Capítulo 14: Lo besé... digo, ¡me besó!

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"Chicas no voy, lleguen el mensaje a la profesora de que estoy enferma..." Les escribo. Al rato me responde Agos diciéndome "Pero... ¿estas enferma o no?", y de repente empiezan a hablar todas, pero no leo. Al cabo de un largo rato, donde ya había terminado de almorzar, suena mi timbre, miro por la ventana y son ellas. Automáticamente sonrío, gritándoles "¿¡Qué hacen acá!?" y ellas se ríen.

"Drrrrrrrr" se escucha desde acá el timbre del portero, que hace que puedan abrir el portón sin ninguna llave. Entran a casa como si fuera de ellas, en realidad es de ellas. Son parte de mi familia, ¿no?.

-Vestite –Me dice Cami caminando derecho hacia mi cuarto.

-¿Eh? –Digo persiguiéndola

-Vestite, vamos a la escuela, sí o sí.

-Ay ¡por dios! –Digo en forma de queja. –Qué pesadas...

-Te va a distraer, nena. –Me dice Agos, con paz en su voz. Sonrío. Y acciones así cada día me demuestra que de verdad esta amistad es profunda y real.

Durante el camino lo único que hacíamos era reír. Recordando cómo nos conocimos, cómo Luana y Camila se odiaban antes de formar el grupo, cómo Savina y yo nos conocemos desde jardín, de cómo una gran discusión las unió más que nunca a Agostina y a Arabella, y millones de recuerdos más. Nos distrajimos en una plaza, jugamos carreras como de niñas, cantamos y bailamos en medio de la calle.

Simplemente eran todo lo que me hacía feliz en la vida.

Media hora tarde llegamos al colegio, con Agos llegamos al curso preocupadas, y vimos al curso entero hablando con su grupo de amigos. Había faltado la profesora de matemática; hora libre.

En los recreos no lo vi a Guido y pasé los dos recreos con las chicas. No sucedía de seguido ya que cada una tenía también su grupo de amigas en sus cursos, pero la mayoría de los días tratamos de estar juntas en el primer recreo. A veces pienso que si no fuera por la pésima idea de la directora de cambiarnos de cursos cuando llegáramos a primer año, hubiésemos estado mucho más juntas.

Luana y Camila estaban en 5to año 7ma división, Savi, Agos y yo en 5to año 3ra división, y Bella lamentablemente repitió 4to año, no fue un buen año para ella, y lo expresó de una manera que solo la perjudicaba a ella: sin estudiar. Desde allí no podíamos juntarnos como solíamos hacerlo antes por problemas de horarios, y así el grupo se iba disolviendo. Pero la pureza sigue estando y seguirá siempre. Por los momentos, por los años. Por conexión... por amor.

Estábamos caminando por un pasillo cuando Sebastián me saludó y me dijo que necesitaba hablar conmigo. Miró a Camila y la saludó con un abrazo. Ella nos preguntó de dónde nos conocíamos, y, por Dios, caí en la cuenta de las tantas veces que le hablaba a ella de él antes, y ellos se conocían. El mundo es tan chico. "Después te cuento" contesté y dije que no iba a tardar mucho cuando me alejé con él. Por el camino hacia un banco charlamos de una chica del que estaba enamorado. Y fue raro... pero sentí celos. Me imaginé a aquel niño que tanto me gustaba, pero lo imaginé gustando de otra niña. Lo imaginé dejándome de lado.

-Y bueno, mi opinión es que, si te gusta mucho, mucho, le digas. No importa los impedimentos. Simplemente es hacerle saber que te encanta. –Contesto dudosa.

-¿Si? –Me dice él, mirándome raro, que me hace reír.

-¡Si!

-Es que... sos vos –Me dice serio, mirándome a los ojos, yo también lo miro, y de repente siento sus labios en los míos. Y me gustó. Pero al instante que su mano se apoya en mis mejillas, es cuando reacciono y lo freno.

Todo parece un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora