.
- Ya, bueno...
Pensaba que la charla de Hiro no me había afectado, pero si lo había hecho, me pasé las clases intentando averiguar quien era la rubia misteriosa.
- Hiro, ¿no me vas a decir quién es la chica rubia?- le susurré en clase de matemáticas.
- No.
- Pero, ¿por q...?
- No.
Y ya había vuelto mi Hiro. El nada comunicativo amigo, hijo de mi profesor favorito. Ya me quedaría sin saberlo hasta que se pusiera otra vez en modo comunicativo. Rayos.
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After Hogwarts
Подростковая литератураLa vida de Sam se ha vuelto complicada tras su vuelta a la vida normal, tras dejar Hogwarts aunque realmente nunca estuvo allí. Su vida ya no es lo que era y tendrá que levantar su vida sobre sus nuevos ideales, pero sin poder olvidar el pasado en H...