No quiero esto. Estoy llorando. Estoy asustada.
Guido me habla, me pregunta. Yo no escucho, no contesto.
No quiero ver más nada, no quiero escuchar más nada. No quiero nada. Respiro hondo, tratando de parar de llorar, pero estoy desesperada. Asustada.
Otra vez me deslizo sobre la pared hasta caer al piso.
Es hora de contarle toda la verdad.
Es la hora. En otro momento no podré. Ahora.
-Guido –Digo aun lloriqueando. Las premoniciones ya se fueron. Ya me dejaron tranquila.
-¿¡Qué te pasa!? –Dice tan desesperado como yo. –¡Decime de una vez por todas que te pasa!, ¿¡Qué te pasa, Mariana!? –Dice, repite, grita.
-¡Ayudame a que esto pare!, ¡por favor!. –Él me mira, con todas las ganas del mundo de ayudarme. Se le nota en sus ojos brillantes, tristes por verme a mí así. –Tengo presentimientos... ¡unas premoniciones que me están matando! –Apenas termine de decirle me saqué una mochila de 80 kilos de mi espalda. Y lo miro. Justo para su reacción. Y solo queda mirándome, paralizado, con la boca abierta y sus cejas un poco fruncidas. Y no sabía qué decir.
-¿Qué? –Solo contesta luego de un rato. Y solo atino a abrazarlo. Por más enojada que esté. Quería sentirlo conmigo y que todo lo que estaba viviendo fuera mentira. Que las imágenes que cruzaban por mi cabeza fueran irreales. -Mi... -Le cuenta decir –A mi abuela le pasaba lo mismo... -Dice, abrazándome con todas sus fuerzas, haciéndome más fuerte a mí.
-¿Cómo? –Le digo separándome y secándome las lágrimas. -¿Se curó? ¿Pasaba todo lo que veía? –Quería saber absolutamente todo. No podía creerlo. Él vivió esto con otra persona. Existe.
-Espera Mar... ¿se curó?, esto no es una enfermedad... –De pronto corta el tema. Y un poco triste y enojado me pregunta... -¿Por qué no me lo dijiste antes?
-Pensé... no se... que me tratarías como una loca... En realidad, nunca estuve segura de lo que me pasaba.
-No, Mar, nunca. –Me besa en la sien, y mi respiración agitada se colmaba poco a poco. -A veces no se cumplía... Pero otras sí... -Hubo un momento de silencio. Tal vez lo de que algunas visiones no se cumplen, me animó, pero voy a tratar de no ilusionarme. ¿Para que luego ocurra una desgracia? No, mejor no me ilusiono. –¿Qué viste Mar?
Para esto no estoy preparada.
¿Preparada? ¿Preparada para decirle al amor de tu vida que... que pensas que en tus visiones lo estás viendo casi muerto?.
No se lo voy a decir.
-¿Qué ves que tanto te desespera? –Me repite
-¿Viste esos sueños... en los que te desesperas porque... porque a la persona que queres mucho les está por pasar algo?
-¿Qué va a pasar?
-Agostina... choca. –Susurro. Y me doy cuenta que me enojé con él por mentirme y yo hago lo mismo desde que empecé con esto. Pero no puedo, no puedo. Perdoname, Guido.
-¡¿Qué?! –Dice, y se asusta.
-Si... eso veo... y cada vez que lo veo me desespero... ¿Te acordas de la vez que me desmayé acá en el colegio? Bueno... antes de desmayarme tuve esa visión.
Ahora estoy decepcionada de mi misma.
-¿Se lo dijiste? –Me dice.
-¿Vos... crees que se lo tengo que contar? –Aprovecho esto. Si me contesta que sí, decidida se lo voy a decir.
![](https://img.wattpad.com/cover/58325952-288-k253928.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Todo parece un sueño
Romance"Todo parece un sueño" se centra en una chica común y corriente, que quiere vivir su adolescencia al máximo, fiestas, diversión, amigos... amor; pero un día despierta sintiéndose muy extraña por un sueño que no recordaba. A pasar los días, seguía te...