En cuanto me dieron el alta tuve que devolverle al señor Hitaka todos mis libros. Me encontré en la puerta con Hiro, a él también le estaba olvidando, así que le saludé con la mano, pero él me miró enfadado.
¿Qué narices habría pasado ahora?
Entré en su despacho y el profesor estaba escribiendo algo en un pergamino. Me senté con los libros en mi regazo delante de él.
- Profesor, yo... Lo siento mucho.
Él levantó la mirada dándose cuenta de que era yo la que estaba delante suya.
- No te preocupe, Sanders.
Dejé los libros sobre su mesa. Parecía que la familia Hitaka no estaba por labor de hablar. Me levanté y el señor Hitaka me pidió que esperara.
- Veo que ya has descubierto qué es lo que te pasaba, ¿no? Eres demasiado pequeña como para intentar ser compatible. No vuelvas a usar esa magia. Si lo vuelves a hacer... Puede que quizás no despiertes jamás.
Me quedé tan en shock que me volví a sentar y mirando a mis manos, y recordé cuando James me dijo que también tenía que dejarlo.
- Si lo dejo, vosotros volvéis a Asia, ¿no es así?
Él no respondió y supe que era así.
Me sentía mal. Muy mal, estaba entre la espada y la pared. O, yo me dormía para siempre o ellos desaparecían de mi vida.
No podía quedarme sin Hiro. No ahora. Estaba siendo un gran apoyo. Y él tenía que acabar con Alice.
Alice, de verdad, era tan estúpida tanto en el mundo muggle como en el mágico... ¿Cómo no podís querer a Hiro? Dios, Hiro era como uno más de mis hermanos, quería a la mejor persona para él. Y ahora por mi culpa se iría, se iría y no iba a poder hacer entrar a Mara en razón.
Lo peor de todo es que mi sensei, mi Yoda, mi Dumbeldore, etc. se fuera y fuese a ser todo por mi culpa. No tenía a nadie a quien recurrir. A nadie menos a James, que seguía cada vez más lejos de mi vida.
De todas maneras, cuando salí de su despacho, decidí que iba a ir a buscarlo. Pero nada, cuando quería algo, el universo cósmico, las estrellas o yo que sé, no me dejasen hacerlo. Me encontré con Jack en el pasillo. Tenía pinta de haber llorado, otra vez. Le miré muy sorprendida, ¿desde cuando Jack era tan sensible? ¿Lloraba por mi culpa? Esperaba que no.
- Eh, Jack, ¿qué pasa?- le susurré mientras me ponía de puntillas para abrazarle.
Él no habló en un rato. Así que lo conduje hasta el banco más cercano, dos pasillos más allá. Seguía llorando pero sin decirme nada. Pero pasados unos minutos, apoyó su cabeza con la pared, se hizo un ovillo y me miró, con toda la cara roja. Estaba feisimo. Pero aún así no dejaba de ser mi hermano.
- Vicky me ha escrito.- me dijo.
Por todas las alpargatas de Morgana, se iba a liar.
- Y me decía que gracias a mí se había dado cuenta de que en realidad está enamorada de Teddy. ¡Y ME LO DICE ASÍ! Como si fuese su amigo y me pudiera contar esas cosas. ¡QUE ES MI EX!
Madre mía, ¿qué se le habría pasado a la hermana de Dominique para pensar en escribirle a Jack? Le dejó y encima se chuleaba.
- Vamos, Jack. Vicky solo fue un amor de verano. Pasajero.- hice una seña como el de un tren pasando.- Pero en este anden te puedes subir en otro tren, en otro que te lleve a lugares que todavía no has descubierto. Lugares hermosos. Lugares duraderos.
Él dejó caer otra lágrima.
- No te vuelvas a ir, por favor.- apoyó su cabeza encima de mi hombro y suspiró..
Definitivamente, se acabó Australia. Si eso lo dejaremos para las vacaciones con los Potter.
Cuando Jack se relajó y se fue a la biblioteca a buscar el libro de no sé qué para aritmancia, decidí subir a la torre a por mis cosas. Tenía varios trabajos atrasados que tenía que entregar. Miré las escaleras vacilante. O podría no hacerlos, e ir a buscar a James y pasar un buen rato. Deseché la idea. No, las cosas no iban a hacerse así, se iban a hacer bien. Pero no subí por las escaleras, subí por los pasadizos que usábamos los leones. Iban a ser las cosas igual que antes y Sam Sanders nunca había subido por las escaleras, sin contar el primer día que se llega a Hogwarts.
Llegué al tapiz en el que James me besó. Y sentí un calambre, como recordando la sensación que tengo cuando está cerca de mi. Electrificante. No pude avistar sonreír.
Entré en el pasadizo y lo que me encontré me chocó tanto que salí lo más rápido que pude esperando que no me hubieran visto.
¿Qué demonios le pasaba a Charlie como para estar liándose con una chica que no es su novia? No me lo pensé más y decidí entrar a arrastrarlo por la oreja delante de Becky. Pero cuando entré no estaban, al otro lado apareció James y yo le sonreí.
- El destino tiene formas curiosas de decirnos las cosas.- dijo acercándose a mí para besarme.
Pero tampoco pude darle más de tres. No podía parar de pensar en Charlie, MI Charlie que ahora tenía novia, poniéndole los cuernos. ¿Qué demonios le estaba pasando a la gente? ¿O es que todo esto ya estaba en juego mientras yo estaba en mi otra vida? Cuando James vio que no le seguía se apartó y me miró preocupado.
- ¿Pasa algo?
Yo suspiré.
- Lo siento. Es que... Tengo problemas familiares y... No me concentro.- le dije con mucha vergüenza.
Él sin embargo sonrió.
- No te preocupes, a todos nos pasa a veces. Ven aquí.- dijo abriendo sus brazos para mi.
Ojalá no salir nunca de ese refugio.
- ¿Nos vemos esta noche en la sala común y me cuentas qué te pasa?- me preguntó antes de besar mi pelo.
- ¿Vendrás de fantasma?- le pregunté y él sonrió como respuesta.
- Vamos a por las escobas. Que llevas saltándote el entrenamiento semanas.- me cogió de la mano y me volvió a bajar.
Adiós a las tareas. Definitivamente.
Volar me vino bien. Me ayudó a no pensar en enredos, sino a buscar una solución simple, como se debe hacer en el Quiddich. Tenía que convocar una reunión Sanders. A Harry hacía semanas que no me lo cruzaba. Aunque claro, Ken no estaría en esta reunión. Supongo que por eso las hemos estado aplazando, porque le echamos de menos. Y me incluí, porque Ken podía ser un puñetero, pero hacía lo que sea por sacarte una sonrisa.
El sistema de los Sanders estaba empezando a fallar por primera vez. Esperaba ser capaz de arreglarlo antes de que nos estrellemos.
Mrs. Malfoy 💕
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After Hogwarts
Teen FictionLa vida de Sam se ha vuelto complicada tras su vuelta a la vida normal, tras dejar Hogwarts aunque realmente nunca estuvo allí. Su vida ya no es lo que era y tendrá que levantar su vida sobre sus nuevos ideales, pero sin poder olvidar el pasado en H...