Capítulo IV. Secreto revelado.

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- Se te cayó esto, Junnie-ah.

JunHee miro fijamente el calzón de calabaza, ese grandote de holanes que traía en la mano Sehun, para después levantar su mirada con temor hacia la de este, quien no se la quitaba de encima para nada.

"Este gran idiota, no, esperen la idiota soy yo".

Horas antes.

JunHee caminaba entre una banqueta transitada, chocando una y otra vez con la gente, mientras se disculpaba una y otra vez.

Al llegar al lugar indicado, sintió como sus piernas flaquearon un poco, apretó de una manera fuerte la correa de su mochila, y sin más no poder mordió su labio inferior.

- Es mala idea JunHee, regresa a casa.

Murmuró para sí misma mientras miraba nerviosa la entrada. Después de estar alrededor de 10 minutos ahí como estatua, decidió mover su trasero inexistente hacia el lugar.

- ¡Bienvenido a casa amo!

Que sorpresa y susto se llevó al ver como aquella joven de rostro de muñeca, un cuerpo hermosos que cualquier mujer desearía tener el cual cubría con un muy lindo y detallado traje de mucama pero ella sabía bien que" maid" es la definición correcta.

- Bu-bu-bu-busco A-A-A-Arisa - entre balbuceos y nerviosismo pregunto, pues realmente se sentía intimidada por tal hermosa belleza que estaba frente a ella -

- Omo, espera ¿acaso tu eres?. . .

- ¡JunHee!

Jun ladeo un poco su rostro para así poder divisar a aquella chica que buscaba. Una gran sonrisa apareció al verla, con su hermoso cabello castaño bien cuidado tras ese hermoso traje de maid en color azul rey.

- ¡Arisa!

Ambas chicas se acercaron para abrazarse y reír un poco. Arisa dejó a cargo a las otras chicas en el lugar, mientras que ella se llevaba a JunHee hacia los vestidores.

Arisa estuvo muy atenta a la conversación que la mayor le contaba. Cara de confusión y sorpresa aparecían en su rostro.

- Wah, sin duda le queda perfectamente el nombre de Paraíso si vas a vivir con seis chicos apuestos.

- Ni tan apuestos, sobre todo Sehun, es todo un problema - dijo mientras fruncia el ceño, cruzando sus brazos -

- ¿Porque dices eso?

Y una vez más, JunHee continuo con su historia, de lo que había pasado cuando llegó, de como Sehun la trataba, de lo que había ocurrido hoy en el colegio y así.

- Wah, debería y decirle lo que se merece y y. . .

- Yah, no es para tanto. . . Mejor dime como te ha ido a ti.

- suspiró con pesadez para después abultar sus labios - en el negocio muy bien, pero en cuestión del amor, nada bien.

- ¿Aún sigues enamorada de ese tipo mayor que tu?

- Mmm -acentuó con la cabeza algo cabizbajo - pero no hablemos de eso. . . -una sonrisa llena de picardía y una mirada juguetona apareció en su rostro - Neh, pero ese no es el motivo por el que estas aquí. . .

Y si, JunHee recordó por que había ido al Maid Coffe, le había prometido a su amiga que trabajaría con ella, aparte le era de ayuda, pues también recibiría una paga, pero ahora se estaba arrepintiendo por cómo era su nueva vida.

- ¡Chicas, el traje de Junnie! -grito a una de las empleadas emocionada. -

- ¡¿Ah?!

Y en ese momento, entró una chica con un traje parecido a la que lo había recibido con uno en su mano, dándosele a la castaña.

Roommate House. » EXO «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora