Capítulo 4

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Escribiendo...escribiendo...¡Y no contesta! Si señores, me dejó en leído. Una parte de mi está furiosa y otra se siente ridícula por haberle escrito, tonta yo una vez más.

Hoy es sábado y son las nueve de la mañana, me pongo la ropa deportiva y salgo a correr un rato, no sin antes desayunar. Papá y mamá se fueron con mi hermano al zoo, el enano estaba demasiado pesado con que quería ir al zoo y al final lo consiguió.

Por la tarde me la paso estudiando para el examen del lunes, al faltar poco para vacaciones estamos con todos los exámenes finales. Intento concentrarme lo máximo posible y no lo consigo, mi cabeza está en otro lugar, está pensando en Izan. ¿Por qué no puedo parar de pensar en él?.

Mientras sigo estudiando un mensaje llega a mi móvil, lo cojo corriendo pensando que es él pero no, es Mery.

Mery: Estoy aburrida!! Vemos una peli??

Yo: Está bien! Ven a mi casa, mis padres no están!!

Mery: En 5 minutos estoy ahí.

Dejo el móvil y suena el timbre, ¿tan rápido a llegado? Me levanto y voy hasta la puerta, al abrirla me arrepiento al instante e intentó volver a cerrarla.

-¡No cierres!.-Grita Marcos al otro lado de la puerta. Un empujón más y consigue abrirla.-¿Creías que ibas a escapar de mí o que? No sé quién fue el de anoche, pero me las pagará Sara, eso te lo juro.

-¡Lárgate de aquí! Mis padres están al volver.-Miento para que se vaya pero solo consigo enfadarlo más. Se acerca a mi y agarra mi cuello con fuerza.

-Escúchame bien estúpida, vas a ser mía muy pronto, cuando menos lo esperes...-Estoy casi sin aire, aprieta tan fuerte que no consigo respirar. Cuando creo que voy a morir asfixiada me suelta y toso con fuerza.-Nos vemos prontito mi amor.

Se va y cierro la puerta deslizándome sobre ella hasta caer al suelo. Todavía siento dificultad al respirar y mi cuello duele muchísimo. Vuelven a tocar y siento pánico.

-¿Sara? Soy Mery, ¡traigo palomitas!.-Me levanto como puedo del suelo y abro dejando entrar a mi amiga la cual abre sus ojos al ver mi estado.-¿¡Qué te pasa!?

-Ma-Marcos...ha venido.-Lloro aunque no quiera y sigo sintiendo dificultad para respirar.

-¡Ese hijo de puta! ¡Sara mira tu cuello!.-Me pongo frente al espejo y tengo su mano marcada en mi cuello, genial, no quiero que mis padres vean esto, ni ellos ni nadie.

-Casi me ahoga Mery, estaba como loco, me ha amenazado.-Digo llorando.

-Sara no puedes seguir así, si te ha amenazado tienes que poner medios en esto, cuéntaselo a tus padr...

-¡No! Ni pensarlo. Mi padre lo mataría Mery, lo conoces y sabes cómo es. Dejemos las cosas así, no creo que Marcos se atreva a hacer nada más.

-Si es lo que crees...pero ve con cuidado.-Acaricia mi espalda e intenta sonreírme.

(...)

Lunes, genial, otra vez a madrugar, esta semana es la última y tengo cuatro exámenes. Respecto a lo que pasó el sábado, mis padres no se han enterado. Solo lo sabe Mery y Eli. En el cuello tengo las marcas aún, pero casi todos los días me pongo una bufanda al igual que hoy. Salgo y me despido de papa y mamá y mi hermano y me subo al bus.

Al llegar al instituto tenemos historia. No quiero ni ver a Izan, sinceramente creo que podía haber enviado mísero mensaje.

Antes de entrar a clase vamos a desayunar Eli, Mery y yo. Aún falta media hora para entrar a clase y tenemos tiempo. Justo al entrar al bar nos encontramos a varios profesores, para ser exactos cuatro. Busco con la mirada rezando para no encontrármelo y ahí está, sentado y mirándome fijamente. Nos acercamos a la barra donde están ellos y ellas los saludan. Yo prefiero pasar desapercibida y me coloco justo al lado de ellas sin decir nada. Vuelvo a fijarme en Izan quien mira fijamente mi cuello, me incomodó al instante y busco la manera de salir de allí.

-Voy un momento al baño, si me disculpáis...-Salgo al baño y cierro la puerta al entrar. Me miro al espejo y ¡mierda! la bufanda está más baja y estaba dejando ver la marca. Seguro que por eso Izan me miraba así, definitivamente hoy no es mi día.

Escucho la puerta abrirse y de seguro que es alguna de las chicas, cierran y sigo colocándome la bufanda en el espejo. Al no escuchar nada me giro y veo a Izan mirándome.

-¡Joder! Qué susto.-Me sobresalto y viene hacia mí.

Me quedo quieta y comienza y desliar mi bufanda, mierda.
La quita completamente dejando ver la marca, se tensa al instante y siento ganas de llorar.

-¿Por qué no me has dicho nada?.-Pregunta y debido al nudo de mi garganta me cuesta contestar.-Dime Sara...

-No tienes que saberlo, tú no puedes hacer nada.-Lágrimas caen por mis mejillas y estoy llorando.

-Claro que puedo, no dejaré pasar ni una más, no me ocultes nada más que te haga ese desgraciado.-No puedo contestarle debido a mi llanto.

Cubro mi cara con mis manos y me desmorono aún más. ¿En qué momento mi relación se volvió así?. Siento unos brazos rodearme y se que es él.

-No llores, no volverá a pasar.-Acaricia mi espalda de arriba a abajo y me tranquilizo aún más.

-Gra..gracias.-Digo y nos separamos. Me mira preocupado.

-Cualquier cosa que necesites sólo dímelo, tienes mi número.-Dice seguido de una muy pequeña sonrisa y sale del baño.

Me quedo atontada después de ese abrazo. ¡Como quiere que le hable si después no me contesta! Este hombre es bipolar.

Salgo del baño de nuevo con la bufanda y las chicas ya han pedido su desayuno, miro a Izan quien está en la mesa junto a los demás profesores y me mira comprensivo, parece otro hoy.

Terminamos de desayunar y nos dirigimos al instituto. Es casi la hora y no queremos llegar tarde, andamos rápido y un mensaje llega a mi móvil. ¿Será Izan? Rápido abro el Whatsapp y leo. No puede ser.

Marcos: "No te descuides nena, estoy tan cerca tuya que puedo hasta sentir tu olor..."

Me tenso al instante y comienzo a mirar para todos lados. Justo detrás nuestra vienen los profesores y miro a Izan, mi cara debe ser un poema ahora mismo. Siento y miedo y él parece notarlo...

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¡No me maten! Sé que me pasé sin actualizar pero ya está aquí...

Actualizaré más pronto, espero que os esté gustando la novela y déjenme sus votos y comentarios ❤️

El profe de historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora