Normalmente siempre me sentía más cansada a mitad de semana, y para que no tuviera una recaída, el profesor Hitaka me hacía descansar jueves y viernes.
Eso quiere decir que sigo estando en Hogwarts y eso es genial, porque la magia me encantaba y ya casi es primavera. Pero quería volver a Australia, no quería seguir dividiéndome entre Alice y Mara. No quería que James siguiera estando tirante conmigo y no quería que Charlie se hubiera caído del pedestal en el que le tenía.
Han pasado cosas que no eran fáciles de explicar, estaba bastante raro. Ya no se llevaba la vida tocándome el pelo o lanzándome papelitos en las clases. Era como si estuviera triste. Pero no lo estava. Más bien se llevaba todo el día lejos, sin decirme dónde estaba. Porque el: "estudiando en la biblioteca" no se lo cree nadie.
Así que hoy decidí seguirle, porque tenía la tarde libre. Cuando acabaron las clases, salió a uno de los invernadero de fuera. Iba mirando si alguien le seguía. Se encontró con el grupo que salía de Herbologia y saludó a varias personas.
Continuó andando más adelante y se metió tras la casa del guardabosques. Estaba algo asustada, no esperaba que fuera a meterse en el bosque prohibido, pero, ¿y si lo hacía? ¿Y si le pasaba algo y yo aparecía así de repente? Rayos, la vida en pareja era una mierda.
Aún así, decidí seguirle con cautela, tuve que esconderme varias veces, ya que él sí que era cauteloso, miraba cada dos por tres hacia atrás. Me quedé detrás del huerto de calabazas escondida. Esperé unos segundos y decidí ir a mirar. Pero cuando di la vuelta a la casa del guardabosques él ya no estaba allí.
Volví al castillo desanimada y algo preocupada. ¿A dónde había ido James que no sé lo había dicho a nadie?
Cuando llegué a la sala común, después de casi morir subiendo las escaleras, Mara y Alice y seguían separadas. Refunfuñé. Otra razón más por querer salir de Hogwarts. Me senté junto a Luke, que estaba estudiando pero me senté a suspirar. Él me miró como molesto.
- ¿Y ahora qué pasa?- dijo cansado.
- Pues... Vas a pensar que soy una acosadora, pero bueno, me da igual. He seguido a James porque está raro y le he perdido el rastro cuando menos pensaba que lo iba a perder. No sé dónde está ni qué le pasa conmigo.
- Por Merlín, espero que arregléis ya esta mierda. Estoy harto de ser yo tu mejor amigo.- se quejó antes de contestar.- Somos tíos, hacemos cosas raras, Sam.
- ¿Qué clase de cosas raras?
- Quizás ha ido a... Darse amor tranquilo al bosque. ¿Me comprendes?
- Puaj, Luke, no. No, no, no. ¿Por qué iba a hacer eso? Es decir, me tiene a mí. Tú a lo mejor.- me hermano me miró maldiciendo su soltería.- pero él tiene a tu fantástica hermana.
- No quiero imaginarme esa escena. Ahora tendré pesadillas por tu culpa.- dijo y cerró el libro para cambiarse de mesa.
Sólo podía hacer dos cosas: resentirme por no tener nada que hacer, porque incluso me habían restringido mis entrenamientos con el equipo o bien volver a las clases para volver a mi vida muggle, que está llena de emociones en este momento.
Estaba claro lo que iba a hacer creo. La semana siguiente me presenté a todos los entrenamientos de la semana a pesar de que James no estaba seguro de si debía dejarme o no entrenar. Pero yo sabía como conseguir cosas de él, con un rato detrás del tapiz del quinto piso.
Aún así, él seguía distinto. Yo notaba que algo le pasaba. Le pregunté pero él dijo que sólo estaba preocupado por mí y que no quería preocuparme a mí.
Una pena que le fallara yendo a las clases del señor Hitaka y mentirle al profesor diciéndole que estaba mejor y recuperada para las clases.
El jueves por la noche ya me notaba muy agotada. Pero era incapaz de seguir aquí por mucho tiempo. Era incapaz de aguantar a Alice y Mara en este plan. Era incapaz de averiguar qué se traía James entre manos. Pero tampoco era capaz de pegar ojo. Y entonces me di cuenta de que sabía cómo salir de Hogwarts incluso ya podía controlarlo. Pero no podía controlar cuando salía de Australia y volvía a Hogwarts. ¿Cuál era el detonante allí?
No pegué ojo en lo que quedaba de noche. Vi como el cielo pasaba del azul más oscuro a un violeta y luego rosado. Estaba amaneciendo y yo había sido incapaz de dormir.
Cuando llegué al desayuno, mi cuerpo no pudo más y me desvanecí.
Esperé despertar en Australia, en mi cama, tras la primera cita oficial con James allí en el trabajo de Teddy. Pero no sucedió, estaba en la enfermería y mi hermano mayor me miraba casi derrotado. Más bien pensaba mientras me miraba, porque no se percató de que estaba despierta de nuevo. ¿Cuánto tiempo habría estaba dormida? ¿Unas horas? Supongo que no mucho, porque sino me habrían internado en San Mungo ya.
Jack se dio cuenta y le vi como se le escapó una lágrima que intentó disimular sin mucho éxito.
- Papá y mamá vienen para acá.- me informó.
No había caído en lo que estaba pasando mi familia por mis ganas de vivir en otro mundo. Estaban sufriendo porque perdía la conciencia de buenas a primeras.
Tenía que empezar a ser más responsable. No podía volver a Australia cuando quisiera, volvería cuando hubiera que volver. Cuando sucediera. No cuando quisiera.
A causa de darme cuenta de todo lo que había hecho empecé a llorar. Las puertas se abrieron y escuché a Harry gritar que él también tenía derecho a entrar porque era de la familia. Pero se le seguía oyendo en la lejanía. Mientras que unos pasos acelerados se oían cada vez más cerca. Mi madre se asomó y al verme despierta me inspeccionó. La enfermera la miró ofendida, como si mi madre estuviera poniendo en entredicho su trabajo. Longbottom también estaba allí. Mi padre fue quien se dirigió a él con tan sólo verle la cara a Jack.
- Se acabaron las clases exóticas del señor extranjero. No vamos a seguir con estas. Nuestra hija no es un conejillo de indias, búsquense a otro.- dicho eso se marchó con una pipa en la mano.
Mi madre me miró y yo sólo intentaba parar de llorar, pero ella entendía mal mi llorera.
Mi vida en Hogwarts estaba patas arriba porque no me estaba implicando. Porque creí que Australia era lo importante. Pero si Australia en realidad existiera, no estaría así, es solo una idea a la que me estoy agarrando y por muy bonita que sea, tengo que dejarlo sino quiero cargarme mi verdadera vida por una fantasía.
Estaba decidido, me queda en Hogwarts y está vez me quedaba para largo rato. Me quedaba para no volver a la enfermería en mucho tiempo.
Mrs Malfoy 👑
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After Hogwarts
Teen FictionLa vida de Sam se ha vuelto complicada tras su vuelta a la vida normal, tras dejar Hogwarts aunque realmente nunca estuvo allí. Su vida ya no es lo que era y tendrá que levantar su vida sobre sus nuevos ideales, pero sin poder olvidar el pasado en H...