Capítulo 24

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Asentí con la cabeza aunque tenía ganas de llorar.

Parece que si no estoy en peligro con mis enemigas es por mi padre, mi guardaespaldas o mis propias torpezas... No sé qué clase de superpoder tengo, pero parece ser un imán de problemas. 

Lo peor es que Daniel no va a dejarme sola ni un segundo por lo que no voy a tener tiempo de estar a solas con nadie para contarle.

Al llegar tuve que fingir felicidad frente a todos. El primero en recibirnos fue Samu que, en cuanto me vio, corrió a abrazarme.

Samu: Lamentó no haber podido ir ____.

____: No importa... Te molesta si me voy a mi habitación, no me siento muy bien.

Samu: Claro, mejorate.

Me partía el corazón ver a Vegetta creyendo que mi vida es perfecta, si se enterara... Él siempre busca lo mejor para mi sin saber que una de su solución es el mayor problema que tengo.

Una vez arriba me metí en la habitación y Daniel cerró la puerta, pero por fortuna él se quedó afuera.

Comencé a llorar y liberarme de toda pena, aunque se que es imposible.

Pasaré todo lo que queda de el día aquí, recostada en mi cama, llorando.

Narra Vegetta:

____ esta rara, lo se... Desde que pasó el accidente con los padres de Willy está así.

Aunque ahora que lo pienso él también está raro... Tampoco salió de su habitación desde que llegó a casa, pero supongo que es entendible, después de todo fueron sus padres quienes salieron afectados en todo esto.

En cambio _____ no tiene sentido que esté así ¡¿Por qué es tan difícil ser el hermano mayor?!

Carol: ¿Qué le pasó a ____?

Samu: No lo se... Chicas me pueden hacer el favor de ir a hablar con ella?

Lana&Carol: Claro.

Samu: Gracias, de verdad gracias.

Narra Lana: (Que quede claro a partir de ahora que no voy a hacer el acento de Lana, es muy complicado y esta parte tiene demasiado salseo)

Muy preocupadas fuimos a la habitación de ____ donde se encontraba Daniel, en la puerta, así que decidimos preguntarle sobre lo que sucedía lo cual nos contó de algo de su estado de ánimo, nos ofreció entrar y aceptamos rápidamente.

Al entrar la habitación estaba MUY oscura, y era exagerado pues tenía un gran ventanal que siempre la daba luz pero este no era el caso.

Se escuchaban sollozos y gritos de "Vete Daniel"

Carol: ¿____?

Lana: ¿Que sucede?

____: Déjenme, quiero estar sola.

Lana:— Susurro a Daniel— ¿Podrías dejarnos solas un momento?

Daniel: No.

Carol: ¿Por que no? Es importante.

Daniel: Simplemente no.

Creo que se están volviendo todos locos. Corrí hasta la puerta después de hacerle una seña, que apenas pudo ver, a Carol para que esperará. Una vez allí grité:

Lana: ¡SAMUEL, VEN RÁPIDO!

Se escucharon pasos en la escalera, parece que no venía sólo y estaban corriendo.

La Hermana Secreta, Youtubers Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora