Capítulo XXI. Lagrimas saladas

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"¿Debería preguntarse que si es gay?¿desde cuando? Umhg. .."

— Yo. . .

— Tiffany y yo fuimos novios.

"¿¡FUERON QUE!?".

— — — — —

KyungSoo estaba totalmente emocionado, pues entraría a unas clases de cocina en la escuela, aunque hubo un par de veces que sus amigos le decían que eso era para niñas —ah, pero bien que les gustaba que les cocinara — aún así, eso no fue impedimento para el.

— ¿Seguro que no quieres venir, Min? —le cuestionó al mayor, pues sabía que también le gustaba cocinar —

— Lo siento Soo, pero con los entrenamientos, muy apenas tengo tiempo, será después. . . Tu disfruta lo que más amas hacer ¿vale?

El menor sólo acentuó y se despidió con la mano para así ir al aula donde tomaría las clases.

Realmente el había nacido para la cocina, aún así, quería aprender más, el pensaba que un chef siempre aprendería cosas nuevas, así que por eso había decidido entrar.

Al entrar se sentía un poco cohibido, pues realmente había gente que no conocía y de cierta manera era un tanto tímido, aparte que siempre estaba con el mismo grupo de amigos.

Se colocó en una mesa y la miro por primera vez, su pelo oscuro con brillo labial mientras se miraba al espejo. Realmente se le hizo un tanto gracioso mirar a una chica como ella en ese lugar. Por su pinta, era la niña de papi que seguro tenía alrededor de diez cocineros en la casa y que nunca había entrado en una cocina por temor a romper una uña o perderse tiempo para ir al spa, pero no fue así.

Ella giro y le sonrió de una manera dulce que cautivó desde el primero momento a KyungSoo, comenzó a sentir un par de mariposas en su estómago.

Para la mala suerte de Soo — o tal vez sería buena — el chef indicó que los primeras dos semanas, estarían trabajando en parejas, así que pidió que formarán.

Una vez más, se sintió nervioso, miraba a todos lados y la mayoría ya estaba en parejas.

— Disculpa —aquella voz hizo que saliera de sus pensamientos, atrapando toda su atención hacia ella — no conozco a nadie, ¿podemos ser pareja?

"Pareja"

— Cla-Claro —dijo entre una suave risa, notablemente nervioso mientras rascaba su mejilla —

— ¡Genial! No conozco a nadie —hizo un leve puchero — y tu me pareces alguien completamente agradable —una amplia sonrisa apareció en su rostro — soy Mi Young, un gusto.

— Soy. . . Soy Do Kyung Soo, un gusto.

Ambos se miraron y nunca pensaron que sería el comienzo de una historia de amor.

El tiempo comenzó a pasar, ambos pasaban la mayor parte de este juntos, claro, aunque sólo eran en las clases de cocina, porque cuando la buscaba por el instituto, nunca la encontraba.

Se dio cuenta que era una chica admirable y hermosa, no sólo por fuera si no, también por dentro, estaba enamorado y no podía ocultarlo más.

En las clases, les habían pedido hacer unas galletas, el chico tenía una grandiosa idea, aunque claro, se le hacía un tanto cursi, pero sabía que podría funcionar.

Roommate House. » EXO «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora