Capitulo 37

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Aria:

-¿A dónde vamos?

-Ya lo veras, es una sorpresa, no seas impaciente.

-La última vez que me diste una sorpresa acabe con helado en la cabeza y confeti por todo mi cuerpo. Así que si, soy impaciente.

-Si...eso no salió como yo esperaba.

-Menos mal-oigo como Tyler suelta una carcajada, y digo oigo porque desde hace veinte minutos tengo los ojos tapados por que mi novio ha tenido la brillante idea de darme una sorpresa. Cosa que no me mola mucho, por si no se ha notado.

-¿Lista?

-Desde hace veinte minutos-Tyler se ríe y me quita el pañuelo de los ojos. Cuando mis ojos se adaptan a la luz mi boca se abre de par en par.

Estoy en una habitación y del techo cuelgan un montón de bombillas.

-Espera-veo como Tyler va hasta un lado de la habitación y de repente todas las bombillas se encienden.

-Es precioso, parecen estrellas-miro a Tyler con una sonrisa-¿Dónde estamos?

-En mi casa-levanto una ceja ¿en su casa? Coño pues lo que van siendo muebles no hay muchos-Lo se, hay pocos muebles.

-¿Pocos? Tyler hay un nevera, una cama y una mesa-Tyler se ríe y yo le sonrío.

-Lo vital para vivir.

-¿Y la tele? Por qué no me digas que no la ves, porque te he oído hablar con le gente de clase de los partidos de fútbol y de béisbol.

-Sí que tengo tele ¿crees que soy raro o algo así?

-Bueno...-Tyler me mira con una ceja levantada y yo me río. Me acerco a él y rodeo su cuello con los brazos-Sé que eres raro cariño

-Eso es por llamarte borde ¿verdad?-sonrío y le doy un ligero beso en los labios.

-Sip-Tyler se ríe y me mira-Cuéntame algo de tu vida, ya sabes como era antes de descubrir que eras un medio brujo, mago, hechicero, curandero.

-Vamos a dejarlo en protector que suena mejor-yo sonrío, la verdad es que suena mejor.

Los dos vamos hasta su cama y nos tumbamos en ella mirando las luces que cuelgan del techo. 

-Vivía en California con mis padres. Nunca hemos estado muy unidos, ellos trabajaban todo el día y yo me quedaba en casa solo. Y como todo adolescente rebelde empecé a hacer cosas malas. Me saltaba las clases, me iba de fiesta y me juntaba con la mala gente-Tyler me mira-Hacia lo que fuera con tal de llamar la atención de mis padres y que dijeran: "coño nuestro hijo nos necesita" Pero ni por esas, simplemente pagaban los destrozos que causaba o pagaban las multas que me ponían. 

-Lo siento cielo-acaricio su mejilla.

-Un día decidí irme de casa, estuve desaparecido cinco días y cuando volví mi madre me dijo: "Tyler, ¿Cuándo has salido de tu cuarto?-mis ojos se abren de par en par ¿Cómo coño una madre no puede darse cuenta de que su hijo no está? 

Mis padres se enteran hasta cuando voy al baño por la noche, y no solo porque su oído de vampiro está más desarrollado que el de los humanos...bueno igual sí que es por eso

-Flipo con tus padres.

-Lo sé. Cuando salía de fiesta me daba cuenta de que el alcohol no me afectaba como al resto de mis amigos, ellos se bebían dos cervezas e iban de lado a lado yo me bebía cinco y era como si hubiera bebida agua. A los 15 me empezaron a salir unas marcas en la piel-Tyler me enseña el brazo y veo que tiene un dibujo grabado.

-¿Qué es?

-El símbolo de los guardianes-pongo la mano en su brazo y le acaricio la marca-Un día volvía de clase y un hombre encapuchado me atacó. No sabía muy bien que hacer así que empecé a correr. Llegue hasta la playa y me escondí. Fue ahí donde conocí a mi maestro, el me contó que era adoptado y que era un guardián. Que no era como el resto de las personas, que podía hacer cosas que el resto de la gente no podía. Se lo conté a mis padres y al día siguiente tenía las maletas en la puerta-veo como Tyler cierra los puños y sus ojos se cristalizan.

Pongo una mano en su mejilla y lo obligo a mirarme a los ojos.

-No se merecen tener un hijo como tú-me siento en su regazo y lo miro a los ojos.

-Soy un monstruo a sus ojos Aria-suelto una carcajada.

-Me voy a presentar a tus padres y les voy a enseñar los colmillos, a ver quién es el monstruo aquí-Tyler sonríe y junta su frente con la mía.

-Siempre consigues sacarme una sonrisa.

-Pues como tú a mí. Es lo que tenemos, que nos ayudamos cuando lo necesitamos.

-Te quiero Aria-mi corazón se para, ha dicho que me quiere ¿verdad?

-Yo también te quiero Tyler-junto nuestros labios en un beso delicado y lleno de amor. 

Cada vez que lo beso siento miles de mariposas en mi estómago, jamás pensé que me enamoraría. Siempre supusé que me iba a pasar la vida sola, pero Tyler cambió eso. 

Tyler me vuelve a besar pero esta vez con pasión, abro la boca para intensificar más el beso. Las manos de Tyler van desde mi cintura hasta mi culo, y yo suelto un pequeño gemido.

Me rodea la cintura con el brazo y me da la vuelta, cuando mi espalda toca el colchón suelto una carcajada. Tyler me mira divertido.

Tiro de su camiseta y vuelvo a juntar nuestros labios. Noto como la ropa empieza a sobrar, así que me deshago de la camiseta de Tyler.

Tyler me mira con una sonrisa y mete las manos por debajo de mi camiseta y me la quita.

Los dos nos volvemos a besar, meto las manos en las trabillas del pantalón de Tyler y tiro de él para que se pegue más a mi. Ni si quiera sé lo que estoy haciendo pero esto sienta...bien. 

Tyler me desabrocha el pantalón y me lo baja lentamente, mientras deja pequeños besos desde mi cuello hasta mi cintura. 

Tyler pasa una mano por mi espalda y cuando llega al broche de mi sujetador me tenso, Tyler me pone una mano en la mejilla y dice:

-¿Estás segura?-cuando lo miro a los ojos veo seguridad, confianza y amor y sé que puedo estar tranquila.

-Si-Tyler se inclina y vuelve a juntar nuestras bocas demostrándome todo lo que siente en ese beso

La ropa que queda desaparece y yo solo puedo decir que cada día estoy más enamorada de Tyler y que mientras el este, todo va a ir bien. 


Cuidado con la familia CampbellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora