Capitulo 14

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Aria:

Ahora mismo estoy tumbada en mi cama muy lo que va siendo aburrida, y es que decirme un adolescente que este aburrido un sábado a las 7 de la tarde, no podéis ¡Por qué no hay!

Es en estos momentos donde echo de menos el no tener amigas con las que salir a dar una vuelta, a comprarme un helado o yo que se a emborracharme, porque eso hacen las adolescentes de 16 años, emborracharse y salir de fiesta.

No tumbarse en su cuarto sin saber lo que hacer y rezar para que a sus hermanos se les ilumine la bombilla y le digan de hacer algo.

-¡Aria!-levanto la cabeza de golpe, coño mi madre me llama, por favor que sea para hacer algo interesante.

-¡Voy!-me pongo mis converse y bajo corriendo a la cocina. Cuando entro veo a mis padres sentados en la mesa-¿Qué pasa?

-¿Quieres algo de cenar?-¿para eso me llama? Y yo que me había ilusionado...

-Sí, me apetece pizza-mis padres se miran y sonríen. Vale...esto no suele pasar

-Nos parece bien-dice mi padre mirándome con una sonrisa-Trae 5 pizzas-mi padre me lanza algo y yo lo cojo, cuando abro la mano mi boca forma una preciosa O.

-¿Es enserio?-mi padre asiente-¿Me dejas la moto?-cuando esas palabras salen por mi boca oigo un montón de pies bajando por las escaleras. Mierda, ¿Por qué tienen que tener el oído tan fino?

-¿Le dejas la moto?-pregunta Dylan.

-Si-dice mi padre dedicándome una sonrisa.

-A nosotros no nos la has dejado nunca-dice Evan, yo ruedo lo ojos ¿Por qué será? ¿Tal vez por que sois un desastre?

-Bueno yo aquí sobro-antes casi de terminar la frase salgo corriendo hasta el garaje, me monto en la moto, me pongo el casco y arranco.

Cuando levanto la vista para salir veo a mis hermanos en frente mía con los brazos cruzados. ¿Por qué tienen que ser tan toca huevos?

-No te creas que te vas a ir tan fácil-me dice Luke desafiándome con la mirada. ¿Qué no? Ahora lo veréis.

Concentro mi mirada en mis hermanos y de un momento a otro salen volando dejándome el camino libre. Me encanta tener poderes.

-Os quiero-digo alejándome de la casa.

Aprendí a montar en moto a los 15 pero nunca había viajado sola, mis hermanos se encargaban de eso.

El echo de ir sola me encanta, porque puedo correr sin que alguno de mis hermanos me llame loca, o me diga que me puedo matar, cosa que es imposible.

Llego a la pizzeria y aparco la moto. Entro y pido 5 pizzas, porque mis hermanos tragan como si no hubiera fin.

-Estarán en unos 20 minutos cariño-me dice la cajera con una sonrisa, que yo no devuelvo.

-Vale.

Me monto en la moto y cuando voy a arrancar oigo:

-¿Aria?-me giro y mis ojos se abren como platos, joder no hay sitios en toda la ciudad, que tiene que venir aquí-Sé que me has visto-bufo, mira que es pesado.

-Hola Tyler-Tyler se acerca a mí y se planta delante de mi moto.

-Creo que tenemos que hablar.

-Pues yo creo que no.

-No tienes escapatoria Aria.

-¿Apostamos?- Este no me conoce. Pongo los pies en la moto, me apoyo en su espalda y con una maravillosa voltereta me escapo.

Cuidado con la familia CampbellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora