Eli:
Mi padre está en la ciudad, ¿Por favor alguien puede venir y pegarme un tiro para acabar con esta tortura de una santa vez?
Ahora mismo no sé si huir, dormir o comer porque vamos la mala suerte me persigue vaya donde vaya, y encima estoy herida y no me puedo defender, cosa que me enfurece.
-¿Por qué sabes que papa está aquí?-le pregunto a mi hermana cuando salgo de mi asombro.
-Porque he encontrado esto-Emily me lanza algo, y yo lo cojo. Cuando abro las manos, las vuelvo a cerrar. Nos ha encontrado.
-¿Qué es?-cambio mi vista y miro a Garret, que me mira entre preocupado y curioso.
-El dardo que le lanzaron a James, es de...si vamos a llamarlo padre-Echo la cabeza hacia atrás, no le vale con maltratarme durante casi toda mi vida sino que encima tiene que venir a hacernos daño y a no dejarnos vivir-Lo voy a matar, estoy harta-me intento levantar pero una mano me vuelve a echar en la camilla.
-Tu, quieta ahí-me dice Garret mirándome a los ojos.
-No-me intento volver a poner en pie, pero otra vez me vuelve a echar en la camilla. Me voy a cagar en todo lo que se menea como no me deje levantarme.
-Podemos seguir así todo el día, a mí me da igual soy un vampiro. Ya sabes fuerza sobre natural, no necesito dormir. Resumiendo lo que va siendo un toca huevos profesional-hago una mueca-Venga sé que te ha hecho gracia-una sonrisa aparece en mi rostro-¡Estás sonriendo!-le pego un manotazo en el hombro, mira que es... ¡ah! Me puede y lo peor es que creo que me estoy enamorando de él.
Bueno pues aquí sigo, en una maldita cama. Llevo dos semanas en cama y lo peor es que encima estoy en casa de los vampiros, quien me diría a mí, a una cazadora de vampiros que estaría viviendo en una casa con vampiros.
Garret, Amanda y Andrew insistieron en que Emily yo nos teníamos que quedar en su casa, para estar seguras.
Así que si, ahora mismo estoy viviendo con 5 adolescentes y una medio adolescente que tengo que decir que es un amor
Con Aria me llevo súper bien, siempre me entretiene y creo que agradece no estar rodeada de tanto macho.
-¿Te aburres?-salgo de mis pensamientos y veo a Andrew en la puerta mirándome con una sonrisa
-Sí, mucho.
-Te voy a sacar los puntos así ya te puedes mover-levanto la cabeza de golpe.
-¿Enserio? No juegues conmigo de este modo eh-Andrew se ríe, si tu ríete pero la que lleva muerta del asco en esta cama dos semanas soy yo.
-Es enserio-Media hora después tengo todos los puntos fuera y me siento relativamente libre-Se ha curado muy bien, el hombro aun lo tienes algo débil así que no hagas mucho esfuerzo en un tiempo-bufo, odio las frases no hagas esfuerzo, o no te muevas o estate quieta.
-Vale doctor-Andrew se ríe y yo sonrío.
-No hagas locuras-asiento, cuando Andrew sale de la habitación me levanto y voy hasta mi armario.
Diez minutos después salgo a la calle con unas mallas, una camiseta de tirantes y unos cuchillos.
Tengo que entrenar, si quiero ganar a mi padre tengo que empezar a entrenar ya, y no quedarme en la cama muerta del asco y sin hacer nada.
Voy hasta un árbol y empiezo a darle patadas, había olvidado lo que era entrenar duro. Me apoyo en el árbol y doy una voltereta, cosa que no es mi mejor movimiento por que la cicatriz de las costillas me arde como si no hubiera un mañana.
Cojo mi cuchillo y apunto al árbol, cuando lo voy a lanzar algo me lo quita de la mano.
-¡Eh!-me giro y me encuentro con unos ojos verdes no muy contentos
-¿Qué se supone que haces?
-La colada no te jode, estoy entrenando-salto para coger el cuchillo pero Garret se mueve con su mierda de velocidad de vampiro y no puedo coger el cuchillo-Estabas mejor en el instituto sin tocar las narices-Garret sonrie, si tu sonrie que cuando te pille veras.
-Te acaban de quitar los puntos, relájate-¿Qué me relaje? Si fuera su padre loco el que está suelto por ahí no me diría lo mismo.
-¿Qué haces aquí de todas formas? Las clases no acaban hasta dentro de una hora-Garret me sonríe con esa típica mirada que me hace arrepentirme de lo que acabo de preguntar al segundo de preguntarlo.
-He tenido una idea.
-No me gustan tus ideas.
-Está te va a gustar-y antes de darme cuenta estoy sobre su hombro como si fuera un saco de patatas.
Garret entra en casa y sube las escaleras...creo. Porque esto de estar boca abajo no mola nada.
Mis pies vuelven a tocar el suelo y antes de que pueda averiguar dónde estoy la boca de Garret está sobre la mía.
Dios me encanta cuando me besa sin avisar, pero coño deja que la sangre vuelva a bajar a su sitio que aún sigue en mi cabeza.
Garret me empuja contra la pared sin abandonar mi boca.
Rodeo su cuello con mis brazos y lo acerco más a mí, su lengua juega con la mía y nuestras bocas encajan perfectamente, como si se conocieran de toda la vida.
Garret me levanta y los dos caemos en su cama, hago una mueca de dolor.
-Au...
-Perdón, ¿estás bien? ¿Te duele? ¿Te he hecho daño?
-Cállate-agarro su camiseta y vuelvo a juntar nuestras bocas, Garret se ríe sobre mi boca y yo sonrío-Así que te has escapado para enrollarte conmigo ¿eh?
-Tenia mates no te creas tan importante-será... le doy un puñetazo en el hombro y Garret se ríe. Si tu ríete que ya verás cuando te pille desprevenido-Pero sí, me he escapado para estar contigo.
-No me digas esas cosas cuando intento enfadarme contigo-Garret se ríe y yo sonrío.
Se inclina y junta nuestras boca y sé que mientras lo tenga a él puede estar un poco más tranquila, porque sé que me va a proteger.
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Cuidado con la familia Campbell
Roman d'amourEsta historia es algo distinta a las demás, es una historia difícil de creer pero fácil de entender. Es una historia sobre una familia que se ha pasado su vida huyendo, viviendo en todo el mundo para ponerse a salvo, se ha pasado la vida protegiendo...