Roommate House. » EXO «

XXVIII. Demasiado cercas, demasiado obvio.

Con paso apresurado, pues ya iba diez minutos tarde a la hora acordada, esquivando a la gente, pero su torpeza se hizo presente, así que chocó de enfrente con alguien.

— ¡L-Lo siento!  I-Iba.  . . Distraída.

Y cuando alzó su rostro, se encontró con aquel rostro de nariz pequeña, labios delgados y mirada amenazante.

— LuHan.  . .

Ambos se quedaron mirándose fijamente, para los dos era sorprendente el que se encontrarán en tal lugar, aunque sabían que tomarían aviones no se lo esperaban.

— ¿Jun. . . Hee?

LuHan se sentía confundido no sabía si era el chico o la chica pues vestía como normalmente vía al chico, pero tenía senos y a de decir que le sorprendió el tamaño.

Por otro lado, Jun se dio cuenta de la situación, llevaba la ropa que comúnmente usaba, no llevaba peluca y mucho menos se había apretado los senos, grave error.

— S-soy JunHee, s-si. —una suave risa un tanto nerviosa se hizo presente —

— ¿te cortaste.  . . El cabello? —murmuró mientras se señalaba el propio —

— A-ah si. . . Me molestaba un poco, así no necesito peinarme. —dijo tras tocarse este y sonreía de manera más nerviosa —

— Mh. . . Ahora te pareces más a JunHo. . . —murmuró para sí mismo, pues aunque era su hermana, le hacía sentir las mismas emociones que ver a su hermano, tal vez aún no estaba completamente perdido — debo irme. . . Feliz navidad.

Y miro como el mayor se marchaba con una sonrisa en sus labios, una sonrisa dulce, como la de un ángel.

— Feliz navidad. . . —susurro mirando como el otro se perdía entre la gran multitud — el debería sonreír más. . . Incluso se ve más guapo. . . ¡Omo!, ¡Mis padres!.

Sabía que no era momento para perderse en una sonrisa la cual no recordaba haber visto antes, así que una vez más se hizo paso entre toda aquella marea de personas para al fin lograr dar con su familia.

— ¡Junnie!.

— ¡Amma!, ¡Appa!.

Y como si hubieran pasado un par de años, los abrazo a ambos sintiendo ese calor familiar en tal época fría.

— Pero mira, ¿que ha pasado con tu cabello? —la madre comenzó a tocarlo un tanto sorprendida pues antes de eso, recordaba que lo tenía muy largo —

— Mujer, no es momento para ver como a cambiado nuestra pequeña, es mejor que nos apuremos a tomar el avión.

Los tres de inmediato caminaron a paso perdurado en donde iban a abordar. Los dos adultos pasaron con facilidad al mostrar sus pasaportes, pero al mostrar el de Jun, no la dejaron pasar.

— Lo sentimos señorita, pero su pasaporte ha aspirado y así no puede abordar el avión, lo sentimos.

— ¿esta bien todo, querida?.

El rostro interrogante y de preocupación de los señores Kwang se hicieron presentes, mientras que JunHee sólo sintió una presión en rl pecho al ser la primera vez que le sonreía a sus padres de manera forzosa.

— Yo. . . Mi pasaporte no es válido, no podré viajar. . . — entre una suave risa rasco su mejilla, y antes de que su madre hablará se apuró a decir —  pero tranquilos, ustedes váyanse, andén con los abuelos, yo me quedaré aquí.

— Pero querida. . . ¿donde la pasarás?, ¿y tus abuelos?. . .

— Tranquilo, Arisa no irá a Japón, puedo quedarme con ella y. . Por eso mismo, vayan ustedes.