17. ¿Hogwarts?

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De pronto, dejé de sentir a James cerca de mí. Sus labios no estaban junto a los míos y mi barriga comenzó a realizar acrobacias por toda la cara y sin previo aviso.

Abrí los ojos espantada. ¿Ha rechazado mi beso?

Cuál es mi sorpresa cuando abro los ojos y me encuentro en la enfermería de Hogwarts. No es posible. ¿He vuelto a entrar en coma?

Miro mejor. La sala está oscura, fuera sólo está la luna con las estrellas. No hay nadie más en la enfermería y la luz de la habitación de la enfermera está apagada.

Me toco la cabeza, de pronto me duele bastante y estoy algo mareada por levantarme rápido. Tengo unos puntos en una zona de mi cráneo.

¡Claro! Antes de volver a la realidad fui golpeada por una bludger en medio de un partido por mirar James.

Necesito saber cuánto tiempo he estado inconsciente. Me levanté y el frío me dió de lleno. Era invierno aquí. Andé sobre la piedra descalza y el frío me caló en los huesos. Intenté no hacer ruido ni chocar con nada. Sólo unos cuantos metro más y llegaría al calendario.

De pronto alguien me abrazó asustándome y en un acto reflejo pisé el pie de alguien que luego se quejó.

Me girr y no vi a nadie. Mierda, era James. Estoy segura de que es él.

- ¿James?- pregunté en un susurro.

La capa invisible de los Potter cae al suelo y James me abraza como si llevara siglos sin poder hacerlo.

En ese momento yo misma pierdo la noción del tiempo y del espacio. Sólo estamos él y yo. Le echaba de menos... Por supuesto. Seguidamente me besa tiernamente pero no me suelta del abrazo.

- Sólo una puta semana sin ti y me he querido morir, Sólo Sam.- me susurra.

¿Una semana? ¿Sólo una semana? Y yo he estado viviendo en Australia por casi diez meses.

- ¿Cómo quedó el partido?- le pregunté. Todavía me tenís prisionera contra él.

- Que más da. Nada más te dio volé hacia ti sin querer saber nada más sobre ello.- Miró a mis ojos. Pude ver que estaba reviviendo el pánico que tuvo en aquel momento. Luego sonrió, como cuando tiene una idea de la que me arrepentiré más tarde.- Sino queremos que nos pillen, debo volver a ser El Fantasma de la Enfermería.

Me soltó del abrazo, se puso la capa y me obligó a volver a la cama. Luego se tumbó a mi lado como aquella vez en el Torneo de los Tres Magos.

- ¿Cómo sabías que estaba despierta? ¿Cómo has llegado tan rápido?

- Duermo en la silla todas las noches. Esperaba que te despertases. He sentido como si te levantaras, así que me he despertado y me he puesto feliz de verte otra vez consciente.

Quería contarle que en realidad esto era solo un producto de mi imaginación y que quizás yo en verdad estuviera loca y en una ambulancia. Pero no podía. No podía pensar en otra cosa que no fuera que volvía a estar junto a mí. Me sentí egoísta por ello, y eso me hizo sentirme algo mal, aunque ignoré esos sentimientos.

Me giré hacia él y él me dejó ver su rostro. ¿Cómo pude odiarle aquí y no haberme fijado en él en el mundo real? ¡QUÉ IDIOTA!

Él me sonrió.

- Han pasado muchas cosas en tu ausencia.- me dijo.

Vimos cómo la enfermera encendió la luz de la habitación y James se bajó de la cama echándose la capa entera. La enfermera se me acercó y celebró con saltitos que estuviera despierta.

- Buenas noches, Sam.- me dijo.

- Hola.- dije sonriendo.

- Parece que ya estás bien. Déjame ver tu cabeza. Los puntos que te hemos echado, a ver si se están curando.

Encendió una verla y comenzó a tocar por mi cabeza hasta que dio en la herida y se lo hice saber con un "ay" de dolor. Ella canturreó algo y reí internamente pensando que es la canción que bailaba con el guardabosques cuando tenían una cita.

- Parece que todo está correcto. Mañana por la mañana ya puedes volver a la torre. Descansa, debes sentir algo de mareo. Es por la cabeza. No te preocupes, si duermes, se te pasará.

Miré como apagaba la vela mientras asentí y me eché de nuevo en la cama. Ella volvió a su habitación y apagó la luz que había encendido.

Inmediatamente me incorporé a buscar a James. Pero no hacía falta, volvó a notar como casi me caí de la cama porque se inclinó con su peso.

- Casi nos pillan.- dijo sonriendo.- ¿No te gusta esa adrenalina?

- La verdad es que no. Pero si lo miramos por el lado positivo, ya mañana todo volverá a la normalidad.

Él me miró como si mirase una obra de arte preciosa, estudiando mi rostro y sonriendo. No sé qué estaba pensando, pero me encantaría saber leremancia para saberlo. Como se quedó así un rato, yo me puse a contar los lunares de su piel.

No era la primera vez que lo hacía, sabía que en el cuello tenía veintisiete y en la cara muchos más, pero siempre que llegaba a su cara me sonríe y perdía mi cuenta.

Me gustaba contar sus lunares. Era como perderme en su galaxia. Era una forma de sentir cómo podía estar más cerca de él. No sé bien cómo explicarlo mejor. Era una sensación rara, pero reconfortante al mismo tiempo.

- Volviendo al tema anterior... ¿Sabes que Jack y Vic lo han dejado?

- ¿Por qué?

- Ella ha encontrado un chico que vive más cerca de ella y que le ofrece lo mismo que tu hermano. Estaba algo decaído y te echaba de menos. Creo que ya se le está pasando. Alice le ha dicho que está bastante cotizado entre las chicas.

- Vaya. Por favor, dime que Dominique y Ken no. Son mi pareja favorita.

- ¿Y nosotros?

- Nosotros no somos mi pareja preferida. Hacemos una pareja horrible. Te he odiado durante siete años, James. No somos mi pareja favorita.

- Ouch.- dijo algo dolido, y aunque pareciera de broma sabía que le había afectado en verdad.

- Somos la mejor pareja del mundo.- sonrió satisfecho y me dio un beso en mi frente. Era muy dulce cuando hacía eso.- James, tienes que ser sincero conmigo en una cosa...

- Siempre lo soy. Lo sabes de sobra.- me interrumpió. Siempre interrumpiéndome.

- ¿Crees que estoy loca si te digo que realmente tú y yo sólo existimos en mi cabeza y éste mundo es un mundo de ficción de los muggles?

No se rió. Se quedó meditadumbo. Eso en verdad era algo bueno, o pensqba que estaba loca.

- Estás zumbada, loca de atar, te dio un herbor... Aún así, te quiero y si piensas así, será porque tienes tus razones.- entrelaza sus dedos con los míos.- ¿Quieres que te cuente un cuento para dormir?- preguntó quitándole importancia al tema y yo reí por lo bajo mientras él comenzó la narración de nuestra historia de nuevo.

Sorpresaaaaa!!! Bueno, Jajaja. ¿Quién se lo esperaba?

Muchas gracias por leerme y besos para todos,

Andrea 💓

After HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora