Capítulo X

2.1K 261 104
                                    

El resto de la semana había pasado de una manera fugaz. La siguiente cita que tuvo con Jamia fue igual de tediosa que la anterior, pero ahora ella estaba mucho más intrigada con respecto al extraño abogado, quien Frank afirmaba era su Arthur.

El fin de semana lo había pasado con Ray en su casa, pero en lugar de hablar de su terapia psicológica o los extraños hechos con respecto al abogado que llegaría donde empezaba a hacer sus prácticas, se lo habían pasado en compañía de varias botellas de vodka, whisky, algunas latas de cerveza y una pipa de marihuana cortesía de Toro.

Pero ya era lunes y Frank debía empezar su práctica profesional.

El hecho de ir a la firma de abogados le ponía nervioso en demasía y la verdad es que ansiaba llegar y buscar por todo el piso al mítico Gerard Way, pero debería esperar y lo sabía.

Se levantó con una gran sonrisa y caminó hasta el baño para tomarse su ducha de la mañana. Lo mejor de todo es que en todos esos días no había tenido pesadillas y creía que el abogado que aún no conocía era el culpable de eso.

— Qué tal te fue con Matt? —el profesor Pelissier lo abordó en el estacionamiento, momentos antes de dirigirse hacia la firma después de un tedioso día de clases.

— Fui cuando usted me dijo, señor Pelissier —contestó Frank cerrando la puerta de su jeep negro  afirmando su espalda en éste—Pero él no estaba, según me dijo su secretaria estaba resolviendo unos problemas pendientes en Nueva York. Pero de todos modos tengo que ir hoy —sonrió.

— Era de esperarse —el profesor asintió— Bueno muchacho, no te retraso más y te deseo mucho éxito en tu nueva etapa —dijo palmeándole un hombro y caminando hacia su Mercedes.

Frank le agradeció y volvió a abrir la puerta de su jeep, suspiró fuertemente luego de ponerse el cinturón de seguridad y salió del estacionamiento.  La ansiedad de hace unas horas se había convertido en una extraña mezcla de nervios y algo de miedo. Pero tenía que hacerlo.

— Es el destino… —suspiró cuando las puertas del ascensor se abrieron y pudo ver la enorme sala de recepción de su nuevo trabajo.

La recepcionista le dedicó una enorme sonrisa para luego tomar el teléfono, diciendo algo en voz baja sin quitarle la vista de encima al muchacho.

— El señor Pelissier vendrá de inmediato —le dijo con el mismo tono amable, acomodándose el cabello y volviendo su atención al ordenador frente a ella.

Frank asintió y se estrujó las manos.

— Vamos Frank, esto es lo que querías. No te pongas así… tu puedes hacerlo —cerró los ojos y exhaló con fuerza, de pronto una puerta se abrió y un hombre alto dentro de un casto traje negro y corbata rosa pastel comenzó a caminar hacia él.

Su nuevo jefe no se parecía en nada al profesor Pelissier, era muchos años más joven, debía tener unos 30 o 35 años. Su cabello era negro azabache y lo mantenía corto, su rostro a pesar de ser intimidante, demostraba una amabilidad increíble. Tenía los ojos castaños y sonreía.

— Hola Frank —le saludó extendiéndole la mano, Frank la tomó rápidamente y el hombre la sacudió con fuerza— Yo soy Matthew Pelissier, pero dime Matt solamente —dijo indicándole el camino hacia su oficina— Como ya sabrás, esta es mi firma de abogados y quería uno de los muchachos de mi abuelo para que hiciera sus prácticas aquí, según dijo él eres bueno —ahora le mostró una silla frente a su escritorio para luego rodearlo y sentarse en una enorme silla reclinable— Espero que no nos defraudes Frank, de todos modos yo siempre estaré aquí para servirte de tutor, tenemos que dejar espacio para los nuevos —subió sus pies al escritorio y de algún bolsillo de su chaqueta sacó una cajetilla de cigarrillos— Mi secretaria se llama Cassie y ella también estará ahí si tienes alguna duda —ahora le ofreció un cigarrillo a Frank pero se negó con un simple “No fumo, gracias” — Los demás abogados son bastantes huraños, con la nariz metida en sus casos pero todos son buenos tipos. Eeeeeh —bajo las piernas del escritorio y comenzó a buscar algo sobre él, entre los miles de papeles— Lo tenía por aquí… —dijo para sí— En fin —volvió a mirar a Frank— Pídele a Cassie una copia de… aquí está —le extendió un papel a Frank— Aquí dice con quién vas a trabajar durante tu estadía aquí, el también será como tu tutor aunque dice que no tiene mucha paciencia con los niños —Frank hizo una mueca— Un gusto muchacho, espero verte mañana a primera hora para comenzar tu trabajo ¿Dudas?

Frank le miró durante varios segundos, quería ver la hoja en sus manos pero decidió que era mejor hacerlo después.

— No tengo dudas por ahora, señor Pelissier —contestó con una sonrisa.

— Estupendo, hasta mañana entonces —se levantó apagando su cigarrillo en el cenicero y extendiéndole una mano a Frank, quien la estrechó y luego salió de la oficina.

Aun no podía verla, debía salir y luego hacerlo.

— Hasta mañana Frank —sonrió Cassie y Frank le dedicó una sonrisa.

 Se pasó todo el camino del ascensor mirando la hoja doblada. Demonios.

Una vez dentro de su auto la desdobló y comenzó a pasear su vista por la totalidad del papel.

Pelissier y Asociados

Firma de abogados

New Jersey, USA

Señor Frank Iero:

Cómo información extra para el puesto que llegará a ocupar como alumno practicante de la carrera de Derecho cursada en la universidad de New Jersey.

Desde el martes 4 de abril del 2012 usted comenzará a trabajar en la firma de abogados Pelissier y Asociados junto al prestigioso abogado: Gerard Arthur Way Lee

Atte. Matt Pelissier.

 ¿Acaso era una broma?

Releyó el papel un par de veces más y no, todas las letras seguían ahí. Su trabajo sería junto a Gerard Way, no sabía cómo reaccionar a esto.

Se estrujó las manos una vez más y tomó un cigarrillo desde la guantera, echó el asiento del auto hacia atrás y comenzó a fumar mirando el techo, sus ojos aun no dejaban de deslizarse por el papel en su mano izquierda.

Gerard Way, trabajaría con Gerard Way. Junto a él, a cargo de él.

No podía creerlo, era algo tan… era extraño. Pero a la vez sabía que pasaría.

— Es el destino…—se dijo, lanzando el cigarrillo por la ventanilla y conduciendo hacia su casa. Se dormiría lo más pronto posible para que el día martes llegara pronto.

deathless desire ・ frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora