¿CULPABLE?

Capítulo IV

Valery estaba sentada en frente de mi. La brisa peinaba nuestro cabello y me sentí tan plena a su lado. -Te gusta la tranquilidad Val?

-Vine a hablar sobre tí, no sobre mi. Mejor dicho, sobre el.

No quería que mi hermana me regañara. -Qué es lo que quieres?

Acarició mi mejilla.-Verte viva.

-Estoy viva Val, la única muerta aquí eres tú.

Negó y miró al cielo. -Tan viva que no recuerdas la última vez que sonreíste de verdad. A eso le llamas vida?

-Es que... no merezco vivir Val, dame tu lugar.

Sus ojos se llenaron de lágrimas. -Deja que el te salve.

-El? A quién te refieres?

Valery me miró impaciente. -El es inocente. El es inocente. Búscalo. Habla con el. Déjalo libre.

Negué y ella me miró decepcionada. -El vio en ti, lo que ninguno ha visto. Deja de dañar tu vida hermanita querida, no sabes lo que me duele verte así.

El sonido de la alarma me despertó.

Valery otra vez estaba en mis sueños. Habiendo tantos temas importantes decide hablarme sobre ese hombre.

El pequeño apartamento solo poseía una habitación, baño y cocina. Lo limpié y me dirigí al teléfono público más cercano. Ya casi hacía un mes que no usaba celular, lo lancé al mar y no tengo comunicación con nadie.

Ella contestó el teléfono. -Diga.

-Mamá. Saludé con tanto ánimo como pude.

-No me llames mamá... mi única hija murió en un accidente de carro.

Limpié la pequeña lágrima.-Lo sé. Solo llamo para avisar que las medicinas de mi padre están pagas por el mes completo.

Cerré y la hojarasca caminante se dirigió a su trabajo. Trabajé tantas horas que me olvidé de mi existencia y cuando me dispuse a salir al apartamento, lo vi en frente de la calle.

Era el mesero que me había entregado el trago. Corrí hacia el y cuando me vio, corrió hasta montarse en un lujoso vehículo.

Algo andaba mal.

Me dirigí a un teléfono público y busqué en la pequeña agenda el celular de Mark. Valery insiste en que es inocente y si soy yo la loca?

-Quién es? Su tono se escuchaba como si estuviera haciendo ejercicio.

-Mark, perdona que te llame a tu número personal, es Nina.

Respiró profundo. -Está Camila contigo?

-No, preferí dejar de verla.

-Y qué deseas? Si ella está ahí y quiere manipular te juro que...

-No miento Mark, solo quiero saber si tienes noticias sobre el señor Al...do. Con solo mencionar su nombre, mi alma se derretía.

-Sabes lo mismo que yo. No se deja ver de nadie.

-Cuál era la prueba que el tenía? Por qué no quiso que su abogado la mostrara?

-Nina, no sé. Aldo no quiere verme. Descuida, tampoco quiere abogados. Nadie lo sacará de allí, pues él mismo, ha decidido castigarse por algo que bien sabes, no cometió.

-Mark, disculpa mi llamada.

Colgué y me encerré en la habitación. Tenía que verlo.

No podía dormir y la ansiedad por verlo no cesaba. Yo tengo que escuchar su punto. Por qué lo hizo? Por qué me miró de aquella forma en la suite?