Capitulo 7

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Aria:

Me encanta venir a pasear por las afueras. Me encanta sentarme en los edificios, dejar mis pies caer y sentir que vuelo.

Llevo sin dormir bien tres días, el mismo hombre, la misma frase, el mismo miedo...Todo es lo mismo. 

Creo que el sueño se empieza a acumular porque cada día estoy más mareada y empiezo a sudar, como si estuviera enferma, cosa que es imposible.

El sónido de mi móvil me saca de mis pensamientos, saco el móvil de mi bolsillo y me lo pongo en la oreja. 

-¿Si?

-¿Dónde andas enana?-me pregunta Evan.

-En el tejado de un edificio-mi hermano se ríe y yo sonrió.

-Tienes que dejar de subir a sitios altos.

-No puedo evitarlo, es un instinto.

-Sí, suicida-me río. Mira que es exagerado-Ven a casa mama y papa quieren hablar con nosotros-¿hablar? Eso no suele ser bueno-¿Qué habéis hecho?

-¿Por qué hemos tenido que ser nosotros?

-Por qué siempre sois vosotros. El único que se libra es Garret, es el único de la familia que no la ha liado en 20 años. 

-Eres una exagerada, nombra algo que hayamos hecho-¿está de coña? Si empiezo no acabo.

-Dejaste a Dylan colgado del techo tres horas hace dos semanas, Luke curó a un cuervo que estuvo en nuestra cocina un mes, mama se volvió loca cuando lo vio. Que mas, que más ¡Ah sí! Dylan se inventó que vio que unos alienígenas nos atacaban y estuvisteis encerrados tres días en en el ático y Jackson provoco que los vecinos se divorciaran leyéndoles la mente ¿sigo?

-Te odio-y con eso me cuelga, no puedo evitar reírme. 

Quiero a mis hermanos pero llevan tocando las narices unos largos 200 años. 

Bajo del tejado del edificio y empiezo a caminar de vuelta a casa, amo el silencio, me tranquiliza y me relaja. 

El ruido de un coche irrumpe mi paz, le sacaría los colmillos y le mordería las ruedas pero hay que ser civilizada así que opto por seguir andando.

-¿Aria?-Esa voz...Me giro y veo a mi compañero de mesa. ¿Soy yo o este está en todas partes?-¿Qué haces aquí sola?

-Caminar-Tyler me mira sorprendido.

-Ostia si me has hablado-inténtalo Aria, no sonrías, no sonri...estás sonriendo pedazo de idiota-¿Estás sonriendo?

-No-empiezo a caminar pero Tyler me sigue con la camioneta-¿No te vas a ir?

-No te voy a dejar por aquí sola-suspiro, como si no pudiera defenderme sola-Venga te acerco a casa-suspiro, mira que es pesado. Abro la puerta y entro en la camioneta-¿Dirección?

-Sigue recto-Tyler se ríe y yo curiosamente sonrío. 

¿Qué me pasa? ¿Esto es la adolescencia? Pensaba que al ser vampiro no me tocaría en unos 120 años.

-¿Por qué nunca hablas en clase?-me pregunta Tyler.

-No me gusta hablar, ni la gente.

-Guau ahora me siento hasta un poco agradecido de que me dirijas la palabra-curiosamente una carcajada sale de mi boca.

-Gira a la derecha y habremos llegado-Tyler asiente y hace lo que le digo. Cuando llegamos Tyler para el coche.

-¿Está es tu casa?-me pregunta sorprendido. ¿Qué pasa no ha visto una casa en su vida?

-Si

-Es enorme, es como el doble que la mía-se calla-O el triple.

-Bueno gracias por traerme-abro la puerta de la camioneta y me bajo.

-Adiós Aria-Tyler arranca el coche y se marcha. 

Cuando abro la puerta de casa veo a 10 ojos clavados en mí, lo que hace que sufra un mini ataque al corazón. 

-¡Joder que susto!-les grito a mis hermanos.

-¿Quién era?

-¿Por qué te ha traído?

-¿Le has dicho algo de nosotros?

-¿Por qué te ha traído?

-Eso ya lo habéis pregúntalo-les digo cruzándome de brazos.

-Contesta-me dicen los cinco a la vez. 

De verdad que deberián tomarse una tila de vez en cuando, les iría de maravilla y a mi me dejarían de interrogar como si hubiera matado a alguien. 

-Se llama Tyler va a mi clase, me ha visto y me ha traído-les digo sin importancia. Voy hasta el salón y veo a mis padres sentados en el sofá.

-No le habrás dicho nada sobre nosotros ¿no?-pregunta Dylan. Yo frunzo el ceño.

-Si claro, le he dicho oye Tyler no te invito a pasar porque mi familia se alimenta de sangre, por cierto soy un vampiro. Mi padre tiene 500 años, mi madre 400 y mis hermanos entre 200 y 100. Además tenemos poderes, podemos hacer que te tires de un barranco para abajo-mis padres se ríen-¿Sois tontos o qué?

-Solo era por saber-se defiende Dylan.

-Bueno ya que estamos todos juntos tenemos que deciros algo-dice mi padre, dejando de leer el periódico-Vuestra madre y yo nos tenemos que marchar una semana por unos asuntos.

-¿Graves?-pregunta Jackson serio.

-No, nada grave-dice mi madre con una sonrisa-Nos marchamos hoy y volveremos en una semana.

-Jackson estás al mando-dice mi padre.

-¡¿Qué?! ¿¡Por qué?!-se quejan mis hermanos, yo solo me río. 

-Porque soy el mayor-dice chulo Jackson

-Por 50 años-dicen Evan y Garret, todos nos reímos

Creo que está semana va a ser...distinta al resto. Y no sé exactamente por que pero tengo un mal presentimiento. 

Cuidado con la familia CampbellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora